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Abrió la puerta de su casa con molestia y entró rápidamente, bien, Seungwoo había sido bastante duro y aún le sorprendía que la conversación terminó en una pelea seria, se sentía extraño.

Encendió la luz encontrándose con su mejor amigo sentado en el sofá observándolo, silencio fue lo que se presentó.

—Perdón por entrar a tu casa sin permiso, pero no podía irme sin saber que estabas aquí.— se disculpó un poco apenado bajando la mirada

Se quedó en silencio por unos segundos, mas no to tardó en caminar a su amigo para abrazarlo.

Song se extrañó al recibir a su mejor amigo abrazandolo, esperaba unas palabras duras a comparación de aquel dulce tacto.

—Eres un maldito mentiroso, pero he tenido que suficiente como para pelear de nuevo, te perdono, aunque aún estoy un poco molesto.— murmuró soltando un golpe en su cabeza.

—Auch.— se quejó rápidamente, más la sensación de alivio proviniendo de aquellas palabras lo calmó rápidamente —Estás en tu derecho de estar molesto, agradezco tu perdón.— se aferra un poco a él.

—Seungwoo me contó que le dijiste a mi mamá que estaba contigo, te debo una.— contó con alivio, su madre podría estar en otro país pero no se liberaría de un gran castigo.

—Bien, yo le dije a mis papás que me vine a quedar contigo como escusa para salir a buscarte, si me dejas quedarme ya no me debes nada.— se separó y le sonrió como petición.

—Aún si no te quisiera ver, no te dejaría regresar a casa a las casi dos de la mañana, tonto.— negó con la cabeza mientras se quitaba el abrigo —Vamos a mi habitación.—indicó subiendo las escaleras.

—¿Qué tal tu paseo con Seungwoo?— mencionó para molestarlo y a la vez para saber si realmente valió la pena aquel tiempo que pasaron juntos.

Son no quería escuchar ese nombre, le taladraba la cabeza, seguro tendría pesadillas con él aquella noche, no quería ni recordar lo que pasó allá afuera, se sentía extraño, era como si acabara de abrir la Caja de Pandora, dejando de salir la furia de Han Seungwoo.

—No quiero hablar de eso.— respondió irritado mientras abría la puerta de su habitación —No lo vuelvas a mencionar si no quieres dormir en la bañera.— respondió mientras dejaba su abrigo en su cama.

Al escucharlo supo que algo no andaba bien, tendría que hablar con aquel chico para confirmar sus sospechas —Bien.— respondió para no armar un escándalo con él.

—Me voy a bañar, enciende el televisor si quieres.— indicó mientras tomaba una toalla y su pijama.

—Que no se te caiga el jabón.— habló riéndo y buscó el control y apenas este estuvo en sus manos encendió el aparato, subió un poco el volumen y salió discretamente de la habitación.

Tomó su teléfono y rápidamente buscó aquel contacto para llamarlo, y apenas atendió la llamada preguntó —Hey Seungwoo, ¿ocurrió algo malo con Pyo?— estaba lleno de curiosidad.

Los últimos minutos estuvo escuchando sobre lo que habían peleado aquellos dos, y por todos los cielos, quería azotar su cabeza contra la pared, sabía que Dongpyo era demasiado terco, pero estaba superando sus niveles y ni siquiera aquello, estaba siendo realmente grosero con Han, esperaba que le diera remordimiento por lo que salió de su boca en aquella conversación, estaba completamente del lado del mayor, quizá así recapacitaría más rápido.

Mientras tanto por lado de Dongpyo, había terminado de bañarse y ya vestía su pijama, cepillaba sus dientes, su mirada estaba fija en el espejo cuando aquellas palabras regresaron a su cabeza "Si vamos a hablar de cualidades negativas mirate a un espejo, aunque no creo que puedas ver todas las que ahora me he dado cuenta que tienes" su mano dejó de mover el cepillo y su mirada se concentró en él mismo.

❛ Mi Vecino de Número ❜「 Seungpyo 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora