Tu eres mi destino [Edmund Pevensie]

Capitulo 25: Puedo Hacerlo

En el capítulo anterior:

Los narnianos se mostraban preocupados.

- Sonríe más. - le dijo Ed.

Él sonrió alzando su espada, y se mostraron más tranquilos, Susan mientras tanto, corrió hacia dentro para ir junto a los arqueros arriba de la montaña.

Peter se sentó y Caspian quitó su escudo haciéndole algo de daño. Yo le di un poco de agua para beber, le sequé el sudor y le di un pequeño masaje para relajar sus músculos.

- Creo que esta dislocado. - dijo Peter a Edmund quien venía a curar su hombro.

- ¿Que crees que pasa en casa, si uno muere aqui? - le preguntó a su hermano, Ed y yo nos miramos.

- Nadie de nosotros va a morir aquí. - dije yo, aún con el masaje. Edmund seguía sin decir nada, así que Peter le miró y comenzó a hablar.

- Siempre has estado a mi lado, y yo jamás he... - no pudo terminar ya que Edmund le colocó el hombro, y se quejó de dolor.

- Dímelo luego. - le habló Edmund.

Ayudé a Peter a levantarse y le devolvimos su escudo y su espada, no quería el casco, por lo que Miraz tampoco quiso luchar con él. Ambos reyes volvieron al centro de la plataforma para continuar con la lucha, con continuos choques de espada. Miraz estaba teniendo ventaja, echaba hacia atrás a Peter mientras le golpeaba con su escudo, pero Pet pudo mantenerse en pie, aunque por poco tiempo, ya que le hizo chocarse contra las rocas de la plataforma. El mayor fue a atacar con su espada, pero Pevensie lo esquivó y con un movimiento de piernas hizo caer al usurpador. Peter comenzó a tener ventaja haciendo caer la espada del rival, por lo que él atacaba con fuerza a Miraz, pero este se cubría con su escudo. El mayor golpeaba al Magnífico con su escudo hasta que éste lo agarró y le dio la vuelta torciendole los brazos hacia la espalda. Miraz casi le clava su espada tras haberlo empujado, pero lo esquivó con sus muñecas gracias al metal de su traje y le golpeó en la herida que antes le había provocado, haciéndole bastante daño.

- ¡Un descanso! Un descanso... - habló Miraz al ver que Peter iba a volver a golpearle.

- No es momento de ser caballero Peter. - dijo Ed.

Aún así Peter paró y se dirigió a nosotros, pero Miraz cogió su espada y se levantó queriendo atacar a Peter.

- ¡Peter a tu espalda! - grité yo.

Peter se dio la vuelta y Miraz fue a clavarle la espada. Sin embargo, él la cogió entre sus manos y le dio la vuelta hasta clavarselo al telmarino en el pecho. Éste cayó de rodillas al suelo.

- ¿Que pasa muchacho, no te atreves a quitar una vida? - habló con dificultad el hombre.

- No me corresponde a mí. - se dirigió hacia Caspian mostrándole su espada.

Peter cogió la suya y volvió con nosotros, Caspian apuntó con la espada a su tío.

- Tal vez estuviera equivocado, posiblemente si puedas ser un rey telmarino después de todo. - Caspian gritó de furia y dejó clavada la espada en el suelo, dejando desconcertado a su tío.

- No, como tu no. Te perdono la vida, pero les devolveré su reino a los narnianos.

Los narnianos celebraban alegres la victoria y Caspian volvió con nosotros. Pero por sorpresa cuando Miraz fue con sus compañeros tenía una flecha de Susan clavada en su cuerpo, pero no fue ella quien se la clavó sino Lord Sopespian.

- ¡Traición! ¡Lo han matado! - habló él señalando a Susan.

- Imbecil. - susurré.

- ¡Han asesinado al rey!