❛ Mi Vecino de Número ❜「 Seungpyo 」

「 46 」

Ya habían pasado mínimo tres horas desde que Wooseok llegó a su departamento llorando, no había podido levantarlo del sillón dónde se había tirado y seguía sollozando con fuerza, mientras abrazaba un cojín.

—Seokie, Hangyul tiene sus razones para quedarse en Incheon.— trataba de calmarlo con palabras dulces, ya que cada vez que se acercaba tratando de abrazarlo en forma de consuelo, este se alejaba y se negaba a aquel tacto.

—Las cosas son más complejas.— murmuró en un sollozo que se ahogó en su garganta, Youn no pudo entender sus palabras, sonaba como un simple baluseo, Kim agradecía aquello.

Iba a cuestionarlo pero el sonido proveniente de la puerta opacó el sonido de los lamentos de su amigo, era Seungwoo, la verdad no se encontraba con el ánimo para ver a su mejor amigo, pero encontraba en él la esperanza de que ayudara a calmar a Wooseok, además de que siendo su amigo cercano debía estar consciente de la situación.

—Pasa.— no mostró ningún estado de ánimo, simplemente fue serio mientras lo dejaba entrar.

Han fue testigo de su inferencia, asintió y miró a Wooseok quien se acomodaba en su lugar mientras limpiaba sus mejillas.

—¿Seungwoo?— lo miró confundido y  un tanto aliviado, por fin hablaría con alguien que no fuera la persona quien lo tenía confundido.

—¿Qué ocurrió?— su tono preocupado era evidente, se sentó a un lado y lo miró con pena, habían pasado bastante tiempo desde la última vez que lo vió así.

—Wooseok, ¿quieres agua o algo de tomar?, debes estar deshidratado de tanto llorar.— Seungyoun habló preocupado de igual forma.

—Agua.— su voz salió rota, casi inaudible.

Youn asintió y miró a su amigo —¿Quieres algo?— preguntó, su voz ya no era tan severa con él.

—Agua está bien.— dijo simple y regresó su mirada interrogatoria al más bajo.

Wooseok siguió con la mirada a Seungyoun hasta que desapareció en la cocina, su vista volvió a Seungwoo —¿Recuerdas qué Hangyul había ido a Incheon porque su abuela enfermó?— preguntó, el contrario soltó un "Mmn", prosiguió —Su abuela está grave y le queda poco, su familia decidió quedarse con ella hasta que pase lo inevitable, Hangyul tuvo que pedir cambiarse al curso en línea por lo que resta del ciclo.— pausó mientras sus ojos seguían lagrimeando —Me duele que esté lejos pero lo comprendo, no es algo que él tenía planeado, el problema radica en que ya no compartiremos departamento, y sabes que mis padres no me darán para el alquiler ahora que no solo voy a pagar la mitad, y no puedo trabajar por ahora que ha comenzado el torneo y las prácticas ocupan mi tiempo, sabes que tampoco puedo dejarlo así de simple porque mi posición es importante, no quiero  regresar a casa y tú sabes que prefiero vivir en una caja abajo de un puente a regresar a ese infierno.— sus mejillas acompañadas de sus lágrimas eran como una cascada.

Entendió rápidamente cual era la razón para estar así, extendió sus brazos y este simplemente lo abrazó, escondió su rostro en su hombro.

Cuando iba en secundaria, Wooseok salía con un chico, su nombre era Jinhyuk, ambos eran compañeros de clase, eran bastantes cercanos y pronto fue incluido a su grupo de amigos, aquellos ya esperaban que ambos terminarán en una relación.

Ambos iban juntos de un lado a otro, compartían una bonita relación, parecían inseparables, pero no todo era un cuanto de hadas con un desenlace feliz.

La sed secó su garganta, en un descuido cuando simplemente fue por un vaso con agua para hidratarse, al regresar a su habitación, su padre estaba mirando directamente a la pantalla de su computador, había abierto la pestaña de su conversación con Jinhyuk, su rostro pintaba furia en su puro fervor.