-Cameron-
Había pasado un mes y seguía sin saber como hacer que Honey mostrara interés por mi. Me había obsesionado con que ella me prefiriera a mi antes que a Jack. Ya no sabía si realmente me gustaba o sólo quería saber que nadie podría resistirse a mi, pero seguía intentándolo. No hacía más que llamarla y mandarle mensajes pero nada, no me respondía a absolutamente nada, hasta le había pedido a los chicos que le preguntaran o que hablaran con ella disimuladamente. Y nada, era como si para ella yo ya no existiera, parecía haberse centrado en Jack al 100%, porque por lo que me había dicho Henar, su hermano parecía muy contento con su nueva novia, a pesar de vivir tan lejos el uno del otro.
No sé cuantas veces había subido a "mi" montaña en este mes. Me evadía allí, pensaba mejor estando en ese lugar, sólo. No sabía que me pasaba exactamente y no me gustaba ese sentimiento. Si, Honey me gustaba, pero no sabía por qué o cómo me gustaba y debería intentar olvidarme de eso, más de un mes sin ningún contacto con ella debería de dejarme claro lo que ella quiere, pero no, yo sigo aquí como un gilipollas pensando en esa niña pija.
Aveces me sorprendía a mi mismo pensando "Ey Cameron, mirate, ¿eres tú realmente?" y es que realmente me sorprendía verme a mi mismo de esa forma, obsesionado de esta manera. Lo peor es que no lo había hablado con nadie. Quería contárselo a Henar, pero claro, la chica a la que quería conquistar era la novia de su hermano. Pero también era mi mejor amiga, sabía que podía confiar en ella, sabía que, quizá fliparía un poco, pero que intentaría ayudarme o al menos, eso esperaba, porque necesitaba decírselo.
Bajé de allí y la llamé, se me había ocurrido algo para acercarme a Honey y necesitaba ayuda.
-¡¡QUÉ!! no, no, no, no, Cameron no, no puedes pedirme esto, ¿estás loco?- le acababa de contar a Henar todo, absolutamente todo. Que me gustaba Honey, que quería hacer cualquier cosa para que se fijara en mi y el plan que tenía en mente. El resultado de contarle todo esto había sido tenerla por toda mi casa dando vueltas, gesticulando sin parar y gritándome lo loco que estaba. -Vamos, Henar, no te estoy pidiendo que mates a nadie, no seas exagerada porfavor- en cambio yo estaba tirado en mi cama con las manos por detrás de la cabeza, mareándome por todas las vueltas que daba mi amiga y divertido con sus expresiones- no, no, sólo estás pidiendome que te ayude a conquistar a la novia de mi hermano, quien también es mi amiga, sólo quiero recordartelo.. Cameron, no quiero formar parte de tus juegos. Esta vez no. Ella no es una chica más, de esas que me caían mal. No es la típica zorra con la que sueles estar, no quiero que nadie salga herido aquí, no puedes pedirme algo así. -ya se había tranquilizado, y después de estar unos segundos parada frente a mi de brazos cruzados, se sentó en el borde de mi cama, sin mirarme a la cara. Cuando no me miraba significaba que estaba molesta o decepcionada con algo. Y si había algo que odiara en este mundo, era decepcionar a mi mejor amiga. Me acerqué a ella y empecé a tocarle las puntas del pelo, quizá así se calmaba un poco. Cerró los ojos y suspiró, para luego abrirlos lentamente. -Hen, no quiero hacerle daño a nadie. Te lo he dicho, me gusta y quiero saber de que forma me gusta. No quiero quitarle nada a tu hermano, principalmente porque no creo que ella sea propiedad de nadie. No quiero hacerle daño a ella, no quiero hacerle daño a tu hermano. Sólo quiero acercarme a ella, tener la oportunidad de verla ya que no me contesta a nada, porfavor, porfavor.- dije esto último casi susurrando, entonces ella me miró y me cogió la mano -Cam, te ayudaré, sólo si me prometes que no va a salir nadie herido, almenos no intencionadamente. Si quieres conquistar a esa chica hazlo por ti mismo, no eches mierda sobre mi hermano, sabes que me enteraré. Prométemelo y te ayudaré- inmediatamente me tiré encima de ella, diciéndole mil veces "gracias" y dándole una especie de abrazo, haciendo que nos cayeramos al suelo. Ella empezó a reirse y cuando consiguió deshacerse de mi abrazo me miró seria -Cameron Alexander Dallas, prométemelo. Me la juego por ti- Me senté apoyándo mi espalda en la cama y le tendí la mano -te lo prometo- ella sonrió y sacudió mi mano.
Hacía 3 días que había convencido a Henar sobre mi plan y todo lo que haríamos, pero ahora que estábamos apunto de llamar no parecía tan dispuesta a ello.
-No sé Cam, ¿por qué no le llama él? quedará más serio, se lo creerá mejor. Se preguntará por qué demonios la estoy llamando yo y no el interesado- Llevaba 15 minutos con el móvil en la mano, dando vueltas alrededor mío haciendo mil supocisiones- porque fuiste tú la que le hablo de ella, sólo es darle la información, llámala, le cuentas lo que hemos hablado aquí los 3 hace un rato y me cuentas lo que te ha dicho, no es tan complicado joder- me estaba empezando a poner de los nervios -pues llamala tú, si tan fácil es- me tendió el móvil, pero no lo cogí. Después de rogarle unas veinte veces, llamó.
-¿Honey? Hola, sisi, está todo bien.. quería llamarte para proponerte algo, creo que te va a gustar. ¿Tienes tiempo para hablar?-