Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]

CAP 26 "DER SCHLAG"

El huevo frito tomo un color muy oscuro tras haberme despistado por unos segundos o tal vez algunos minutos. Dimitri ingresa a la cocina y su nariz se arruga un poco al ver el huevo sobre el plato.

—Buenos días. ¿Quieres que lo haga por ti? —pregunta rodeando la mesa y caminando hacia mí.

—Buen día. Sí, por favor. —sonrío ante ello.

Dimitri se sube las mangas de su camisa y coge la canasta de huevos. Jalo una silla y miro el cuaderno que reposa en la mesa.

—¿Ya tienes ideas? —pregunto mientras hace algunos trucos para darle la vuelta al huevo.

Miro la hazaña que hace y me olvido de su pregunta.

—¿Qué?

—Ideas de lo que tratará tu temática para el concurso en el que estas pensando participar.

—Temática de invierno.

—¡Oh! Invierno ¿eh?

Asiento y miro los bocetos que están con borrones recientes.

—Esta vez volverás a romperlo todo. —Dimitri se da la vuelta y deja el plato. —Come y no te descuides de tu salud.

—Gracias.

Él se sienta al frente y se lleva a la boca una manzana para darle un gran mordisco.

—Adrik ha estado muy ocupado. —dice.

Despego la mirada del cuaderno y miro a Dimitri.

—¿Acaso es ese muchacho otra vez? —pregunto haciendo referencia a "Maksim Smirnov"

—No creo. Él actúa muy raro estos días. —Empiezo a toser y siento el calor arremolinarse en mis mejillas.

—Ten cuidado y mastica bien la comida.

—Adrik siempre se ha caracterizado por ser él. Ya sabes.

Dimitri cruza los brazos.

—Puede ser, pero no lo sé. ¿No notas algo extraño en él?

—No, para nada. —digo con una sonrisa.

Una semana no es nada, todo esta comenzando recién. Si esto no funciona es mejor dejarlo en silencio.

Levana hace su entrada.

Lleva puesto un pijama de conejitos con lentes de sol, su cabello luce desordenado y su rostro no muestra una sonrisa como suele hacerlo todos los días.

—Me desvele como todas las noches para tratar de aprender el idioma de japón, pero siento que no estoy aprendiendo. Creo que no conseguiré el trabajo. —dice y siento el leve toque de decepción en su voz.

Ella esta muy esperanzada en conseguir un puesto de secretaria en Japón. Aunque su solicitud ya ha sido aceptada no puede irse sino ha aprendido el idioma.

Si Levana no cumple con ese requisito obligatorio de aprendérselo en cinco meses, pierde el puesto.

—Yo sé que tú puedes hacerlo, aún te queda tres . —respondo y ella al instante voltea a verme.

—Llevo cuatro meses y solo sé lo prebásico. —Suelta un quejido y se lleva las manos al rostro.

—No te desmorones. —dice Dimitri dándole algo de ánimo.

—Nada es fácil, yo tampoco soy tan buena aprendiendo los idiomas. Uso lo básico para comunicarme con mis compañeros.

En parte si es cierto.