-Eh, tú, despierta, ¿que coño haces durmiendo conmigo.. y semidesnudo?- el chico bostezó y a los pocos segundos unos ojos azules me miraban.
-Perdona, soy Erik, no habían más habitaciones vacías y vine a esta- sé quien eres imbécil, vístete y sal de aquí anda- Casi lo tiré de la cama y éste cogió su camiseta y se largó. Me senté en la cama y me pasé la mano por el pelo, la cabeza me iba a explotar. Lo juro, jamás volveré a beber.
Fui al baño, me miré al espejo y pff, realmente me veía fatal, tenía todo el maquillaje por la cara y unos pelos que me hacían parecer una loca. Me lavé la cara, me quité el resto de maquillaje y me hice una coleta, no había mucho que hacer. Tenía la misma ropa de ayer y para cambiarme tenía que ir a mi habitación.
Salí de allí y me dirigí a mi habitación, por lo visto no había nadie despierto aún. "Que haya gente decente en mi habitación porfavor" pensé para mi misma.
Entré y no pude creerme lo que estaba viendo. Sentí una punzada en lo bajo de mi estómago y sentía mis ojos arder. Fui con rabia hacia la ventana y subí las persianas hasta arriba.
Las dos personas que se encontraban en la cama se quejaron y una de ellas se dio la vuelta y se tapó con la almohada. "Esto es increíble" pensé.
-Ya podéis ir saliendo de mi habitación, en 5 minutos volveré a subir, y quiero que no haya nadie aquí- Antes de poder oír un sólo quejido cerré de un portazo y bajé al salón. Cogí un cojín, pegué mi cara a él y grité, solté todo lo que llevaba dentro y tiré el cojín al sofá.
-Perdona, ¿estás bien?- me sobresalté y me di la vuelta. Allí estaba Thomas, mirándome ¿asustado? -Ehhh, si, pensaba que no había nadie despierto- me fijé en la casa, en el salón no había casi nada, pero la cocina y el jardín estaban hechos un desastre, suspiré, me iba a costar limpiar todo esto. -¿Quieres que te ayude a limpiar?- le sonreí y asentí -no, ya la ayudaré yo, no te preocupes- oí en lo alto de las escaleras. Bajando de ellas se encontraba Cameron sin camiseta, genial.
-No hace falta que hagas nada más, gracias. Y ponte una camiseta, me acabo de levantar y no he desayunado, no necesito más cosas desagradables por la mañana- Cam hizo un gesto exagerado haciéndome ver que le había dolido. Le di la espalda y me dirigí al jardín para empezar por allí la limpieza, él entró detrás de mi, seguido por Thomas.
-¿Me quieres dejar en paz? Thomas, puede ir a recoger la cocina ¿porfavor? luego voy para allá, y si baja alguien más, que te ayude- éste asintió y salió de el jardín, cerrando la puerta. -Ayer estabas genial conmigo y hoy esto..¿ves como eres una caprichosa?- puse los ojos en blanco y me limité a pasarle una bolsa de basura -¿no piensas hablarme? me voy mañana Honey- pues genial- tiró la bolsa de basura y me cogió de la muñeca, girándome y obligándome a mirarle a los ojos -¿me quieres decir que coño te pasa?- me deshice de su agarre, no quería decirle nada, no quería admitir que me había jodido verlo tumbado con María, y más aún imaginarme lo que habría hecho con ella en toda la noche. Pero como siempre, él parecía leerme la mente. -Si piensas qué pasó algo con esa chica..- me pasé la mano por la cabeza, este chico me desesperaba. -Me da igual Cameron, me da igual si pasó o no pasó, es que me da igual ¿vale? apenas te conozco y no tengo absolutamente nada contigo, me da igual- pero si tú también estabas con un tio Honey, no sé porque estás así -¿no me has oído? que me da igual, ¿y tú como lo sabes? se coló cuando yo ya me había dormido porque no habían más habitaciones- porque te busqué para ver donde estabas, ¿yo he de creerme eso y tú a mi no?- mira, vamos a dejarlo, esto no tiene sentido- y antes de que dijera nada me alejé para quitar las decoraciones.