Capitulo 37: Mamá Y Papá

2.1K 125 11
                                    

En el capítulo anterior:

- Te amo mucho Ed.

- Y yo a ti más pervertida. - le di un pequeño golpe riéndome, provocando una risa en él también.

- Descansa mi reina.

- Igualmente mi rey.

Ambos dormimos con una sonrisa enorme en nuestro rostro, aunque presentía algo extraño, esa noche la maldad intentaría apoderarse de nosotros.

<<<<<<<<<~~~~~~~~~~~>>>>>>>>>>>

Estaba tumbada en el suelo, en un suelo muy frío, al abrir mis ojos me asusté estaba todo oscuro, todo negro, como si aún no hubiera abierto mis ojos.

- ¡Hola! - grité y lo único que se escuchaba era eco, por lo que estaba en una habitación vacía y oscura sin poder ver nada.

- Esto es solo un sueño, realmente sigo en la cama. El mal intenta asustarme como dijo Coriakin, pero no podrá.

Encendí unas llamas en mis manos para iluminar un poco el camino y me puse a caminar, era una habitación muy grande. Cuando avancé un poco más noté una silueta a pocos pasos de mi, que al acercarme vi que estaba de espaldas y que era Edmund.

- ¿Edmund? ¿Que haces aquí?

- Oh, mira quién tenemos aquí, si es mi queridisima novia. - dijo en tono burlesco dándose la vuelta, dejándome ver su rostro que tenía una expresión muy sarcástica, como si se estuviera riendo de mi.

- Vaya, si que le pone empeño la maldad.

- No me vengas con tus jueguecitos de impertinente.

- ¿Eres Jadis disfrazada de Edmund?

- Más quisieras. - sonrió burlesco.

- Soy yo Edmund, el amor de tu vida. ¿Es que no me reconoces cariño?

- Mi Edmund no habla así.

- Y mi Katherine me prometió que estaríamos juntos para siempre. - cambió su expresión a una de enfado.

- Pero no, decidiste quedarte en Narnia durante tres años con el principito Caspian. ¿Que curioso no? Aparece un chico guapo que se convierte en el único rey de Narnia y te quedas con él.

- Puedes enfadarte todo lo que quieras copia barata de Edmund, pero no me convences, el verdadero Edmund, que está durmiendo a mi lado ahora mismo, respetó mi decisión y en ningún momento ha dudado de mí fidelidad igual que yo no he dudado de la suya.

- ¿Eso crees? ¿Acaso lees la mente? ¿Y cómo sabes que no soy yo el verdadero Edmund?

- Para empezar no leo la mente, pero no me hace falta y para seguir el verdadero Edmund tiene sombra, cosa que tu no tienes. - mi fuego iluminaba lo suficiente como para provocar mi sombra, pero el supuesto Edmund no la tenía.

- Vas a tener que trabajar mucho más, magia oscura, si quieres que me vuelva como tú. - lancé una llama a la copia de Edmund y éste se desvaneció en el aire, provocando que la habitación se iluminase, y se tornara a un color blanco, un blanco puro.

- Katherine. - oí una voz detrás de mi, por lo que me giré.

Dos personas, un hombre y una mujer caminaban hacia mi. Iban vestidos con trajes reales, de Narnia, la mujer era muy guapa llevaba el pelo largo y oscuro y el hombre tenía el pelo rizado y era algo menos sofisticado que ella.

- Has crecido tanto. - me dijo la mujer con lágrimas al llegar hasta mi. Al verla tan de cerca pude apreciar que tenía un cierto parecido a ella.

Tu eres mi destino [Edmund Pevensie] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora