*Henar*
Llevábamos ya en urgencias dos horas y apenas nos habían dicho nada. Como eramos muchos hacíamos turnos para poder sentarnos un rato, pero Marie llevaba todo el rato de pie, no lográbamos tranquilizarla a pesar de que nos habían dicho que Aaron estaba estable. Se paseaba por la sala de un lado a otro, Carter, Nash, Honey y yo habíamos sido los últimos en desistir de la tarea de relajarla, no lo haría hasta que viera a Aaron, y era normal.
Miré mi móvil por sexta vez, en el grupo habían escrito lo que había pasado y el hospital en el que nos encontrábamos para avisar a Shawn, por si podía venir y para que Maya, Paula y Matt estuvieran al tanto de lo que le pasaba a nuestro amigo. Shawn acababa de responder que estaba llegando y automáticamente me levanté de la silla, Cameron se acercó hasta a mí con un café en la mano.
+Lo necesitas -cogí el vaso y me lo llevé a la boca. Siempre necesitaba el café y mi mejor amigo lo sabía.
+¿Honey está más calmada? Ella estaba con Aaron cuando pasó.
+Si... Marie y ella estuvieron en un eterno debate de "quien tiene la culpa" pero creo que Taylor les ha conseguido quitar eso de la cabeza a ambas -éste suspiró y se dejó caer en el suelo, al lado de mi asiento- ¿sabes que va a venir?
Supe a quien se refería, me limité a asentir con la cabeza y me levanté, ,necesitaba que me diera el aire.
"Thinking back to every night, that we just laid there for a while and when I looked into your eyes I never thought I'd say goodbye". Repetía esa canción una y otra vez en mi mente, desde el momento en el que la escuché. Cada vez que la reproducía dentro de mí oía su voz, cantándola e incluso llegué a soñar con él, esa canción y la última mirada que me dedicó, era una tortura, porque Shawn, aunque lo hiciera sin darse cuenta, era el rey haciendo daño. En ese momento vi como su coche se acercaba a la puerta del hospital y yo me escondí detrás de una columna. No quería que me robara ese pequeño momento de paz.
Vi como salía del coche y se metía en el hospital y una vez más lo perdí de vista. Me quedé allí durante 15 minutos, ¿tenía algo que temer? ya me había dejado, no podía pasar nada peor.
+¿Entonces no sabéis nada más? -vi como Shawn se cruzaba de brazos mientras hablaba con mi hermano. Cuando éste negó con la cabeza, Shawn lo miró una última vez y se dirigió hacia el pequeño patio que había por ahí.
Yo me acerqué a Marie, quien seguía de pie, pasándose las manos por el pelo, junto a Honey.
+Cuéntamelo una última vez Honey.
+Ya te he dicho que no hay mucho que contar. Salí a buscarlo y le grité para que se detuviera, sabía que estaba nervioso, mal. Cuando quise darme cuenta un coche se aproximaba a mi a demasiada velocidad, Aaron tiró de mi mano para que no me alcanzara pero...
+Lo alcanzó a él.
+Marie, se que estás mal, pero también le duele a ella ¿vale? Daos un respiro las dos -miré por el donde se había ido Shawn. Lo dicho, ya no tenía nada más que perder.
+Running low... es preciosa, bastante profunda -Shawn se giró y se quedó mirándome.
+¿Dónde estabas? No te vi afuera.
+Necesitaba tomar el aire... Shawn ¿eso es lo que quieres? -él me miró confuso, sin saber a que me refería- ¿quieres que busque a otra persona? ¿Alguien que no seas tú?
Él se limitó a mirarme y yo supuse la respuesta, asentí con la cabeza y me giré para irme, deteniéndome un momento, buscando algo que decir, pero no encontraba nada adecuado. Di dos pasos y noté como su mano se aferraba a mi muñeca. Antes de poder girarme, él empezó a hablar.
+No escribí esa canción para torturarte Henar, ni la hice para hacerte pensar que debes encontrar a alguien más. La hice por mí, para sacar todo lo que tenía dentro en ese momento, era lo que sentía, a medias. Simplemente salió, pero en el momento en el que la escribí, y la canté en voz alta... no sé.
Me di la vuelta y me encontré con el marrón de sus ojos mirándome, y recordé aquel momento, aquel primer beso, aquella primera vez que me dijo que me quería... ahora parecía tan lejano.
+Shawn, la cagué, me ha quedado claro.
+¿No me has escuchado? Henar, no lo hice para torturarte, ¿ves? ese es tu problema, no escuchas, no me escuchas... Cuando pasaron unos días y leí la letra yo... No es eso lo que siento, no quiero que busques a otra persona, no quiero que te alejes de mi vida, pero quiero....
+Que confíe más en ti -él se acercó algo más a mi y pegó su frente a la mía, cerrando los ojos, tratando de buscar palabras.
+No quiero estar siempre así, no quiero estar siempre alejándome de ti, quiero que tú tengas las cosas claras.
Cogí su cara con cambas manos y acaricié su mejilla con el pulgar, repasando cada peca de su cara, como si no me las supiera ya de memoria.
+Yo lo tengo claro Shawn. Debí aprender del primer aviso, debí meterme en la cabeza que no era culpa tuya, debí meterme en la cabeza que tu me querías.
+Que te quiero Henar, te quiero -cerró la poca distancia que quedaba entre nosotros con un beso, como una promesa, una promesa de que todo estaría bien.
+Chicos... oh, lo siento -me separé un poco de Shawn y miré hacia la puerta. Nash estaba allí mirándonos algo cohibido- Aaron acaba de despertar.
*Marie*
+Cielo, entraremos Dustyn y yo y cuando salgamos te daremos la tarjeta para que pases tú a verlo ¿vale? -la madre de Aaron me dio un apretón en el hombro de forma cariñosa y se fue de allí para ver a su hijo.
Llevaba horas caminando por aquella sala, simplemente deseando que todo aquello fuera una pesadilla. Quería que me dijeran que Aaron estaba despierto, y ahora que lo habían hecho no sabía como reaccionar. Veía a los chicos a mi alrededor hablándome, pero no escuchaba nada. Sólo tenía una cosa en la cabeza.
Por primera vez decidí sentarme, no sé cuanto tiempo pasó, sólo sé que no solté ni una sola palabra. Miré al frente y la madre de Aaron se acercaba a mi.
+Cielo, ya puedes pasar a verlo, ha preguntado por ti.
Me levanté y miré a mis amigos. Lo último que vi antes de que se cerraran las puertas de aquel pasillo fue la cara de Nash, quien había estado sosteniendo mi mano todo el tiempo.