*Marina*
Miré por los cristales del hospital. Llovía, llovía muy fuerte, se venía una buena tormenta. Me senté de nuevo al lado de Sammy, apoyé mi cabeza en su hombro y volví a mirar aquel mensaje, un nuevo escalofrío recorrió mi espalda al leerlo, "se dónde estás Marina, quiero ir a verte".
+Marina...
+Se lo que vas a decir, que se lo diga a mi prima -miré al frente y la vi caminar hacia nosotros, y yo me levanté, con la mano de Sammy entre las mías- y creo que es hora de hacerlo.
Le besé en la mejilla y le indiqué a Marie con la mano que me acompañara.
+Marina, ¿que pasa? No quiero estar mucho tiempo en casa, quiero estar tanto como pueda en el hospital ¿por qué no podemos hablar ahí? -vi como mi prima abría el armario. Habíamos vuelto a su casa (hacía poco que se había mudado con Carter, ya que antes vivía con Aaron) para que cogiera un par de cosas, así yo podría hablar con ella en un sitio más seguro.
+Marie por favor, siéntate, necesito contarte algo.
+Oye, me estás empezando a preocupar ¿desde cuando eres tú tan seria? ¿y tan callada? -ésta d¡se sentó a mi lado y puso una mano en mi rodilla. Yo empecé a contarle todo, le pedí que no me interrumpiera ya que si lo hacía probablemente yo no podría continuar. Soportando las lágrimas y luchando contra aquel nudo en la garganta terminé de contarlo todo a Marie, la cual me mirabacon los ojos muy abiertos, casi al borde de las lágrimas. Cuando acabé, me abrazó y pude notar como mordía su labio para no llorar.
+¿Por qué no me habías contado esto antes?
+Pensaba que si me iba de allí y lo olvidaba... pensaba que simplemente todo desaparecería, que se quedaría en el pasado.
+Pero a Samuel si se lo contaste... -ella miró al suelo y luego fijó la vista en la ventana. Yo le cogí la barbilla para que me mirara.
+Tenías suficientes problemas cuando yo llegué como para que yo te añadiera más, quería contártelo, a su debido tiempo pero... me ha mandado un mensaje y decidí que era mejor tenerte a mi lado. Tengo miedo Marie.
Le enseñé el mensaje y ella se quedó un rato callada.
+¿Por qué no denuncias? Marina, si por alguna razón él se dirije hacia aquí, si sabe donde estás...
+¿Y cómo demuestro que alguna vez ese gilipollas me ha tocado un sólo pelo Marie? Y menos después de haber pasado tantos meses.
+¿Por qué razón ibas a mentir sobre un maltrato? Eso es algo serio -le tomé la mano a mi prima y le sonreí, intentando calmarla.
+No te preocupes ¿vale? Si, como tú dices, por alguna razón viene, si lo veo por aquí, ya veremos que hacemos ¿vale? Quizá sólo quiere meterme miedo, es experto en eso.
+No me puedo creer que pasaras por esto tu sola... -me volvió a abrazar y se levantó- vamos, te invito a comer.
+¿Me vas a llevar de nuevo al McDonald's?
+¿Cómo lo sabías? Oye... -me detuve antes de salir por la puerta y la miré- ¿por eso no te gustaba como trataba a Aaron?
+Ah, eso... Nunca debí meterme en tu relación, porque ni se acerca a lo mío con Manu, pero Aaron te mira de una forma, como si fuera capaz de hacer cualquier cosa por ti, como si fueras todo lo que sus ojos ven. Yo nunca he tenido a nadie así en mi vida, yo todo lo que tenía eran gritos, celos, golpes... -cerré los ojos y me froté el brazo, que aún tenía una pequeña cicatriz. Abrí los ojos antes de poder recordar ese horrible momento y le sonreí.
+Pero ahora puedes tenerlo ¿no? Tienes a Sammy, y él también te mira de una forma muy especial.
En ese momento todos los muros que había creado se rompieron y comencé a llorar. Mi prima se quedó un segundo quieta, sin comprender que había pasado conmigo y después vino a abrazarme. Llevaba tanto tiempo pretendiendo ser fuerte, llevaba tanto tiempo creyendo sentir cosas que no sentía, llevaba tanto tiempo callada...
+Tengo miedo Marie
+¿De... él? -ella volvió a cerrar la puerta y me sentó en el sofá, pasando su brazo por mi hombro.
+No.. Si, también... pero, tengo miedo de volver a sentir. Y el problema es que ya estoy sintiendo por Sammy. Casi desde el primer momento en el que lo conocí. No quiero volver a pasar por algo así, no quiero que me vuelvan a hacer daño -tapé mi cara con ambas manos y seguí llorando. Me sentía estúpida, me sentía impotente, pero lo único que podía hacer era llorar.
+Marina, escúchame, mírame, no todos son iguales. Lo sé, es muy tipicazo, pero es la verdad. Y no por que te hayan hecho daño te puedes cerrar. No te voy a decir que te entiendo porque no entiendo que tiene que ser el pasar por algo así, el sentirte tan atrapada por alguien que te hace sentir tan mal. No te cierres a Sammy por lo que pasó con un imbécil.
De repente recordé aquel momento con Sammy, enrojecí y empecé a reírme. Y mi prima me miró como si estuviera loca. Hacía un segundo estaba temblando y llorando y ahora me reía. No la culpaba por mirarme así, yo tampoco me entendía.
+No te preocupes, que no estoy cerrada a él -le sonreí de lado y me sequé las lágrimas- ahora levanta tu culo y vayámonos, tengo tanta hambre...
+De verdad hija que no hay quien te entienda... para una vez que me pongo sentimental -ésta se levantó, cogió sus cosas de la entrada y salió de la casa, seguida por mi. Eché un último vistazo al mensaje y lo borré, no tenía ningún sentido tener ese mensaje ahí, no quería tener nada que me volviera a hacer sentir débil.
Vi como mi prima iba hacia Shawn y Henar, quienes ya parecían estar bien y yo me volví hacía dónde había estado antes con Sammy, quien no se encontraba ahora por ahí.
+Hey, ¿dónde estabais? He entrado a ver a Aaron y no paraba de preguntar por Marie -Sara se había sentado a mi lado.
+Fuimos a coger unas cosas de casa y comimos por ahí, ¿por qué?
+Por nada... Así que ¿tu y Sammy? -la miré y vi que me sonreía de forma sincera.
+Yo... si, no sé, supongo.
+Eh, no te pongas tan nerviosa o me harás ponerme nerviosa a mí. ¿Sabes? Hubo un tiempo en el que lo odié, pensaba que él tenía la culpa de todo, de que todo saliera mal, de todas las discusiones. Pero no era él, eramos nosotros, simplemente no encajábamos. Sam es muy buen chico Marina, y se que a él le importas mucho, espero que no la caguéis -ésta me dio un pequeño apretón en la mano, me sonrió y se alejó de mi, yendo hacia dónde estaba su novio.
+¿Qué te ha dicho? -Sammy apareció de repente a mi lado, con esa característica sonrisa suya.
+Nada, que eres un idiota -yo me reí y me acerqué a él, para dejar un pequeño beso en su boca. Tenían razón, no debía perder a Sammy ni tener miedo con él, tenía que mantenerlo a mi lado.