Adrik Marcovick:
Renata se pone de pie con un poco de torpeza y se echa a correr a duras penas puede llegar sin resbalar. Ya dentro de la casa da media vuelta y me mira.
—Quisiera creerte Adrik, pero es que siempre me agarran de idiota. Ser amable es muy estúpido cuando lo único que hacen es echar mierda. —responde.
—Digo la verdad, ¿Te he mentido?, además tú eres la única que me conoce en todas las facetas.
—Si lo has hecho, mentiste sobre Cinthia. —dice Renata mirándome. —No sabría decirte si realmente te conozco bien, siempre creo hacerlo con los que conozco y ¡Pum! Todo acaba mal.
Ella desconfía y su mirada denota estar cansada de hacerlo.
—Está bien. Si te he mentido sobre Cinthia, no éramos novios. Solo la ayudaba a recomponerse, además era amiga de mi madre. —ella me mira con extrañeza.
Me acerco lentamente hasta donde esta ella. Renata no retrocede y me espera. Ella se recuesta en la pared y se lleva el cabello para atrás. Sus labios tienen un leve color de morada al igual que su camiseta color lila que lleva.
La sostengo de su muñeca y Renata se resiste.
—Adrik, ¿Qué intentas? —pregunta.
—Irás a tu cuarto a cambiarte, porque veo que tienes frío y hablaremos de este tema luego de que te encuentres seca y sin frío. —respondo y ella asiente.
—Te tomo la palabra, estoy muriéndome de frío. Aunque mi camiseta es tan bonita, Levana me lo puso porque sabe que me gusta tanto esto. —dice dirigiendo sus dedos al logo de su banda favorita.
—Se ve que te encanta demasiado.
—¡Oh, claro que sí! Mis gustos musicales son realmente variados, pero ellos son mi prioridad y mi gusto singular que no puedo describirlo ya que son parte de mí. —sonríe mientas sus labios tiemblan.
Antes de que pueda decirle que en sus tiempos libres podría enseñarle el idioma que desea aprender, ella ingresa a su habitación, la puerta se cierra con fuerza.
Doy media vuelta y yo también me dirijo a cambiarme la ropa.
La espero en la sala, pero ella aparece después de un largo tiempo. Ingresa a la cocina con pasos cautelosos y discretos. La sigo por detrás y me recuesto en el umbral de la puerta.
Renata susurra cosas consigo misma y sola se responde.
—Adrik me da vergüenza hablar sobre esto ya que me has gustado por cuatro años y es realmente extraño esta sensación. —dice entre si y se lleva el vaso de agua a su boca.
«Cuatro años»
Yo no sé desde que momento empecé a sentir algo por ella, al principio no me caía bien porque era muy fría y dos cubos de hielo no pueden llevarse bien.
Todos los argumentos posibles encajaban a la perfección de que los "hermanos Roquer" eran unos cubos de hielo al principio y solo algunas personas pueden descongelarlos y ganarse el paso a una posible amistad u romance, Dylan y Adler Roquer lo confirmaban.
Todo empezó a tornarse mejor con el pasar de los meses, Renata Adagny no se abría con cualquier persona, su confianza se ganó con el transcurrir del tiempo y lo increíble de todo es que yo también cedí a darle confianza.
Tal vez todo empezó un trece de octubre, el maldito tiroteo en la casa de Adler había sido tormentoso y estar con ella nos había unido aún más. Ella me salvo ese día, cuido de mí cuando estaba herido y juré protegerla desde ese momento, tanto como lo había hecho conmigo.
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Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]
RomanceHistoria de Renata. Adrik Marcovick se gano el respecto de mi hermano, por consecuencia él esta destinado a ser quien cuide de mi en Italia, soy la niña pequeña a la que tiene que cuidar, sus tratos entre ellos son algo confuso apenas y entendí sobr...