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Por fin estaba en casa, la comida con sus compañeros de equipo fue un buen momento para compartir su felicidad de haber logrado su objetivo, y realmente se había divertido pasando un rato con sus dos amigos, pero estaba demasiado cansado, por fin tendría descanso después de los exhaustivos entrenamientos, quería tumbarse en la cama y no despertar hasta el domingo.

Caminó por la sala de la casa con un poco de pesadez en sus pasos, estaba agotado.

Apenas iba a llamar a su hermano, pero escuchó alboroto en la cocina, claramente Eunsang, Minhee y Junho estaban ahí, sólo que, había otra voz familiar.

¿Era Dongpyo?

Quizá ya estaba tan cansado que estaba escuchando de más.

Se acercó a la puerta y giró la perilla topándose con Eunsang a punto de salir, su rostro se palideció.

—¿Qué pasa?— preguntó por él alboroto y en parte la cara de su hermano, y terminó de abrir la puerta.

Lo que no esperaba era encontrarse a su novio todo tieso.

—¡¿Dongpyo?!— se alteró al verlo inconsciente siendo sujetado por Minhee, se acercó a este sin trabas, afortunadamente respiraba
—¿Qué pasó?— cuestionó preocupado mirando a su hermano.

—Digamos que... Ahora sabe que los tres estamos saliendo, y le fue impactante la noticia.— sonrió con culpa, pero ya no había otra opción después de ver a Minhee y Junho.

Seungwoo soltó un suspiro de frustración —Luego me explicas bien.— negó con la cabeza y miró a Minhee —Levántale un poco las piernas, para que le llegue la sangre al cerebro.— indicó y este le hizo caso.

Pronto llegó Junho con el alcohol, frotaron un poco en las muñecas y nuca del más bajo a ver si reaccionaba.

—Dongpyo.— Seungwoo lo llamó esperando que recuperara la consciencia.

—Está muy tieso, yo digo que le echemos agua.— Eunsang dijo con un toque de gracia, ya estaba nervioso de que no despertará.

—Hay que meterlo en arroz.— Minhee agregó recibiendo la mirada del mayor de los Han cargada de molestia, no era creyente pero si se andaba aventando un Padre Nuestro para que se apiadaran de su pobre alma —Perdón.— murmuró con temor.

—Dongpyo, amor.— siguió intentando, si no había respuesta le hablaría a la ambulancia.

No obstante, unos segundos Pyo se removió un poco en su lugar y abrió los ojos con lentitud.

—¿Estoy en el cielo o porqué hay un ángel tan bello aquí?— soltó en voz baja con una sonrisa, sus labios le temblaban un poco estaba teniendo escalofríos.

—Tonto.— no sabía si sonreír o llorar, creyó por un momento que se iba a quedar sin su pollito.

Minhee soltó sus piernas y Seungwoo lo acomodó con cuidado en un banquito cuando esté fue capaz de reincorporarse. 

—Qué bueno que despiertas, ya estaba pensando que poner en mi testamento.— Junho habló viendo a Seungwoo con temor después.

Son cayó en cuenta de la razón por la que se había desmayado, y un segundo después ya se encontraba en shock por segunda vez, miró a los tres, estaba muy débil para armar escándalo, pero con su mirada los demás entendían que estaba sorprendido todavía.

—Bien, ahora sí, explíqueme qué sucedió.— interrogó mientras abrazaba a su novio que temblaba un poco.

Eunsang todavía no se daba por vencido, por lo que se negaba a dar información de la parrillada sorpresa, así que tendría que omitir algunas partes.

❛ Mi Vecino de Número ❜「 Seungpyo 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora