Adrik no se esperaba esa respuesta de mi parte. Su leve alce de ceja me parece muy encantador, le relaja esas facciones de seriedad.
Puedo percatarme como sus ojos grises se dilatan poco a poco. Sonrió levemente y alzo mi mentón para acercarme más a él.
Estoy jugando con fuego y lo sé claramente.
Adrik hace un movimiento repentino que nos pone más cerca, el uno con el otro. Puedo sentir su respiración rozar con mis labios.
"Está jugando, tú eres más fuerte" —me repito una y otra vez para no caer tan rápido.
—¿A que juegas, Renata? —pregunta con ese acento sensual y exótico. Al instante se desvía y se acerca a mi oreja, su boca roza con mi piel y siento cada parte de mi cuerpo empezar a arder.
Aunque me siento confundida al no saber diferenciar si es vergüenza u otra sensación.
Me armo de valor, cojo fuerzas y valentía al cien porciento para no dejarme intimidar. Muevo los brazos y como consecuencia lo atraigo más.
—Tu empezaste el juego, ahora yo lo termino. —aprovecho el hecho de que se haya inclinado hacia adelante para poder acércame a su oreja y rozar con su piel.
"Ahora a correr"
Intento dar un paso atrás, pero Adrik se adelanta a la situación y cierra sus brazos. Sus manos están posados en mi espalda y me tiene levemente acorralada. Su manera de acorralar es respetuosa, la piel de sus brazos, apenas tocan mi espalda.
No cabe duda de que Adrik Marcovick respeta todos los límites.
—Renata. —dice mi nombre y siento escalofríos.
"Tú eres fuerte" —me repito con intensidad.
—Adrik. —trato de usar el mismo tono, pero fallo y tengo ganas de reír. Me aguanto las carcajadas tanto como sea posible.
Poso las manos en su pecho y empiezo a reír. En estos momentos debería estar en una posición que se adapte al momento, pero no. A mí me encanta reír en momentos tensos.
Siento que alguien me toca levemente el brazo, volteo y veo a una Claudia emocionada.
Levanto la mirada y me enfoco en ver las facciones de seriedad mezclada con asombro, no cree lo que ve.
Se lleva las manos a la sien y mueve en negación.
—Akran Bericloth. —dice el nombre del hombre que esta al costado de Claudia. Su nombre se me hace conocido, pero no sé dónde lo escuche.
No hay que negar el hecho de que Akran Bericloth es guapo, tiene la piel oscura y esos ojos intensamente azules que te nublan por completo. Me quedo corta al admirarlo, tiene el cabello negro y su sonrisa es envolvente.
Un pensamiento inoportuno se me cruza en la mente y pienso en como serían los hijos de Claudia y Akran. De todas maneras, heredarían ese color azul intenso de los ojos que poseen los dos, el color de cabello sería oscuro, pero en definitiva serían bonitos.
Cuando desvió la mirada hacia Claudia, esta me mira con los ojos entrecerrados y a la vez trata de analizar mis gestos y movimientos para saber lo que puedo estar pensado.
Esta claro que si le menciono algo de bebes se desmayaría.
Muevo la cabeza y niego repetidamente lo que pienso. La voz de Adrik me hace aterrizar a la realidad.
Él se muestra descontento y niega con ironía.
—¿Le dirás esto a tu padre? —los apunta a ambos y Claudia niega. Akran Bericloth no muestra reacción alguna.
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Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]
RomanceHistoria de Renata. Adrik Marcovick se gano el respecto de mi hermano, por consecuencia él esta destinado a ser quien cuide de mi en Italia, soy la niña pequeña a la que tiene que cuidar, sus tratos entre ellos son algo confuso apenas y entendí sobr...