Capitulo 35: La Protección De Narnia

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En el capítulo anterior:

- Yo no os he oprimido. Marchaos. - les echó una especie de sustancia que les asustaba, pero eran pelusas.

- ¿Que son? - preguntó Eustace.

- Brincapodos.

- Pues claro seré tonto.

- Vamos Eus. - le dije esperándole.

Entramos en la mansión de Coriakin y le seguimos, parecía que quería llevarnos a algún lugar.

- ¿Por qué has dicho que les hiciste invisibles por su propio bien? - le preguntó Lu.

- Me pareció la forma más sencilla de protegerlos del mal.

- ¿Te refieres a la niebla? - preguntó Ed.

- Me refiero a lo que hay detrás de la niebla.

Llegamos a una sala que sin duda estaba llena de magia y Coriakin desplegó un mapa en el suelo, que tenía movimiento propio.

- Esto es una maravilla. - dijo Eustace a lo que le miramos y yo sonreí.

- Para ser un mapa de mentira en un mundo de mentira. - dijo después.

- He ahí el origen de vuestros males, la isla oscura. Un lugar donde acecha el mal, puede adoptar cualquier forma, puede hacer que las peores pesadillas se hagan realidad. - decía mirando a Edmund, luego se giró hacia el resto.

- Pretende corromper toda la bondad y robar la luz de este mundo. Aunque algunas luces son imposibles de oscurecer. - dijo esto último mirándome.

- ¿Como lo detenemos? - pregunté.

- Hay que romper el hechizo, esa espada que lleváis, hay seis más.

- ¿Las has visto? - preguntó Ed.

- Los seis lores, ¿pasaron por aquí?

- Así es.

- ¿Hacia donde se dirigieron?

- Hacia dónde los mandé. - el mapa se iba moviendo mientras Coriakin hablaba.

- Para romper el hechizo hay que seguir la estrella azul hasta la isla de Ramandu. Allí las siete espadas deben descansar sobre la mesa de Aslan. Sólo entonces puede su poder mágico ser liberado. Pero cuidado estáis todos apunto de ser puestos a prueba.

- ¿A prueba? - preguntó Lu.

- Hasta que hayáis colocado la séptima espada, el mal tiene todas las de ganar. Hará todo lo que pueda para tentaros. Sed fuertes, no caigas en la tentación. Para vencer a la oscuridad de ahí fuera antes tenéis que vencer a la oscuridad de vuestro interior.

- Antes has dicho que algunas luces son imposibles de oscurecer. - dije yo.

- Sólo las personas con el corazón más puro pueden evitar eso. Es un honor para mí conocerla en persona Reina Katherine, hija de Castalia.

- ¿Sabes quien fue mi madre?

- El primo de la Reina Castalia es uno de mis antepasados. Él logró sobrevivir a la purga de tu tía contra los aliados de tu madre y pudo formar una familia, que ha ido ejerciendo la magia de generación en generación.

- Entonces somos familia.

- Muy lejana, pero si. El nombre de tu madre significa manantial de pureza. Ella fue amable, buena y no había nada que pudiese corromper su bondadoso corazón, algo que has heredado tú. Tu nombre significa mujer llena de pureza, se caracteriza por una mujer independiente y se asocia con la libertad de expresión, la sensibilidad y la empatía. En la magia los nombres que se dan a un recién nacido no son al azar, se eligen con cautela y tu has crecido dando honor a tu nombre, como tu madre sabía. La magia oscura nunca podrá corromper al corazón más puro y ese corazón, se encuentra en tu interior. Pero no debes bajar la guardia, tus amigos pueden verse afectados, debes velar por ellos y sacar esa fuerte y pura personalidad con la que has luchado hasta ahora. Tu eres la protección que necesita Narnia ahora.

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Tras catorce días de navegación buscando la estrella, aún no habíamos encontrado tierra y para nuestra suerte una fuerte tormenta se formó dificultando la travesía. Yo intentaba frenarla y calmarla todo lo posible, como mucho pude tranquilizar las olas del mar, pero no duraba mucho ya que la tormenta las volvía a alterar, como dije antes las tormentas no son de mi dominio.

- No he podido hacer mucho con la tormenta. - dije exhausta y empapada bajando al camarote de reuniones donde estaban Caspian, Edmund y Drinian.

- No te preocupes, descansa. - me dijo Caspian y Edmund nada más verme fue a por un abrigo posandolo sobre mis hombros.

- Gracias. - le sonreí.

- Bien, estamos atrapados aquí. A media ración con agua y comida para dos semanas como mucho. - habló Drinian.

- Es la última oportunidad de dar media vuelta majestades. - los chicos y yo nos miramos.

- No hay garantía de que vayamos a ver la estrella azul en breve. No con esta tormenta. Encontrar la isla de Ramandu es como encontrar una aguja en un pajar. Podríamos pasar de largo y encontrar el fin del mundo. - que señor más dramático.

- O ser devorados por una serpiente marina. - se me había olvidado que mi novio también es un dramático.

- No vamos a llegar al fin del mundo ni nos va a comer una serpiente marina, chicos mantengamos la calma. El océano es enorme, es difícil encontrar tierra firme, pero al final siempre se encuentra incluso cuando no la buscas. ¿O acaso planeamos ir a la isla de Coriakin? Ni siquiera sabíamos de su existencia, pero la encontramos. - dije yo, haciéndoles callar.

- Solo digo que los hombres están nerviosos, estamos surcando mares extraños como ninguno que hayamos visto antes. - habló Drinian.

- Entonces tal vez Capitan quieras ser tu quien le explique al señor Rins que vamos a dejar de buscar a su esposa. - Drinian se calló ante lo que dijo Caspian.

- Volveré a mi puesto. Yo lo he avisado. El mar puede jugar malas pasadas a las mentes de la tripulación. Muy malas. - terminó de decir para marcharse.

- Iré a intentar que se calme el agua para que podamos descansar un poco todos. - me frenó Caspian agarrando mi brazo.

- No, solo te debilitarias más, no quiero ofenderte, pero tus poderes no sirven de nada contra las tormentas. - aparté mi brazo algo molesta.

- Al menos yo quiero quedarme con la tripulación ayudando en todo lo que pueda. Te veo en la habitación. - le dije esto último a Edmund.

- ¿Por qué es tan terca?

- Porque tiene carácter, y eso me encanta. - oí decir a Edmund tras la puerta haciendo que volviera a sonreír.







































Holii, aquí el siguiente capítulo, perdón por haberlo subido tan tarde, es que no he podido antes.

Espero que os guste el capítulo es cortito y tal, pero prometo que el siguiente será bien interesante je je je. -inserte meme de radio rebelde-

Bueno tampoco os voy a mentir estoy teniendo dificultades para seguir avanzando con los capítulos, avanzo poquito a poquito y voy a intentar aumentar el ritmo para no haceros esperar, no quiero decepcionaros.

Y otra cosita, ¿vosotros veis bien las portadas de los capítulos? Porque a veces cuando voy a revisar lo que tengo escrito se me han borrado las imágenes y las he tenido que volver a poner en las portadas de algunos capítulos anteriores. Espero que lo podáis ver y leer todo bien.

Y bueno todo dicho, nos vemos el miércoles que viene cositas bellas, os quiero mucho y disfrutad del capitulo y del finde :3.

Tu eres mi destino [Edmund Pevensie] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora