❛ Mi Vecino de Número ❜「 Seungpyo 」

「 26 」

El departamento de Wooseok y Hangyul estaba repleto por gente celebrando el cumpleaños de Seungyoun, miembros del club de natación, amigos de la clase, gente cercana, y te preguntarás ¿Qué hacen Hyeongjun y Minkyu en esa fiesta?, simple Wooseok lo agregó al grupo de la fiesta ya que habían hablado unas cuántas veces, y Song era el colado, pero no se darían cuenta, o bueno quizás alguien sí.

Era de esperarse que por ser amigo de Hangyul, Yohan estuviera ahí, además de que había mucha gente popular, siendo el capitán del equipo de Taekwondo tenía una buena reputación.

La noche había transcurrido amenamente, platicaba con Minkyu, bailaron unas cuantas veces, realmente trataba de olvidarse de lo que había pasado con su vida los últimos días, solo se concentraría en su relación con el chico lindo y amable quien ahora era su novio.

Se separó un poco del contrario mientras hablaba con unos chicos para ir por algo de tomar.

Song no se había dado cuenta de la presencia de Yohan si no hasta que...

—Lo siento.— Hyeongjun se disculpó al topar con alguien mientras tomaban una lata con una bebida de dudosa procedencia, levantó la mirada encontrándose con el pelingro, deseando que la tierra lo tragara.

—Hyeongjun... Eso tiene alcohol.— advirtió más como un regaño hacia el menor, no había mantenido conversación con el por más de un mes, sin embargo lo trataba como siempre, como su bebé.

—Tú no eres nadie para decir que puedo tomar y que no.— habló molesto alzando una ceja incrédulo por su actitud.

El mayor se sorprendió por la respuesta del contrario —Hyeongjun, hay que hablar.— toma su hombro sin embargo este se quitó rápidamente.

—No me toques, no voy a hablar contigo.— eleva un poco la voz, sin embargo la música la disfrazó.

—Está bien, dame una buena razón para no hablarte, dime que es lo que te molesta, creo que es claro que Dongpyo está en buenos términos conmigo, ¿te afecta que me gustes?, ¿qué está mal conmigo?, ¿por qué huyes sin darme una razón?— comienza a elevar la voz con molestia, estaba harto de que el menor simplemente se alejara escusandose con lo de Dongpyo, las cosas ya habían pasado.

Las lágrimas amenazaban con salir por parte de Song, era como si estuviera recibiendo una puñalada entre cada interratorio del contrario, quería gritarle en la cara que se callara a medida que avanzaba, pero aceptaba que era su culpa y el mayor merecía saber.

Al ver que el castaño se estaba tardando en regresar, Minkyu lo buscó en el lugar con la mirada, encontrándose con aquella escena que le dejó un mal sabor de boca, se acercó hasta ambos molestandose al ver al más bajo llorando —¿Qué pasa, amor?— toma sus mejillas y limpia las lágrimas en estas.

"Amor" retumbó en la cabeza de ambos, por un lado Hyeongjun se había desconectado ya que era la primera vez que utilizaba ese tipo de apodos de parejas, y por el otro Yohan había recibido algo que dolía más que una patada en ingle, y recordó la escena en el patio de la escuela, cuando vió a Hyeongjun besando a un chico, todo tenía sentido ahora, había sido incrédulo creyendo que el menor sentía algo por él, esa esperanza se fue al ver al chico que ahora abrazaba a el chico que le gustaba por la cintura.

—Ya veo, me queda clara la razón.— sonríe incrédulo con un tono mezclado entre frustración y tristeza, y con lágrimas en los ojos se retiró del lugar.

Song miró a su novio sin expresión y lo abrazó tratando de calmarse, ni siquiera viviendo en otro país se sentía capaz de superarlo.

Había tomado toda la lata de la bebida sobre la mesa, tenía un sabor realmente dulce y el gusto a alcohol era casi nulo, pero ya saben, mientras no sepa a nada, más desconfianza debes tener.