「 42 」

294 37 82
                                    

—Es suficiente...— Dongpyo murmuró mientras Hyeongjun seguía aplicando una tinta rojiza en sus labios —¡Dije que suficiente!— exclamó haciendo un puchero al final.

—Dejame, estoy emocionado ¿qué no ves que es tu primera cita?— se levantó emocionado brincando por todos lados y le colocó perfume.

—Calmado, yo voy a amigar, parece que me estás preparando para mi boda.— alzó una ceja y negó con la cabeza, solo lo dejó ser.

—Aún si fueras a comer tacos a la esquina te haré lucir bonito.— apretó sus mejillas con emoción, su momento de emoción se vió obstaculizado cuando el timbre de la casa retumbó por el interior de aquel hogar, haciendo que ambos se quedaran estáticos —Ya llegó.— le sonrió por última vez y salió corriendo hacia la parte inferior sin dejar responder a su mejor amigo.

Pero... ¿Qué fue exactamente lo que ocurrió el día anterior para llegar a aquella situación?

El día anterior.

—Seungwoo, Seungwoo.— llegó hasta donde el mayor y se sostuvo de su brazo, había hecho el ejercicio de su vida corriendo de un lado a otro —Tengo que hablar contigo.— soltó agitado.

Lo sujetó mientras este intentaba controlar su respiración —Justo venía a hacer lo mismo.— respondió recibiendo la mirada del menor.

Ambos estaban confundidos tratando de encontrar la respuesta de la incógnita qué era ¿por qué quiere hablar conmigo?

—¿Qué otra cosa hice mal?— se preocupó de la nada pensando en qué había metido la pata sin saber un por qué.

—No hiciste nada.— una pequeña sonrisa salió de sus labios por la actitud de más bajo, mas trato de lucir sereno, se supone que habían peleado la noche anterior —¿Qué me vas a decir?— cuestionó.

—¿Qué me vas a decir tú?— la curiosidad lo estaba llenando, no encontraba una razón para que el quisiera dialogar después de que lo trató terrible.

Han soltó una risa nerviosa —Tú dijiste que me dirías algo primero, así que prosigue.— insistió tratando de aplazar la confesión que traía atorada en su pecho.

Dongpyo iba a reclamar, pero no valía la pena, tomó aire y lo encaró, ahora que estaba ante aquella situación se sentía nervioso, no era tan fácil cómo imaginó —Yo... Lo-lo siento.— desvió la mirada hacía el suelo y jugó con la manga de su polera —Enserio perdón por ser un idiota, pero estaba resentido y ah, no debí, no debí tratarte de esa manera independientemente de mis problemas, eso no justifica lo que te dije, lo siento tanto, no te conzco en lo absoluto y no tengo el derecho de subestimarte sin siquiera dar paso a poderte conocerte, mmm tienes todo el derecho de estar molesto, si no quieres volver a hablar con una persona tan terrible como yo de nuevo no te culpo, sólo, quería que supieras que realmente me arrepiento de mis errores.— habló rápidamente como si solo tuviera un minuto para disculparse, más el peso sobre sus hombros se aligeró cuando pudo hablarlo, con un poco de vergüenza miró de nuevo sus ojos tratando de descifrar su mirada.

Estaba realmente sorprendido, no esperaba que aquel chico se diera cuenta tan rápido sobre lo que había errado y en un lapso tan mínimo de tiempo, de una o otra manera se sentía orgulloso de él —Te perdono con una condición.— sus labios se curvearon en una sutil sonrisa.

No esperaba aquello en lo absoluto, y creía saber que era lo que quería —¿Cuál?—

—Sal conmigo, minimo haz que tanta insistencia y toda la dignidad que perdí contigo valgan la pena, como amigos.— la sonrisa en sus labios era aún mayor y realmente esperaba una afirmativa.

❛ Mi Vecino de Número ❜「 Seungpyo 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora