*Honey*
¿Como es posible que siempre acabáramos en un hospital, por una cosa u otra? Miré por la ventana, era de noche y sólo se veían unos pocos coches por la carretera principal, era tarde. Me abracé con ambas manos y recordé lo que había pasado hacía sólo unas horas.
"Cameron y Sammy se levantaron al ver como aquel chico le cogía del brazo a Marina de una forma que a ninguno nos gustó. Yo no paraba de mover la cabeza, mirando a unos y a otros, que no sabían bien como reaccionar.
+Suéltala, eh tío, no queremos problemas, suéltala y lárgate de aquí.
+¿Tú quien eres? Marina, ¿no te basta con uno, que tienes a dos? Siéntate anda, no quiero desfigurarte esa cara de ken que tienes -noté como Cameron se movía un poco hacia él, pero le cogí la mano y al notarme, se tranquilizó un poco.
Estábamos todos realmente tensos, porque nadie decía ni hacía nada y ya nos miraba todo el restaurante. Probablemente la policía llegaría en unos momentos ya que uno de los camareros había llamado al ver a aquel loco tirando platos y gritando.
Marie se levantó lentamente y se posicionó muy cerca de su prima, agarrando la mano de aquel chico e intentando soltar a su prima.
+Cuanto tiempo María.
+Marie, mi nombre es Marie y si, por suerte, ahora, suelta a mi prima y deja de montar el espectáculo.
El chico volvió a reirse, sin soltar a Marina.
+La puta de tu prima merece que la humille delante de todo este restaurante y delante de todo el mundo. Me dejó ¿sabes? a mí. Me dejó y la muy cobarde se fue de España, pensando que así podía deshacerse de mi, que ilusa... -éste le pasó la otra mano por la cara a Marina y ella se apartó, ganándose con ello que la apretara mucho más.
+ La próxima vez que toques o insultes a Marina te vas a comer cada trozo de plato roto que hay en el suelo -Sammy se había aproximado y había rodeado a Marina con ambos brazos. No me había dado cuenta de que había conseguido que la soltaran. A estas alturas, ya todos estábamos en pie y mucho más cerca de lo que estábamos antes.
El chico empezó a reírse y se encaró a Sammy, pegándose casi a su nariz.
+ ¿Tú me vas a hacer qué?
+Ya lo has oído.
+Eh, ya está, no vale la pena. Mira, no sé quien eres, pero será mejor que nos dejes en paz y te largues.
+A mi nadie me dice lo que tengo que hacer -después de ahí, se formó el verdadero caos. El chico me había empujado, haciendo que casi cayera de espaldas y había vuelto a coger a Marina de ambas muñecas. Ésta empezó a gritarle y le escupió en la cara, haciendo que él se volviera completamente loco. Todo lo que vino después fueron muchos gritos, golpes, sangre y la llegada de la policía."
+¿Estás bien?
+Yo no soy la que acabó con la nariz ensangrentada -cogí a Cameron de la mano y con mi otra mano le puse el hielo que tenía sobre su nariz.
+El que peor parte se ha llevado ha sido Sammy.
+¿Como está?
+Bien, ya le han puesto los puntos y ahora se irá con Marina.
+¿Y los demás?
+Aaron se ha llevado a Marie a casa, estaba muy nerviosa aún, y los demás también se han ido.
+Ha sido una velada fantástica. -Cameron rió sin ganas y me acercó a él, abrazándome.
+No es tu culpa ¿lo sabes no?
+Desde que yo llegué aquí... -negó con la cabeza y me dio un corto beso en los labios.
+Vayámonos, se que estás cansada y mañana querrás ir a ver a las chicas.
Esa noche no conseguí dormir bien, soñaba con peleas, gritos y sangre.
*Marina*
+En realidad tiene razón, tienes la cara y la mano así por mi culpa...
+Marina eso no es verdad.
+Pensé que me iría y ¿qué? ¿Sería feliz y comería perdiz? Por lo visto eso no me pasa a mi.
+Para...
+¿Sabes? Quizá me merezca todo esto que me pasa, además es cosa mía y yo sólo tengo moratones en las muñecas, ¿tú? te han dado hasta puntos joder -cuando me di la vuelta Sammy estaba ahí, me cogió la cara con ambas manos y se quedó mirándome a los ojos.
+No Marina no, ¿y que sólo tienes moratones? ¿Sólo? Me volví loco al ver que ese capullo te tocaba un sólo pelo Marina. No deberías tener ni una marca más de ese tío. Puntos, la ceja rota, moratones, me da igual todo lo que tenga yo y todo lo que me pase a mi, pero no soporto que te pase nada a ti, yo... me volví loco.
Él cerró los ojos y apretó la mandíbula con fuerza. Así era como siempre había soñado que me defendieran, y ahí estaba él delante mío diciéndome que no le importaba todo lo que le pasara con tal de que yo no saliera herida. Le toqué la mejilla y recorrí su magullada cara con cuidado, y lo besé con mucha delicadeza en su roto labio.
+Te quiero -susurró, y yo lo abracé con fuerza, como si se fuera a ir a alguna parte. Aún lo pensaba, los finales felices no eran para mi.
*Aaron*
Miré a Marie desde la puerta, estaba sentada en la cama con las piernas cruzadas, aún nerviosa por lo que había pasado. La noche había sido un desastre, pero ver delante mío a Marie me calmaba, me hacía olvidar todo.
+Ehh.. bueno, mejor yo me voy ya a dormir. ¿Necesitas algo?
+Eres tú el que está en muletas, se supone que soy yo la que debe cuidarte. -ella me sonrió y yo le devolví la sonrisa sin pensarlo, salía sola.
+Aún puedo moverme, además, has tenido una noche bastante dura.
+Todos la hemos tenido, ha sido una mierda.
+Si, bastante mierda... bueno, si no necesitas nada, me voy, buenas noches Marie.
+Espera Aaron -la volví a mirar y ya se había acomodado en la cama y me miraba nerviosa- por favor... ¿puedes dormir hoy conmigo? Se que no debería pedírtelo pero, por favor, no quiero dormir hoy sola, no puedo.
Seguí mirándola y ella agachó la cabeza, lo hacía cuando se sentía avergonzada y no iba a dejar que pasara un mal rato por mi. Trastabillé con las malditas muletas hasta la cama y me senté a su lado.
Ella me sonrió y se tumbó a mi lado, apagando la luz.
+Marie.
+Aaron.
+¿Por qué no te fuiste hoy con Nash? Se que te pidió irte con él cuando salimos del hospital.
Hoy como suspiraba y se giraba para darme la espalda. ¿Se había enfadado?
+Sentía que debía estar aquí, contigo. No con él.
Sonreí sin que pudiera verme y me giré hacia ella. Pasé mis brazos alrededor de ella y así nos quedamos dormidos, como si estos meses atrás separados no hubieran pasado.