Capítulo 13

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Los pasos fuertes del rey de Asgard resonaban por los pasillos del castillo. Cada persona que pasaba a su lado se apartaban, pues en su rostro se notaba la molestia que sentía. Al llegar al lugar, abrió las puertas de par en par, sin importarle si hacía demasiado ruido. Gaia, asustada por el ruido de la puerta, se sentó en la cama. Al notar que era Thor quien había irrumpido en su habitación hizo una mueca, para después estirarse.

-Es muy poco cortés de tu parte despertarme, aun es temprano- se quejó la ojiazul.

-¿Has sacado a Loki sin consultármelo?- preguntó el rubio.

-Pensé que estabas de acuerdo, ese era tu plan- Gaia volvió a estirarse, intentando alejar la pereza de ella.

-Sabes lo que podría hacer Loki ahora que está libre- la reprendió.

-Si te preocupa que intente huir, créeme, después de lo que pasó anoche no le quedarán demasiadas ganas- mencionó con una sonrisa burlona.

-Esto es serio- se quejó el rey. La pelinegra se levantó de la cama, y caminó hasta estar frente a él.

-Tranquilo, ¿sí? Me he asegurado de que no pueda huir-

-¿De qué hablas?- Thor ahora se encontraba confundido ante las palabras de su esposa.

-Pensaba contártelo una vez me despertara, pero no me diste siquiera oportunidad- se quejó la joven- digamos que... ahora no somos los únicos bajo un hechizo-

Gaia caminó hasta una de las sillas de su habitación y se sentó, siendo seguida por el rubio, quien se sentó en la cama, frente a ella. En aquella posición podía ver cómo el vientre de la pelinegra había crecido en cuestión de días.

-Hace un tiempo, tu padre me dijo que en mí había magia asgardiana- comentó- y ayer comencé a intentar manejarla, y lo logré

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-Hace un tiempo, tu padre me dijo que en mí había magia asgardiana- comentó- y ayer comencé a intentar manejarla, y lo logré. En un libro encontré un hechizo para limitar a una persona a un espacio en específico, y es lo que le he hecho a Loki

-¿En cual libro?-preguntó el rubio, confundido.

-Un libro que encontré por ahí- respondió, intentando restarle importancia- pensé que Frandal te había dicho-

-¿Por qué Frandal lo sabría?-

-Porque él fue mi conejillo de indias. Después de saber que realmente puedo hacer magia, le pedí ayuda- comentó. Gaia notó al rubio demasiado serio, y pensó que estaba molesto con ella.

Thor suspiró. Muy temprano por la mañana se había despertado y se había enterado de que Loki no se encontraba en su celda, y de inmediato imaginó que había sido obra de Gaia, pero le preocupó que no le hubiera dicho nada, pues conocía a su hermano y de lo que era capaz con tal de escapar, además de que el dios del engaño no era precisamente alguien bueno con las personas de la tierra, y menos con los vengadores, o con quienes solían serlo.

Mystic: The life changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora