En el capítulo anterior:
- Si fueras más valiente serias una leona. Además, no creo que mi ayuda sea tan necesaria, teniendo a otra persona poderosa con vosotros.
- ¿Hablas de Katherine?
- Es capaz de hacer más de lo que ella misma piensa. - se levantó junto a Lucy.
- ¿No vas a despertar a los árboles?
- No soy yo quien va a hacer eso, pequeña.
Narra Katherine:
La lucha seguía siendo bastante intensa, parecía que los telmarinos nunca se terminarían. Incluso con mis flechas en llamas o mis propios poderes ellos no se asustaban, así que ya era el momento de ir a despertarles. Llamé a mi caballo y Edmund parecía aún no confiar lo suficiente en mi.
- ¿Que vas a hacer?
- Tu solo confía en mí. - terminó con unos telmarinos que venían y se acercó a mi frenando mi caballo.
- Lo único que no quiero es que te hagan daño como en el castillo.
- Edmund, yo tampoco quiero que te hagan daño, pero no por eso te impido que luches. Confío en ti y en lo que eres capaz de hacer, por una vez en esta batalla tu haz lo mismo por mi. - tomé las riendas dejándole con la palabra en la boca, y gracias a él y a los demás pude llegar hasta los árboles sin ningún telmarino detrás. Bajé del caballo y me dirigí hacia ellos agachandome tocando la tierra con ambas manos.
- Muy bien, pequeños, se que lleváis demasiado tiempo dormidos, que los telmarinos os han convertido en simples trozos de madera y a nuestros animales en bestias salvajes, pero hemos vuelto y sentimos en el alma habernos marchado y permitir todo esto. Los telmarinos nos superan en número y a pesar de mis poderes aún siguen subestimandonos y no tienen ni idea de lo que vosotros sois capaces. Es hora de que volváis a bailar y de que nada os calle, y vengar a nuestros hermanos, a los que mataron hace tiempo, a los que se han escondido, a los que mataron en el castillo y a aquellos hermanos vuestros que aniquilaron para hacer el puente de Beruna. Es hora de que se den cuenta de lo que somos, somos narnianos y esta es nuestra tierra. ¡Por Narnia! ¡Y por Aslan!
Terminé de decir, y noté como habían despertado, sentí sus raíces por debajo de la tierra moverse. Era una sensación extraña, los árboles se movían solos, pero yo veía por debajo de la tierra como se movían. Comenzaron a mover sus ramas y sacar sus raíces para poder caminar. Sonreí viéndolos y uno de ellos se acercó a mi, aunque no le viera sonreír, le notaba contento. Me extendió una rama y me subió con él dejándome de pie en su rama agarrandome a su tronco. Una de las raíces atrapó y golpeó al general de Miraz que iba a atacar a Caspian, y éste al levantarse gracias a Peter se sorprendió al ver a los árboles vivos. Los hermanos junto a Caspian miraban asombrados aunque felices la escena.
- Esa es mi chica. - oí a Edmund decir cuando bajé del árbol, aunque aún seguía algo molesta.
- Lucy ha encontrado a Aslan. - les dije.
- ¿Han despertado ellos a los árboles? - preguntó Su.
- No, he sido yo, pero ellos me lo han dicho, Lucy está con Aslan.
Una de las catapultas derrumbó a uno de nuestros árboles.
- ¡No! - posé mi mano en el árbol donde antes estaba y él con sus raíces llegó hasta la catapulta destrozandola.
- ¡Por Aslan! - gritó Peter y nos dirigimos de nuevo hacia los telmarinos. Pero estos huyeron hacia Beruna.
"Katherine... Te necesitamos."
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Tu eres mi destino [Edmund Pevensie]
FanfictionKatherine es una niña huérfana que está a cargo de la señora McCready y vive con ella en la casa del profesor Digory. Allí, descubre el secreto de un armario que se encuentra en la casa y casi al mismo tiempo que los hermanos Pevensie entra en el ar...