Llevábamos allí tan sólo 20 minutos y se me había hecho eterno. Me desconcentraba muchísimo tener a Cameron a mi lado. Los chicos no paraban de hablar, o más bien gritar de cualquier tontería. Yo me reía, pero más bien por las risas de ellos, ya que no era capaz de enterarme de todo lo que decían, no me centraba en las conversaciones. Jack me apretó la rodilla y me miró fijamente mientras me preguntaba "¿Estás bien?" en bajito. Yo asentí, posé mi mano sobre la suya y le sonreí. Miré a Henar, ella no parecía estar mucho mejor que yo, ya que no paraba de mirar para todos lados y cada vez que la conversación se centraba en Shawn miraba a su plato, aún vacío. Me levanté de la mesa y la miré, le hice un gesto con la cabeza y ella también se levanto. "Voy al baño" le dije a Jack y me fui hacia allí seguida por Henar.
-¿Se puede saber que te pasa?- me dijo una vez entramos en el baño
-¿Y a ti? Yo al menos me río y participo en alguna conversación, tú parece que estás en la luna, disimula un poco- Me había apoyado en un lavamanos y la miraba fijamente
-¿Es por Cam?- ésta se cruzó de brazos y levantó una ceja. Negué.
-Yo no te pregunto a ti, porque es obvio por qué es- ahora se había acercado a mi y me puso las manos en los hombros
-Honey, ¿por qué me parece que esta conversación no tienen ningún sentido? No es por mi por lo que me has hecho venir aquí. Olvida por un momento que soy la hermana de Jack, o siquiera la mejor amiga de Cameron.
Miré al suelo. Estaba cansada de esto. De hablar de mi, de hablar de ellos.
-Voy a salir un momento a que me de el aire ¿Vale? diles que no me pasa nada, entro enseguida- Y después de dejar a Henar en el baño mirándome confundida, salí de allí deprisa y me senté a unos pocos metros del restaurante. No sé que me había pasado pero me había agobiado muchísimo allí adentro.
Me había dejado el abrigo dentro, pero por suerte no hacía nada de frío, tan siquiera se movían las hojas de los árboles. Bendito tiempo veraniego.
Apoyé las manos en mis rodillas, suspiré y subí la mirada al cielo. No entendía por qué todo tenía que ser tan complicado, Jack, Cameron, el estar aquí, el estar sóla. Supongo que una vez que me rompí por culpa de lo de mi padre, ya nada podría arreglarme. Creía que estar con Jack me ayudaría, que él me ayudaría, que me distraería, que me haría reír y de hecho, lo hacía, pero eso no bastaba para alejar todo lo malo que tenía aún dentro de mi y si a eso le sumabas lo sentimientos tan contradictorios que me traía Cameron, no sabría decir si estaba mejor o peor.
De repente y sin venir a cuento comencé a llorar. ¿Sabéis esas veces cuando parece que nos os pasa nada pero a la mínima sueltas lágrimas? Pues así llevaba yo un tiempo y me abrumaba estar así, parecía como si no pudiera estar completamente feliz, y lo necesitaba. Oí como la puerta del restaurante se abría, así que me sequé la cara, respiré hondo y me levanté por si acaso fuera alguno de los chicos. No sabía cuanto tiempo llevaba allí, pero no creo que fuera poco.
El resto de la noche fue algo mejor que el comienzo. Después de cenar cogimos los coches y nos fuimos a una especie de lago que había no muy lejos de allí. Con ellos me lo pasaba genial, era como conocerlos de toda la vida. Y así pasé la noche, viendo como Matt, Carter y Tay hacían reír a todos, como Nash y Hayes discutían por cualquier bobería tratando de demostrar quien era mejor. También pasé la noche viendo como Henar miraba embobada a Shawn, aunque este no se quedaba corto, ya que cada vez que sus miradas se encontraban parecía que le costaba un mundo apartar los ojos de ella.
Jack y Jack decidieron cantar junto a Shawn una versión un tanto distinta de "We own the night" de The Wanted y ahí empezamos todos a animarnos más, incluso "bailando" mientras ellos cantaban.
Y así pasó la noche, acabando todos cantando y bailando un montón de canciones, las cuales solía empezar Gilinsky, quien bailaba la mayoría conmigo, sin parar de besarme y hacerme cosquillas en todo momento, me sentía cómoda a su lado, hasta que me encontraba con la mirada seria y ¿dolida? de Cameron y parecía que el corazón se me encogía un poquito.
Eran casi las 3 de la mañana cuando me encontraba tumbada al lado de Aaron mirando las estrellas, mientras los demás o seguían cantando o estaban tirados hablando de cualquier cosa.
-Me gusta mirar a las estrellas, me tranquiliza, me hace pensar- dijo Aaron mientras sonreía aún mirando hacia el cielo.
-¿Te hacen pensar en Marie?- reí y él me dio un suave golpe en el hombro. Marie era la reciente novia de Aaron. Por lo que me habían dicho nunca había presentado a ninguna hasta que apareció Marie. Yo no lo conocía aún.
-Es broma tonto.. A mi también, siempre me ha gustado, me parece precioso- respondí yo. Y era verdad, muchas veces me subía al tejado de mi casa para mirar las estrellas, podía pasarme horas mirándolas.
-Honey, ¿tú quieres a Jack?- me soltó como si me estuviera preguntando la hora. Casi me atraganto con nada y me incorporé un poco.
-¿A qué viene esa pregunta Aaron?
-A qué, debes elegir tu propia felicidad por encima de cualquier cosa Honey, sin importar las razones que hayan detrás. Cuando eliges a una persona, debes elegirla por que la quieres, no por otra cosa. Creo que, simplemente, te has equivocado en tu elección, aunque nunca es demasiado tarde ¿verdad?- entonces se levantó, me sonrió, me apretó la mano y se fue de allí, dejandome allí sóla, sentada y con la cabeza dandome vueltas con un montón de cosas en las que pensar. ¿Qué podía saber Aaron de todo esto?
A las 3 y media Jack y yo decidimos irnos. Algunos se quedaron allí algo más y otros decidieron irse a sus casas. A las 4 llegamos a casa de Jack.
-Menuda noche de bienvenida- dije yo subiendo directamente a la habitación, estaba agotada. Jack me seguía.
-¿Te lo has pasado bien nena? Quería que tuvieras una buena bienvenida- dijo éste acercándome a él, agarrándome por la cintura. Me sonreía pegado a mis labios, era increíble.
-Creo que no podría haber tenido una mejor, muchísimas gracias- acorté la distancia entre nosotros y lo besé. Él respondió mi beso cada vez con más fiereza. Empezaba a faltarme el aire a causa del beso y nuestros pechos empezaban a moverse cada vez más deprisa. Sin despegar sus labios de mi, me fue empujando y casi sin enterarme acabé sentada a horcajadas encima de él.
-Jack...- susurré, pero él parecía no oírme, demasiado concentrado en seguir con sus manos el camino que iba desde mi espalda hasta al final de esta, pasando a mis muslos. No, no estaba preparada, no quería esto, no ahora.
-Jack, porfavor, no..- pero volvió a ignorar mis palabras centrándose ahora en besar cada parte de mi cuello, mi mandíbula y mi clavícula. Solté un suspiró, no podía negar que no me gustara pero no, aún no quería llegar a nada más con Jack. Me aparté un poco de él negando con la cabeza. Él pegó su frente a la mía. "Lo siento" susurró. Yo no sabía en donde meterme, así que le di un corto beso en los labios y me levanté para ir al baño, dejándole ahí.
Me lavé la cara, me recogí el pelo y me cambié. ¿Qué demonios acababa de pasar? Si contamos sólo las veces que nos hemos visto, Jack y yo llevabámos como.. ¿una semana? quizá estuviera un poco anticuada en estas cosas, pero sabía que no estaba preparada para nada más.
Salí del baño y entré en la habitación. Jack no estaba, genial, ahora me sentía tremendamente mal. Suspiré y me acosté, no quería pensar en nada más. A los pocos minutos noté unos brazos alrededor mía y noté su olor.
-Jack.. lo siento, yo..- apenas me salían las palabras.
-Shh, nena, no pasa nada ¿vale? lo entiendo. El que tiene que disculparse soy yo. Intenta dormir un poco- besó mi cabeza con ternura y empezó a acariciarme el pelo. Sin saber por qué, volví a llorar de nuevo, quedándome dormida en los brazos de Jack.