En el capítulo anterior:
- Pues déjale... déjale y empieza de cero con otra persona.
- Como podría dejarle y menos en mi situación, además que otra persona estaría dispuesta a estar conmigo y a...
- Yo. - contestó él, dejándome helada por lo que estaba insinuando.
- ¿Como que...tu?
- Katherine yo...debería decirte algo que no te he dicho nunca porque... Bueno no era apropiado. - me levanté algo agobiada por lo que se me venía encima yéndome hacia la puerta.
- Ya veo por dónde va esto y no lo veo bien. - Peter me agarró del brazo, pero no fue bruto y me hizo darme la vuelta.
- Katherine por favor no te vayas, quiero decirte la verdadera razón por la que a veces he sido tan duro contigo y es que...realmente no soportaba verte con Edmund. Sé que ha sido él desde siempre y yo al principio no te veía de esa manera, pero cuando nos enfrentamos a Miraz y te vi tan poderosa y valiente se despertó algo en mi que sabía que nunca iba a ser correspondido.
- Peter basta, yo estoy con tu hermano me voy a volver a casar con él, no le puedes hacer eso.
- Si lo sé, pero no soporto ver cómo a pesar de lo mal que estáis te sigues aferrando a él, sé que le quieres pero veo como sufres por él y por vuestra relación y no puedo veros así, ni a ti ni a él. Katherine no te estoy pidiendo que le dejes por mi, no te puedo obligar a sentir algo por mi que claramente no sientes, pero no te hagas más daño a ti misma. Sé que ha sido el amor de tu vida desde siempre, pero ahora mismo lo único que haces es llorar y agobiarte, hay una tensión increíble en el ambiente cuando estáis juntos y ni quiero imaginar cuando estáis solos en vuestro cuarto.
- Peter... Nunca creí que yo te gustase ni nada de eso y eres un chico maravilloso de verdad, pero no le podemos hacer esto.
- ¿No le podemos? ¿Quieres decir que tú también sientes algo... por mi?
- No quiero decir eso, me refiero a que es tu hermano y mi prometido y le mataría esto. Además yo... Quiera o no ya no puedo dejar a tu hermano.
- ¿Por que no?
- Pues porque... - Edmund interrumpió abriendo la puerta algo enfadado y viendo cómo aún Peter sujetaba con delicadeza mi brazo.
- ¿Así que lo que decía Susan era verdad? ¿Estas con Peter?
- ¿Que? Edmund eso no es así.
- Acabo de oírte decir que le gustas, que es un chico maravilloso y que me querías dejar.
- Le he hecho un cumplido de amigos y no he dicho que te quiera dejar, Edmund no saques las cosas de quicio.
- ¿Y tu no tenías a más chicas con las que ligar? Eres un completo imbécil.
- Ed, te juro que ella y yo no tenemos nada solo vine a ver cómo estaba sabía que estaba agobiada.
- Y has venido a tranquilizarla con besitos y caricias ¿No?
- Edmund vale ya, por favor no hemos hecho nada, sabes que yo te quiero a ti. - le cogí de la mano mirándole dulcemente.
- Por favor cielo entra en razón, no quiero discutir más, por un día estemos tranquilos.
- ¿Como pretendes que esté tranquilo si mi futura mujer por segunda vez está liada con mi hermano? - se le veía muy cabreado.
- No tenemos nada juntos, de verdad. - dijo Peter aunque Edmund lo ignoró.
- ¿Por eso no querías preguntar si estás embarazada, verdad? Seguro que el niño es de él. - eso fue suficiente para que yo me cabreara también.
- ¿Sabes que te digo? Que no, no tengo nada con él y mucho menos un hijo, pero ojalá no esté embarazada porque no quiero tener que estar toda mi vida atada a ti. Estoy harta de estas discusiones por todo, yo intento olvidarlo y siempre me estoy callando mi opinión para que tú no te molestes, porque te molestas por todo, pero no puedo más. ¿Que narices te pasa? ¿Por que parece que me odias? Ahora además me acusas de serte infiel, cuando he estado 3 años en un mundo distinto al tuyo y muchos chicos se han acercado a mi, pero yo no quería a ninguno que no fueras tú. Mira, no sé si tú me odias, pero yo he llegado a hacerlo, estoy cansada de todo esto, antes nos queríamos y de verdad era precioso estar contigo, pero ahora me provoca ansiedad y no quiero seguir contigo, no quiero volver a verte en mi vida y mucho menos después de haberme acusado de eso. - lancé el primer anillo de boda y el nuevo de compromiso al suelo.
- Ahí tienes los anillos, guardalos para la próxima que sea capaz de aguantarte porque yo ya no soy esa. - salí de la habitación con el corazón en la garganta, más y más lágrimas volvían a salir mientras corría evitando que me siguieran sin creerme lo que acababa de pasar.
Salí del castillo y llegué al huerto donde me senté debajo de un manzano a volver a llorar por octava vez en la semana. Acababa de tener otra discusión con el que yo creía que era el amor de mi vida y además he decidido dejarlo con él. Peter tenía razón, no podía ser Jadis la provocadora de todo esto, aunque como dijo que iba a encargarse de que nuestra relación fuera a peor yo creía que si nosotros teníamos eso en mente íbamos a llevarlo mejor o, pero no. Definitivamente ya no éramos los mismos y no nos queríamos como antes. Estaba empezando a tener otro ataque de ansiedad, no paraba de llorar, mis piernas temblaban incontrolablemente y notaba como me faltaba el aire. De repente entre toda esa angustia noté un fuerte dolor en el vientre, parecido al del periodo, pero se sentía distinto como si lo que hubiese dentro quisiera dejar de estarlo. Me agarré el vientre mientras me retorcía en el suelo por el dolor casi sin poder moverme.
- Lo siento, lo siento no quise decirlo en serio, si que quiero estar embarazada, perdoname. - recordaba mis palabras anteriores y quizás por esa razón y por el estrés que tenía el posible hijo que tuviese dentro quería irse.
- Te prometo que... - paré de hablar en el momento en que volví a notar un fuerte calambre en mi vientre.
- Te prometo que... Si estás ahí dentro te mantendré a salvo, te protegeré, no permitiré que nadie te haga daño ni dentro ni fuera, ni siquiera yo. No quiero que sufras más por las discusiones que tengo con tu padre, se que lo escuchas todo desde ahí aunque aún tus orejitas no estén formadas. - reí un poco al hablar de esa manera, imaginándome con mi futuro hijo.
- Y aunque aún no está confirmado que estés ahí, yo te siento y te quiero, y siento mucho todo lo que está pasando, pero de verdad te prometo que te protegeré y que se arreglaran las cosas, tendrás una vida feliz, conocerás el mundo y tu madre luchará todo lo que tenga que luchar por mantenerte sano y salvo, te lo prometo. - acaricié mi vientre mientras pronunciaba estas palabras notando como el dolor disminuía poco a poco, como si me hubiese hecho caso y decidiera quedarse conmigo.
Hola de nuevo aquí estamos con otro capítulo. Katherine ya no ha podido más y ha cortado con Edmund, eso también lo hubiera hecho yo. Pero lo más sorprendente es que a Peter le gusta Katherine, oh Dios mío esto es muy dramático XD.
Ya pronto se va a terminar el libro así que espero que disfrutéis bien de todos los capítulos.
Dicho esto nos vemos prontito y tened un bonito día uwu.
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Tu eres mi destino [Edmund Pevensie]
Fiksi PenggemarKatherine es una niña huérfana que está a cargo de la señora McCready y vive con ella en la casa del profesor Digory. Allí, descubre el secreto de un armario que se encuentra en la casa y casi al mismo tiempo que los hermanos Pevensie entra en el ar...