En el capítulo anterior:
Se llevaron a Tumnus, el y yo nos miramos con pena, había entablado una buena relación con el, probablemente no volvería a ver a mi primer amigo.
- Prepara el trineo.
Jadis y el enano se largaron dejándonos solos a mi y a un Edmund con un semblante de culpa y preocupación muy notorio.
Edmund escondió su cara en sus rodillas, yo después de un poco conseguí sentarme. Tragué saliva para intentar hablar con el ya que se me hacía más difícil hablar con alguien de mi edad, pero no iba a dejar que estuviera mal.
- ¿Estas bien? - me atreví a preguntar en un tono muy bajo de voz, pero me entendió, le escuché sollozar.
- Bueno... ¿Y tu?
- Si.
- Gracias por haberme defendido.
- No hay de que, aunque no sirvió de mucho. - me acerqué un poco más a él, él me miró.
- Tu eres la ahijada de la señora Mcgready ¿no?
- Ahm si, esa soy yo.
- Y también eres la que nos espiaba.
- No espiaba, solo... Observaba.
- Si observas a alguien a escondidas estás espiandole. - se rió brevemente.
- Bueno, interpretalo cómo quieras. ¿Cómo es que te diste cuenta? ¿Me viste?
- No, te sentí.
- Explica eso.
- Pues que no se, tienes como un aura que te rodea y transmites una energía como pacífica.
- Oh, pues ahora me entero. - reí.
- ¿Por qué preferiste "observarnos" en vez de saludar? - suspiré.
- Bueno, me he criado en esa casa sola, nunca he ido a un colegio y casi nunca he salido de allí. No sabía cómo relacionarme con personas y menos con chicos de mi edad, así que no se tenía miedo.
- Pues a mi me parece que sí sabes relacionarte. - sonreí y le miré.
- Gracias. - miró mi plato de comida.
- Si quieres puedes comer.
- Pero es tuyo.
Le enseñé los grilletes de mi mano.
- Tampoco tengo forma de comerlo. - sonreí.
El cogió un poco y empezó a comer, parecía que le gustaba.
- Ten. - cogió otro poco y me lo aproximó.
- Yo te lo doy. - dijo y abrí mi boca y me dio comida.
- Gracias.
- De nada. - me sonrió.
No había mucho así que ya lo terminamos. Él se volvió a mantener callado teniendo esa expresión de culpa de nuevo.
- Crees... ¿Crees que estarán bien?
- Estoy segura de que lo estarán.
- He sido un completo imbecil ¿verdad?
- Si te soy sincera si. Yo no tengo hermanos, pero si los tuviera no les trataría así. - le miré y me puse en su misma posición con las rodillas flexionadas.
- Supongo que estoy celoso de ellos.
- ¿Por qué?
- Peter es el mayor, el primero, es más fuerte, más maduro. Susan es la hija perfecta, inteligente y educada y Lucy la pequeña, la mimada. Y yo solo soy Edmund, no tengo ninguna de esas cualidades.
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Tu eres mi destino [Edmund Pevensie]
FanfictionKatherine es una niña huérfana que está a cargo de la señora McCready y vive con ella en la casa del profesor Digory. Allí, descubre el secreto de un armario que se encuentra en la casa y casi al mismo tiempo que los hermanos Pevensie entra en el ar...