❛ Mi Vecino de Número ❜「 Seungpyo 」

「 36 」

Hyeongjun estaba al borde el colapso, en tan solo un día muchas cosas estaban ocurriendo, en primer lugar se había reconciliado con Yohan y sus sentimientos habían quedado expuestos, como segundo, había tenido una larga plática con Seungwoo después de saber que era el chico de los mensajes que había lastimado a su mejor amigo, sin embargo terminó accediendo a que este intentara pretender a Dongpyo aunque no terminaba de confiar del todo, y como cereza del pastel, estaba a una cuadra de llegar a la cafetería en donde se encontraría con Minkyu.

Había dejado a Dongpyo solo, sabía que este se terminaría despertando al medio día, era temprano por lo que intentaría regresar para cuando este despertara, Seungwoo se ofreció a llevarle algunas cosas, no pudo negarse ya que quería ver las intenciones de aquel chico cuando su amigo estuviera consciente, sin embargo si el llegaba antes, quizá Dongpyo moriría de un ataque, ni siquiera recordaría lo que hizo la noche anterior, diría que es un mal amigo por dejarlo solo, pero después de todo pasaría toda la tarde con él.

Cuando se bajó de la novena nube de pensamientos, ya estaba en la entrada del establecimiento, donde al ingresar vió a un alegre Minkyu agitando su mano desde una mesa con una evidente alegría, odiaba que sería la causa de que aquella se extinguiera.

-¿Te hice esperar mucho?- preguntó apenas estuvo cerca de este.

-En realidad no.- se levantó y plantó un dulce beso en su mejilla -Te ves muy lindo hoy.- su sonrisa era tan brillante que dolía.

-Tú... Siempre te ves bien.- era la realidad, Minkyu era tan lindo por fuera como por dentro, tomó asiento con timidez.

El más alto llamó a la persona que tomaría su orden, Song pidió algo ligero ya que a lo que iba ahí era a tener una charla, charla que lo hacía sentir ansioso.

Sostuvieron una plática relajada de algunas cosas que les gustaban a ambos, mientras degustaban de lo que pidieron.

Minkyu tomó la mano de Hyeongjun bajo la mesa mientras este estaba desprevenido, pudo sentir como esta temblaba mientras la sostenía.

-Hyeongjun... ¿Ocurre algo?, te he notado un poco ansioso.- la preocupación era evidente en su rostro mientras lo miraba.

El castaño se sentía seguro por la mañana, se había mentalizado de cómo hablaría con él cuidadosamente, planteó que diría, pero ahora que lo tenía en frente no quería dañar aquella fragil y delicada flor la cual era Minkyu.

Y como era de esperarse por parte de Jun sus ojos ya estaban llenos de lágrimas -No te preocupes aún.- limpió sus lágrimas y le sonrió -Estoy bien, solo...- subió el agarre de sus manos sobre la mesa y tomó la otra para repetir la misma acción -Tengo que hablar de algo contigo.- acarició el agarre con su pulgar y trató de mantenerse fuerte, Kim saldría más herido que él, por lo que sus lágrimas no tenían valor en aquel momento, su preocupación principal era hablar de manera sutil para aligerar el golpe de sus palabras.

-Terminarás conmigo ¿cierto?- preguntó tratando de mantenerse relajado.

Aquello le había tomado desprevenido a Hyeonjung, quizá era algo de esperarse si tu novio se ponía a llorar y decirte que hablaría de algo contigo, sin embargo, no esperaba que aquello saliera de los labios de Minkyu.

Song no tuvo que decir nada, su rostro había respondido por si solo -Escuché que, arreglaste tus problemas con Yohan.- siguió sonriendo aún así si sus ojos ardían como el infierno.

Sus latidos comenzaron a incrementar, cómo no lo pensó antes, Minkyu conocía a gente que asistió a la fiesta -Yo... Lo siento, justo iba a contártelo.- habló con nerviosismo.

Una risa suave salió de sus belfos -No te preocupes, sé que no me mentirías, soy yo él que no te dejé hablar.- estaba siendo honesto.

-Sabías que lo nuestro no iba a funcionar porque me era difícil dejar de sentir cosas por Yohan, y aún así insististe, realmente eres alguien especial y lamento no poder corresponder tus sentimientos como lo hacías conmigo, lo intenté, pero sigo siendo el mismo idiota que en un principio, no podía dejar pasar un día más sin decírtelo, aún amo a Yohan y no quiero seguir a tu lado sabiendo que simplemente te lastimo.- habló hasta quedarse sin respiración con las lágrimas estancadas en sus ojos a punto de caer como cascadas.