Tu eres mi destino [Edmund Pevensie]

Capitulo 28: El Viajero Del Alba

Importante: mirar los comentarios que dejo siempre al final, por favor.

Narradora:

Han pasado tres años desde la última vez que Katherine vio a los Pevensie. Tanto para ella como para los hermanos han sucedido muchas cosas estos años. Los hermanos mayores se mudaron a Estados Unidos con sus padres, mientras que los menores se quedaron en Inglaterra con sus tíos y su primo Eustace, con el que no se llevan muy bien. La guerra aún seguía, aunque Inglaterra no estaba tan involucrada aún había conflictos y muchos jóvenes querían enlistarse en el ejército para luchar por su país, incluido nuestro Rey El Justo.

- ¿Seguro que tienes 18 años? - preguntó el oficial.

- ¿Por qué? ¿Aparento más? - dijo Edmund serio y le entregó su "identificación".

- ¿Alberta Scrubb?

- Está mal escrito, es Albert A. Scrubb.

- Edmund, tenías que estar ayudándome con la compra. - dijo Lucy en la puerta del lugar, uno de los chicos se rió.

- Otra vez será mocoso. - dijo éste aún riéndose y descolocando el gorro de Edmund.

- ¿Mocoso? Sólo tendría dos años más que yo. - dijo Ed ya afuera con Lucy y ayudándola con la compra.

- Soy un rey, me he batido en guerras y he dirigido ejércitos.

- No en este mundo.

- Ya... - esa frase le hizo recordar lo que se había dejado en ese mundo y no se refería a su linterna.

- Y a cambio aquí estoy, batallando con Eustace Clarence Scrubb. - Lucy no le hacia mucho caso ya que observaba como una pareja coqueteaba e imitó el gesto de la chica, estaba en esa etapa de la adolescencia.

- ¿Que estas haciendo?

- Nada. Vámonos. - cogió la bicicleta ignorando la pregunta de su hermano y se dirigieron a casa de sus tíos.

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"Querido diario hoy hace 253 días que mis odiosos primos Edmund y Lucy invadieron nuestra casa. No se cuanto tiempo más podré vivir con ellos y tener que compartir mis cosas. Si pudieran tratarse a los familiares como a los insectos, se resolverían mis problemas. Los metería en un frasco o los pincharía en la pared". - escribía en su diario Eustace, el primo de los Pevensie.

"Anotación: Investigar repercusiones legales de atravesar con algo puntiagudo a familiares". - terminó de escribir al oír como los chicos llegaban y escondió los caramelos que le robaba a su madre.

- Hola tío Harold quería comprar zanahorias, pero de nuevo solo había nabos. ¿Empiezo a hacer la sopa? Tía Alberta ya viene para acá. - preguntó Lucy a su tío que simplemente la ignoraba, a lo que Edmund le hacía burlas a escondidas.

- Padre, Edmund le está haciendo burla. - dijo Eustace lanzandole una bola de papel.

- Te vas a enterar.

- ¡Padre me va a pegar!

- Edmund, mira. Es de Susan. - dijo Lucy sosteniendo una carta.

"Ojalá estuvierais aquí con nosotros, ha sido todo una aventura aunque nada que ver con nuestros días en Narnia. America es emocionante lo malo es que nunca vemos a nuestro padre, trabaja demasiado. Esta semana me ha invitado a la recepción del consulado británico, un oficial de la marina es un chico muy guapo, creo que le gusto. Al parecer los alemanes han complicado bastante las travesías, son tiempos difíciles madre espera que no os importe quedaros dos meses más en Cambridge". - leía Lucy la carta de su hermana.