-Henar-
Hoy era el día. Él sólo iba a estar aquí tres días hasta que volviera a irse de gira, y éste era su último día aquí. Pero creo que el peor. Ninguna hora a su lado, ninguna cena, ninguna quedada hacía tanto daño como el verle cantar en directo. Verlo encima del escenario rasgando su guitarra, viendo como ponía todo lo que tenía dentro en cada palabra de cada canción. Eso era lo que más dolía, eso era por lo que iba a tener que pasar hoy. Pero claro, no iba a permitir que esto arruinara un sólo día mío. Tenía que hacer ver que estaba bien, que si a él no le afectaba, a mi menos, aguantaría detrás del escenario escuchándole cómo si no fuera la persona de la que estaba enamorada la que estaba a unos metros de mi cantando.
-¿Estás lista?- dijo Cameron aparenciendo por la puerta de mi habitación y apoyándose en mi escritorio.
-¿Por qué algunos me tratáis cómo si hoy fuera al funeral de mi perrito? Es sólo un jodido concierto Cam- me acerqué a él y le hice señas para que se apartara para coger mi eyeliner. Éste se apartó y se tiró en mi cama.
-No te hagas la tonta enana, pero eh, no pasa nada, cada uno lleva lo suyo como quiere. ¿Vas a ir así?- me señaló de arriba abajo levantando una ceja.
-Sí ¿pasa algo?- ahora era yo la que estaba apoyada en mi escritorio mirándolo a él.
-Nada, que te has arreglado demasiado para ser sólo un jodido concierto- dijo repitiendo mis palabras, levantándose de la cama, besando mi mejilla y largándose de allí.
Estúpido Cameron Dallas. Tampoco me había arreglado tanto ¿no? me miré al espejo. ¿Acaso un top de encaje color vino, unos leggins altos y unas botas con un poco de tacón eran demasiado? Me había lisado el pelo y hecho algunos rizos en las puntas y me había maquillado con eyeliner, un poco de sombra, rimmel y lápiz, tampoco era demasiado, además el bolso lo llevaba a todas partes, y las pulseras y los pendientes.. ag, ahora éste idiota me había hecho comerme el coco.
¿Y si me cambio de ropa? Miré el reloj, en 5 minutos saldríamos, no tendría tiempo ni de elegir la ropa que quisiera ponerme, así que me dejé lo que tenía y bajé al salón, dónde estaba Honey hablando con Aaron, Johnson mirando distraído la tele, Cameron haciéndose algo en la cocina y mi hermano.. mi hermano no sabía dónde estaba, ayer había tenido un día un tanto raro con Honey, pero no me habían dicho nada. Me senté al lado de Johnson y le quité el mando de la tele.
-¡EH! qué la estaba viendo yo- protestó éste intentando quitarme el mando de las manos.
-Johnson, nisiquiera sabías lo que estabas viendo- me reí y empecé a hacer zapping.
-Esta no es forma de tratar a un hermano Henar, no son formas..- se hizo el indignado y se levantó del sofá, escapándosele una pequeña risita. Era una payaso. Conocía a Jack desde que lo conocía mi hermano prácticamente, osea, de toda la vida. Y al igual que Johnson trataba de hermano al mío, a mi también me llamaba y trataba como a una.
-¿Salimos ya o qué? Vamos a llegar tarde- apareció Cameron con la boca llena de comida mirandonos a todos. No tenía remedio. En ese momento apareció mi hermano diciéndonos que Taylor venía hacia aquí para recoger a uno de nosotros y que ya saldríamos para allá. Casi hasta ese momento no me había dado cuenta de lo nerviosa que estaba, no paraba de moverme de un lado al otro.
Estábamos ya todos detrás del escenario, aún no habíamos visto a Shawn y el concierto empezaba en 20 minutos, pero hoy, hoy deseaba que no fuera como esas veces en las que venía con nosotros antes de salir ahí afuera y me dedicaba una de esas sonrisas antes de empezar a cantar. Hoy deseaba que todo pasara rápido, que hiciera cómo si yo no estuviera ahí, tal y cómo había hecho todo este tiempo.