Henar

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Después de las tormentosas 13 horas en avión, llegué a el aeropuerto. Me sentía fatal, tenía sueño, fatiga.. no sabía si era del cansancio o eso que llamaban "jet lag".

Cuando recogí mis maletas me dirigí a la sala dónde se suponía que tenía que estar Nash esperándome. Esperé allí viendo a la gente pasar. ¿Alguna vez os habéis parado a pensar en la vida de esa gente? En la historia de cada una de las personas que se cruzan por tu camino cada día, ¿o pensar que es lo que esas personas pensarán de ti? Por que yo lo hacía constantemente.

Pasaron 15 minutos y yo seguía allí sentada, esperando a que apareciera el chico alto de ojos azules y pelo negro. "Dónde estás Nash, no habrá sido capaz de olvidarse de mi ¿no?" pensé para mi misma y en menos de dos minutos lo vi aparecer con esa sonrisa perfecta. 

Me abrazó y me dio un beso en la mejilla. Normalmente yo solía ser tímida al principio con la gente, pero era extraño que con él no me pasara, ni siquiera en un principio cuando quedábamos todos juntos. Esos chicos me hacían sentir bien conmigo misma, me hacían confiar en ellos.

Hablé con Nash en todo el camino hasta casa de Jack. Eran dos horas en coche y nos quedaba una hora para llegar.

-¿No me dejarás sola con la hermana de Jack y te irás no?- Honey, tendré que irlos a buscar, digo yo- No, les mandas un mensaje y ya está, no la conozco, ¿y si le caigo mal?- Nash se rió y yo lo miré confundida- ¿De que te ríes imbécil?- ¿Caerle mal? ¿A Henar? creéme, a todos nosotros nos cae genial, os llevaréis bien- Si tu lo dices, te creo.

Abrí la ventanilla y me puse a mirar todo lo que veía. Era tan diferente a España, el paisaje, el ambiente que parecía tener. Hasta el olor me parecía diferente.

Dejé que el viento sacudiera mi pelo y cerré los ojos mientras oía Fuck you de Sleeping with sirens.

Por primera vez en mi vida estaba haciendo lo que quería. En todo mi desastre de vida nunca me había "salido de mi molde". Siempre había tenido miedo de decepcionar a mis padres, y ahora él no estaba.. y ella.. bueno, ella prácticamente tampoco. 

Y ahora estaba allí, haciendo por primera vez lo que realmente quería.

Cuando quise darme cuenta, ya estábamos en casa de Jack, sabía que él no estaría allí y que me quedaría unas horas con su hermana, y estaba un poco nerviosa por eso, no quería que fuera incómodo.

El barrio era precioso, de esos que no se ven dónde yo vivo. Parecía un barrio tranquilo, con casas muy parecidas pero diferente y muy bonitas. Casas con jardín y un montón de calles iguales, me gustaba. 

Nos paramos enfrente de una casa blanca con ventanales, un porche y un pequeño jardín. Bajamos del coche y Nash bajó mis maletas, le sonreí y caminamos hacia la bonita casa.

Se oía música alta en toda la casa, miré a Nash y el rió, tocó el timbre y oímos un "VOOOOY" al otro lado de la puerta. Luego oímos un golpe bastante fuerte, el sonido de algo calléndose y a la misma voz maldecir. Yo me reí y Nash me susurró un "te he dicho que te caería bien" antes de que la puerta se abriera.

De repente apareció una chica bajita, de pelo moreno y largo. En las puntas tenía un color anaranjado que le quedaba muy bien, sus ojos marrones oscuros se detuvieron en mi con curiosidad y luego miró a Nash, al que abrazó.

-Henar, esta es Honey..- ¡Tú eres Honey!- Claro, que tonta, si ya me habían dicho que ibas a venir, soy muy olvidadiza, me alegra poder conocerte- y me abrazó, pero no un abrazo incómodo, Nash tenía razón, esta chica era genial.

Nos despedimos de Nash y pasamos al interior de la casa. No era demasiado grande, pero no era para nada pequeña. Era muy bonita y acogedora.

Miré hacia la izquiera y vi el salón, con algunas cosas tiradas en el suelo.

-Perdón, antes de que llegaráis estaba aquí y al ir corriendo hacia la puerta, tropecé y calleron todas esas cosas, junto a mi- las dos reímos- No te preocupes, a mi me sorprende nos haberme caído hoy en todo el día- nos sonreímos y subimos las maletas a su habitación. 

Estuvimos hablando durante una media hora. Hablar con esta chica era muy fácil, no me había costado nada abrirme y ya prácticamente nos sabíamos la vida de cada una. A excepción de mis "meses oscuros", tampoco quería asustarla nada más conocerla.

-¿Te importa que ponga música? es que antes estaba escuchando y..-No, no, ponla, me encanta la música- y dicho esto empezó a sonar Cecilia de The Vamps y Shawn Mendes- ¿Lo conoces?- ¿A él? ¿A Shawn?- Sí, es amigo de tu hermano, ¿lo conoces en persona?- me miró, me sonrió y sin contestarme se levantó a coger su portátil, ¿le habría molestado algo?.

Se sentó a mi lado y me enseñó la pantalla. De fondo tenía una foto de Shawn, y subida a su espalda estaba ella sonriendo.

-Es una foto muy bonita- Sí. Es mi favorita, porque él sale sonriendo y me gusta cuando sonríe estando al lado mía- se sonrojó un poco y se rió- fue hace 2 meses y no lo he vuelto a ver, lo echo de menos..- eh, ¿él y tú..- No, no, no- dijo ella sacudiendo la cabeza de un lado para el otro con una expresión que me hizo reír- hablas de él de una manera muy especial- él es especial, pero él nunca lo sabrá por qué no sé ni cuando volveré a verle. Desde el momento en el que mi hermano me presentó a los chicos, encajé con él de una manera muy bonita, o eso pensaba yo. Un día estuvimos a punto de besarnos, pero el oportuno de mi hermano lo estropeó. Y al día siguiente se fue. Ya sabes, su carrera. No se despidió de mi, ni un mensaje, nada, supongo que me equivocaba..-cerró el portátil con fuerza y se levantó de repente de la cama- pero da igual, estoy bien, tampoco es nada del otro mundo, ahora tú, ¿que pasa entre tú y mi hermano?

Sinceramente, había temido esa pregunta desde que entre por la puerta.

You used to be my idol [Cameron Dallas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora