「 04 」

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Se arrepintió de no bloquearlo por la mañana.

—Dame eso.— se levantó y miró su celular, de verdad que ese chico le sacaría canas verdes. —Es mi vecino de número, y muy molesto por cierto.— rodó sus ojos y busco el contacto de Yohan para enviarle un mensaje.

—¿Entonces por qué te sonrojaste?, Además si fuera tan molesto ¿Por qué no lo has bloqueado?— alzó sus cejas sujerentemente de arriba hacia abajo.

Terminó de escribirle a Kim y miró a su amigo dándole un pequeño golpe en el hombro. —En primera, me dió vergüenza ajena saber que escribió eso, y en segunda, olvidé hacerlo esta mañana.— hizo un pequeño puchero.

—Ah, pensé que ya había pasado de moda ese juego.— murmuró y negó con la cabeza.

—¡Yohan acaba de salir!, Vamos con él.— dice con emoción guardando su celular después de ver el mensaje.

—¿Cuál es la prisa?— preguntó siendo casi arrastrado hasta donde su amigo por parte de Son.

—No, ¿enserio creen que me van a convencer?— hablaba cruzándose de brazos Nam ante la propuesta de sus amigos

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—No, ¿enserio creen que me van a convencer?— hablaba cruzándose de brazos Nam ante la propuesta de sus amigos.

—Vamos, es solo una fiesta.— se quejó Pyo jalando un poco de su polera con insistencia.

—Claro, solo una fiesta, dónde va a haber alcohol, quizás drogas, y las habitaciones llenas de gente caliente teniendo sexo, y todavía, vamos a ser colados por Yohan.— hablaba como si su vida corriera un riesgo terrible en aquel lugar.

—Dohyon, pronto serán mayores de edad, e incluso en las fiestas de ustedes hacen cosas que no deberían hacer, bola de ilegales.— rodeo los ojos y posó su mano en el hombro del menor. —Solo vamos a pasar en rato, no a hacer todo eso que dijiste.— ríe y revuelve su cabello.

—Creo que no somos lo suficientemente estúpidos para emborracharnos hasta vomitar la cena de la semana pasada, tenemos padres.— habló Hyeongjun dándole un pequeño golpecito en la frente.

—Que bueno que mi mamá no conoce sus mañas, o desde hace mucho ya no seríamos amigos.— rodea los ojos y suspira.

—Vamos, solo un rato, si no te parece podemos irnos.— habló Dongpyo haciendo un puchero en forma de suplica.

—Pero no me hagas cara de perro atropellado.— tapó su cara con su mano y lo alejó un poco.

—Vamos, si te tratan de hacer algo recuerda que no hay nadie mejor que yo para partirles sus bellos rotros pubertos.— le guiñó un ojo.

— le guiñó un ojo

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❛ Mi Vecino de Número ❜「 Seungpyo 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora