Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]

CAP 4 "ANGST"

Hace tres años:

Todos están aquí conmigo, hasta mi padre vino a despedirse, sin embargo, su rostro refleja incomodidad y fastidio.

Hubiese preferido que no viniera.

Adoro los abrazos, pero no soy una persona que pide cariño, yo siempre doy todo a los demás, Jassel más que todo es el que me entiende, me estrecha a su pecho.

Mi hermano sufre y no puedo hacer nada al respecto para aliviar su dolor, ya que yo también pasé por ese tipo de sentimientos cuando perdí a mi madre.

Hundo mi cabeza en su pecho y no puedo evitar echarme a llorar.

—Te quiero mucho... —mi voz se torna más baja y entrecortada.

Los ojos de mi hermano están cristalizados, pero evita llorar, uno de los dos tenía que adoptar la posición del fuerte.

Dylan me mira con una leve sonrisa, me estrecha en sus brazos y no quiero despegarme de mi hermano mayor, ¿A quién pediré consejos?

Jure que no lloraría y que debía adaptarme a este proceso, pero el plan ya era historia, si bien mis sollozos son débiles, recibir un abrazo de Adler termina debilitando ese castillo de naipes, no puedo detener las lágrimas.

Mi corazón de estruja, mis ojos arden y no puedo respirar con tranquilidad, pero debo irme.

—Tú eres una chica muy fuerte... —dice Adler con la voz baja.

Mis hermanos realmente me quieren, aunque al principio fue difícil, no se opusieron a la idea de que fuera su hermana, mi mente se imaginó muchas películas sobre lo que podía pasar, pero fue todo lo contrario.

No puedo dejar de llorar, escucho la voz sin igual de Marcovick llamarme, pero no quiero voltear.

Mi padre está a diez pasos más atrás de mis hermanos, pero al percatarse que ya me marcharé se acerca.

Todos de ponen a un costado, sin embargo, Marcovick está a mi lado, la mirada de mi padre hace que Adrik avance cuatro pasos hacia atrás.

Me estrecha en sus brazos, pero su abrazo no se siente real ya que apenas tenemos contacto, se acerca a mi oído.

—No seas una inútil y haz quedar el apellido Roquer en lo alto, tus hermanos lo hicieron a tu edad y tú no has hecho nada al respecto, espero que hagas algo provechoso en Italia. —dice sin tapujos y finge una sonrisa de agrado.

Muerdo mi labio con fuerza para disimular el dolor de su comentario.

Adrik me hace volver a la realidad y me dice que tenemos que irnos, trago saliva con fuerza y evado la mirada de mi progenitor.

Volteo a ver a mis cuñadas que están sonriendo, Arabella sostiene a la pequeña Melania la cual está inquieta por estar en los brazos de Adler, ellas ya se despidieron de mí, hicieron una pequeña fiesta de despedida.

No cabe duda de que extrañare a todos.

Actualidad:

El miedo se comienza a presentar, no puedo quitarme esa sensación dolorosa que comienza a crecer en mi pecho, levanto la mirada hacia el reloj de mi cuarto y me detalla las dos en punto.

Pensé haber dejado todo atrás y haberlo superado, pero está de nuevo aquí y esta vez más fuerte.

Pongo los pies en el piso y comienzo a caminar hacia la cocina, direccionó mis pensamientos hacia algo que me feliz y no creer en realidades distintas.

Me sirvo un vaso con agua y solo logró tomar un poco, apoyo mi cuerpo en la pared para tratar de calmar el temblor en mis manos, pero es inútil.

No puedo calmarme, dejo el vaso con torpeza en la mesa y camino hacia mi cuarto, mi rostro está bañado en lágrimas.