Tu eres mi destino [Edmund Pevensie]

Capitulo 14: El Regreso De Los Reyes

La guerra continuaba un año después de mi vuelta de Narnia, de mi despedida de los Pevensie, pero por suerte Inglaterra no estaba tan involucrada y los niños podían volver a sus escuelas, incluso yo.

Estaba terminando de vestirme con mi uniforme y colocando mi mochila para empezar mi nueva vida. Gracias al profesor Digory convencí a mi tutora de que me dejara estudiar fuera y conseguí plaza en el colegio San Zemblas, que creo que es solo para chicas y en frente el colegio de los chicos. Vivía en un pequeño apartamento que podía permitirme gracias al profesor y, aunque en Narnia conocí a muchas personas que me ayudaron a tener más seguridad, estaba temerosa por ir a la escuela. Según leía en los libros podías tener una buena experiencia y ser popular, o por lo contrario ser la marginada. Espero estar entre medias de esas dos, no quiero llamar la atención, pero tampoco estar sola.

Salí de mi departamento y me dirigí al metro para tomar el tren hacia mi colegio, una niña con mi mismo uniforme parecía tener prisa ya que casi la atropella un coche que venía por la carretera. La niña me era familiar, pero no le vi la cara.
Encontré el metro y bajé por este, pero al parecer había una pelea ya que se escuchaban muchos gritos y había muchos adolescentes cortando el paso. No logré ver de quien se trataba, pero entonces un chico me apartó del camino uniéndose a la pelea y oí a ¿Lucy? gritar "Edmund". Conseguí hacerme paso entre la multitud y entonces les vi a Peter y a Edmund peleándose con otros muchachos, un poco más adelante de mi pude reconocer a las hermanas. Los guardias llegaron y les separaron y los que mirábamos nos fuimos rápido. Quería saludarles, pero ¿sería buen momento? En fin Peter parecía molesto, pero de verdad eran ellos, mi familia, tenía que dejar atrás mi estúpida vergüenza y acercarme, claro que antes decidí comprobar si estaba bien arreglada hacía un año que no les veía y quería estar presentable. Fueron a un banco a sentarse y entonces me acerqué, pero antes de que pudiera hablar, Lucy se adelantó.

- ¿Katherine? - preguntó esta mirándome.

- ¡Es Katherine! - volvió a repetir corriendo a abrazarme haciendo que sus hermanos pusieran los ojos en mi.

- Hola pequeña. Te eché de menos. - correspondí a su abrazo, al poco nos separamos teniendo ambas una gran sonrisa.

- ¿Vas a mi colegio?

- Parece que si. - reí contenta.

El resto de los hermanos vinieron también, todos contentos de verme, en especial Edmund.

- Hola Ed. - sonreí algo avergonzada. Este sin pensarlo me abrazó por la cintura atrayendome a él, en un abrazo cálido y reconfortante que con muchas ganas correspondí.

- Creía que no volvería a verte... - susurró Ed con una voz más grave de lo que recordaba.

- Siento no haber respondido a tus últimas cartas, Mcgready me las tiraba, no se porque no quería que tuviera contacto contigo, me enteré cuando ya estaba viviendo aquí. Y las cartas que te escribía también las rompía. Lo siento mucho.

- Tranquila, al menos se que estás bien. - se separó lentamente mirándome a los ojos.

- ¿Te he empujado antes verdad? - preguntó, yo sonreí.

- Si.

- Sigues teniendo ese aura que solo yo puedo sentir. - reímos.

- Estás más alto y... Más guapo.

- Tu estás más... - me miró como si me analizara todo el cuerpo y se sonrojó un poco.

- Si vas a decir lo que creo que vas a decir te recuerdo que hay una niña delante. - habló Peter provocando la risa de todos y la confusión de Lucy.