❛ Hola ❜
❛ ¿Quién eres? ❜
❛ Tu vecino de número ❜
Dongpyo creía que contestaría los mensajes de su Vecino de Número solo por diversión, nunca imaginaría que el chico tras la pantalla lo haría caer rendido ante a él con solo unos mensajes, sin espera...
Era de mañana y sus ojos estaban apenas adaptándose a la luz de la pantalla de su celular.
Abrió el mensaje que había recibido la noche anterior, era su vecino de número, sonrió inconscientemente era agradable aunque no supiera nada de él.
[Chat]
¡Mañana le diré a mi crush que me gusta!😍 [10:36]
Hoy
Así que eres un chico valiente ✔️ [7:36]
Apuesto a que tendrás suerte, si te rechaza recuerda que hay más personas en el mundo que verán lo especial que eres, él se lo pierde ;) ✔️ [7:37]
Eso había sonado muy ñoño, pero temía un poco por su amigo, él nunca había sido rechazado anteriormente, no podía sentir empatía ya que nunca lo había vivido, pero sabía que no era lindo, no supo desde que momento le agarró cariño como para preocuparse por él, pero ahí estaba, escribiéndole cosas jotas.
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Dongpyo estaba que se moría de nerviosos desde que despegó las pestañas al levantarse, quizá de había ilusionado de más el día anterior, pero cada que recibía un trato lindo de parte de Kim, su corazón ya no podía aguantar un segundo más sin querer gritar a los cuatro vientos que Yohan era el dueño de su corazón.
Caminó por el pasillo de la escuela, Hyeongjun se encontraba enfermo, o eso es lo que le mencionó, solía llegar todas las mañanas junto a él, sin embargo no estaba a su lado en ese momento, se sentía un poco solo si no hasta que la persona en la que estaba pensando justo apareció frente a él aturdiéndolo un poco al estar sumergido en sus pensamientos.
—Hola pequeño, ¿Vienes solo hoy?— la suave voz de Yohan embelesó sus oídos al instante.
—Sí, parece que Junnie está enfermo.— hace un ligero puchero y mira al mayor.
—Ayer lo noté decaído, espero que esté bien.— una mueca se formó en sus labios sintiéndose un poco preocupado ante aquella situación, nunca faltaba aunque se sintiera mal, algo grave tendría que estarle pasando.
—Uhm, hyung.— lo distrajo un poco de sus pensamientos jalando de la manga de su suéter atrayendo su atención. Temió unos segundos, pero se sentía desesperado por hablar. —¿Pu-puedo hablar con-contigo de algo?— su voz tembló al instante sintiéndose más nervioso que antes.
—¿Qué ocurre?— se acomoda para poder quedar frente a él y dirigirle la mirada.
—Mmm yo.— sus mejillas estaban calentándose y sus manos temblaban un poco mientras jugaba con estas, intentó no entrar en pánico y cuando las palabras apenas salieron de sus labios agradeció internamente por el nudo en su garganta desapareció. —Desde hace ti-tiempo, me...— no pudo terminar la oración cuando un chico alto pasó rápidamente tumbándolo por accidente, aquel día llevaba puesto un short, por lo que su rodilla dió directo contra el frió suelo de golpe.
