*Maya*
Salí corriendo, esto no acababa de pasar. ¿En qué mundo dos chicos se peleaban por mí? Esto era de locos. Al salir los dos corriendo y no fijarme bien no sabía por dónde había ido, así que empecé a buscar por toda la planta baja, pero allí no estaba. En el jardín tampoco.
+Lucia, ¿se puede subir a las plantas de arriba? -era la primera persona conocida que había visto, todos habían desaparecido de repente y no veía apenas caras conocidas.
+Claro, o al menos yo subí antes para mear -Jacob la miró sin creérselo- ui, perdón, subí para hacer pipí -soltó una risita, se notaba que aún el alcohol le hacía efecto, o había bebido más.
+ Muchas gracias.
+ De nada abejita -la miré y me reí, Jacob negó con la cabeza divertido- ¿lo pillas? Porque había una abejita que se llamaba Maya, ¿se llamaba Maya verdad? -está miró a su novio y él asintió.
+ Mejor te llevo fuera un rato, necesitas aire.
+ Adiós abejita -repitió ella y Jacob se la llevó después de despedirse de mí. Estaba claro, había vuelto a beber.
Subí las escaleras y me encontré con dos pasillos con un montón de habitaciones. Genial, ¿Cómo lo iba a encontrar? Esto era enorme.
Empecé por el pasillo que iba hacia la derecha, entrando habitación por habitación. En algunas había gente que no conocía de nada, besándose, o más bien comiéndose los unos a los otros.
Por fin encontré a alguien conocido y que no se comían el uno al otro, en una habitación Sara y Jack hablaban en el balcón.
+ Maya, oye, ¿estás bien? Lo de antes... -me dijo Sara, siempre se preocupaba cuando pasaba cualquier cosa.
+ Si, no te preocupes, pero ¿podéis ayudarme?.
Y por suerte ellos lo habían visto, sabían dónde estaba.
Subí una planta más, dónde se suponía que estaba él sólo. Y en efecto, en una especie de azotea lo encontré.
+ ¿Se puede saber a qué vino eso? -me apoyé en el marco de la puerta y me crucé de brazos, al oír mi voz se giró y se levantó.
+ ¿Se puede saber a qué vino lo tuyo? -me acusó.
+ ¿Lo mío? Yo no me puse a dar gritos en la fiesta por nada.
+ ¿Por nada? ¿Por qué vienes con ese? Por cierto... ¿Quién es ese?
Empecé a reírme sin humor y me acerqué a él, encarándole.
+ ¿Te estás quedando conmigo? Creo que tú tampoco has venido sólo.
+ ¿Elsa? Es mi mejor amiga.
+ Y Jai un amigo -ahora fue él el que se cruzó de brazos. Era tan alto que tenía que mirar hacia arriba para mirarlo a la cara, a pesar de yo llevar tacones.
+ ¿Desde cuándo lo conoces? Bailabais muy pegados para ser amigos.
+ Esto debe ser una broma... -dije más para mí misma que para él, pasé la mano por mi pelo, respiré profundamente y empecé a caminar por aquel sitio. Me dirigí hacia él y lo acusé con el dedo- fuiste TÚ el que me engañó. Bueno "engañó" porque aún no teníamos nada serio y menos mal.
+ No me dejaste explicarme.
+ ¿Para qué? ¿Para escuchar mentiras? No, gracias.
+ Maya, yo... -dijo intentando acercarse a mí, pero me aparté.
+ No quiero oírte Matt. Me da igual lo que quieras decirme. Ahora, si no te importa, voy a bajar y me voy a divertir con la persona con la que he venido.
Salí de allí dando un portazo y dejando a Matt sólo. Me daba igual, me daba igual lo que tuviera que decir, quería bajar, divertirme, bailar, beber, estar con Jai, me daba igual lo demás, había venido con él y con él iba a estar.
+ Jai, perdona, subí un momento -dije al encontrarle.
Él me sonrió y me ofreció una bebida. Estaba sonando "5 more hours" y empecé a bailar como una loca. Jai me miraba divertido al lado mía, hasta que lo arrastré al centro de la pista. Miré alrededor y no veía a nadie conocido, a excepción de Taylor, que hablaba con Elsa a un lado del escenario. No tenía nada en contra de ella, sabía que no era ella la chica con la que estuvo Matt.
Me centré en Jai, que intentaba bailar a mi lado. Y si, intentaba, porque aquello no era bailar, así que puse mis manos en sus hombros y él enseguida me agarró por la cintura.
La canción acabó pero ninguno de los dos se soltaba. Jai, no me había parado a mirarle detenidamente, pero vaya con el chico, era increíblemente atractivo. Labios gruesos, pircing en la ceja, pelo rizado, ojos marrones y su mandíbula... Y yo no sé que me pasaba, pero no podía parar de mirarlo, de admirar lo guapo que era, y me sorprendió no haberme dado cuenta antes.
"Summer" empezó a sonar y volvimos a movernos, pero no estaba segura de si seguíamos el ritmo, sólo sabía que estaba agarrada a él, que cada vez estábamos más cerca y que cuando la canción rompió, mis labios estaban unidos a los de él.
*Sara*
+ ¿Habrá encontrado Maya a Matt? -no pude evitar preocuparme, quizá si era cierto y me preocupaba por todo, hasta por la mayor tontería. Pero aquella casa era enorme. Jack me abrazaba por detrás y noté como sonreía.
+ No te preocupes tanto Sara... ya estará hablando con él.
+ No estoy preocupada... -él hizo que me girara y levantó una ceja- ¿Cómo me conoces tanto?
+ Porque me fijo en cada cosa que haces, y sé que te preocupas por absolutamente todo, y eso no puede ser bueno. –me reí y le miré. Jack se había hecho un hueco en mi muy rápido, y tan rápido como se lo había hecho me daba miedo de que lo dejara vacío. Tenía miedo, Sam me había hecho muchísimo daño y no podía volver a ser tan débil, no podía volver a caer tan profundo, tan bajo. Pero no pude evitarlo, Jack llegó, se encerró dentro de mí y tiró la llave, y eso me asustaba.
+ ¿Por qué te caía mal antes de conocerme? -esa pregunta me cogió de improvisto.
+ Pues... no lo sé, simplemente me caías mal, además eres su amigo, pensé que serías como él.
+ ¿Lo sigues pensando?
+ Si lo pensara no estaría contigo Jack, ya sabes cómo lo pasé...
+ ¿Por qué cambiaste de opinión?
+ ¿Y por qué no? Me ayudaste, me empujaste de nuevo a la superficie, me devolviste todo lo que perdí junto a Sam -Jack me sonrió y dejó un tierno beso en mis labios, dejé mis ojos cerrados por un instante. Me daba miedo la dependencia a él, pero se sentía tan bien estar a su lado, me hacía sentir segura, protegida.
+ ¿Sabes que creo? -él me sonrió.
+ ¿Qué?
+ Que deberíamos bajar, porque nos estamos perdiendo la fiesta y creo escuchar desde aquí como Johnson suplica subir al escenario a cantar -Jack rió, y eso hizo que yo sonriera, como siempre. Cogió mi mano, la besó y salimos de allí.
Jack me había tratado como nunca nadie lo había hecho, me trataba con delicadeza, como si le diera miedo romperme, como si no supiera que cuando me conoció yo ya estaba rota y era él el que me estaba reparando poco a poco. Sí, cada herida seguía ahí, pero cada vez eran menos profundas, ya no dolían. Jack podía ser un remedio genial, Jack era mi cura, pero si algo salía mal entre nosotros me hundiría para no recuperarme jamás, porque, ¿Qué pasa si tu cura, se convierte también en tu enfermedad?
La música hizo que saliera de mis pensamientos, ahora tenía que centrarme en disfrutar de la fiesta, bailar, reír, estar con la gente a la que quería y olvidarme de todos los miedos por una noche. Jack me besó y se subió al escenario para empezar a cantar "Groove" junto a su mejor amigo.
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