Tu eres mi destino [Edmund Pevensie]

Capitulo 20: El Príncipe Caspian

En el capítulo anterior:

- ¿De verdad es cierto todo esto?

- Si aún no lo crees, despierta y comprueba tus poderes tu misma con aquel árbol. Ahora debo irme Lucy me necesita en su sueño.

- ¿Te podré ver en la realidad?

- Solo si lo deseas. Despierta.

Abrí mis ojos de golpe con aquella última palabra y seguía abrazando a Edmund mientras él dormía, en la misma posición en la que desperté en mi sueño. Mi respiración estaba algo acelerada, pero que Jadis fuera mi tía no va a hacer que me sienta mal de tener estos poderes, mi madre era buena y sabré como usarlos para hacer el bien.

Me levanté con cuidado y fui por el mismo camino que en el sueño hasta llegar a aquel árbol. Suspiré al verle, sintiendome no del todo segura de lo que iba a hacer, en el sueño salió bien, pero no era más que eso, un sueño. Quizás lo estropeo, lo revivo o no consigo nada, pero voy a concentrar mi mente en lo bueno, en que vuelva a la vida como en el sueño. Cerré mis ojos profundamente y dejé mis manos apoyadas en el árbol concentrandome en su resurrección. Comencé a sentir su tronco más suave y al abrir mis ojos el árbol volvía a tener color, flores, ramas y hojas tal como sucedió en el sueño. Sonreí al verlo, lo que dijo Aslan era cierto, ahora ya se quien soy y cual es mi lugar.

Quería probar el resto de elementos, así que me senté en el suelo y concentré mis manos en un montón de hojas con intención de quemarlas, el fuego era más peligroso así que había que hacerlo con cautela. Mis manos comenzaron a calentarse por lo que supuse que la llama saldría pronto, pero me emocioné un poco y creé una llama demasiado grande, expandiéndose más allá de las hojas.

- Madre mía, necesito agua.

El río que cruzamos ayer no estaba lejos por tanto me acerqué al acantilado e intenté controlar el agua. No sé si podía crear agua yo misma como con el fuego, pero conseguí subir algo de agua y apagué el pequeño incendio que provoqué, sin embargo fue demasiada agua y me salpicó bastante.

- Suficiente práctica por hoy Katherine, vámonos antes de salir chamuscada.

Me falta mucho que aprender todavía, eso está claro. Cuando volví con los demás, Lucy no estaba así que llamé a Peter para buscarla y fuimos hacia el bosque.

- Aslan. - la escuchamos decir, pero Peter fue rápido y la tapó la boca escondiendonos, tras un arbusto, de un minotauro.

Peter nos mandó callar mientras él se adelantaba. Sacó su espada avanzando hacia el minotauro por si acaso, pero un chico de aspecto muy humano le contraatacó con la suya, iniciando una pelea. Peter tenía ventaja, pero dejó clavada sin querer su espada en un árbol y el otro chico la iba a coger cuando Peter iba a golpear su cabeza con una piedra.

- ¡No, para! - gritó Lucy saliendo del arbusto, a lo que fui tras ella y vimos como varios narnianos aparecían. Me sentía como cuando vivíamos aquí.

- ¿Príncipe Caspian? - preguntó Peter.

- Si ¿y tu quien eres?

- ¡Peter! - gritó Susan viniendo con Ed y QA. Bueno Caspian pues si eres listo supondrás que es Peter.

Cuando estábamos todos uno al lado del otro, Caspian nos miró y miró detenidamente la espada de Peter.