Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]

CAP 61"VERZEIHUNG"

Amaranta Smirnova:

Es decepcionante ver como las manos de Igor Sorokin vienen vacías, su pierna bañada en sangre y el caminar tan torpe que solo me da frustración.

—Dime lo que paso, ¿Por qué tu pierna se encuentra defectuosa? —pregunto. Arrugo el entrecejo cuando me percato de los arañones que tiene en la cara y lo más posible es que se formen cicatrices por lo profundo que son los desgarres.

Suelto un largo resoplido.

—Tuvimos dificultad en llevar a cabo con la orden que pidió —dice Yuri con un tono marcado, sus ojos me miran para poder trasmitir veracidad.

El remolino de emociones se centra en mi estómago, provocando un dolor tan irritante.

—¿Dónde está Fiodora? —Cuando suelto la pregunta el rostro de los dos parece perder el color.

—Las cosas no salieron bien, Zar...—el tono de voz en Yuri se ve envuelto por nerviosismo, mis pasos la incentivan a solo retroceder tres pasos. —Ella recibió un disparo.

Frunzo el ceño cuando escucho eso.

—Satana. —Una palabra tan conflictiva brota de Igor, se muestra seguro al decirlo y no tiembla para nada ni muestra gesto alguno que compruebe su mentira —Renata Roquer.

Detengo mi caminar y giro para verlos.

—¿Esperan que les crea eso? —suelto la pregunta intentando crear una ola de nerviosismo en ambos, pero se quedan con la mirada en el piso. —Entonces, la dulce muchacha atento contra mi organización.

Los dos asiente con firmeza señalando otra vez que la integrante de los Roquer ataco a Fiodora

—Subestime a la muchacha. —Aprieto las manos mientras voy saliendo de mi oficina para ir en busca de Fiodora, pero estos me detienen.

Igor se pone en frente y me muestra su cuchillo con rastros de sangre, una punzada es lo que se forma en mi pecho al pensar en Maksim.

—¿Sufrió mucho? —indago. La mirada de este no me refleja nada, pero cuando alza su cabeza puedo percibir su mentira.

«No lo hizo, aún vive»

—No pude matar a su hijo —agrega, su rostro se envuelve en dolor cuando clavo mis uñas en su rostro —. Ella está protegiéndolo, al parecer confían en que Maksim podrían liderar la mafia roja.

Suelto una risa sarcástica por como suena su tono de voz: débil y cansado.

—Me dices estupideces, ¿Acaso no comprendes? —Le doy una cachetada haciéndolo tambalear —. Nadie va a robarme lo que me costo conseguir.

Yuri se acerca para ponerse de escudo en favor a su amante.

—Maté a Dafne —dice y una sensación de rabia me embrutece ocasionando que la coja del cuello.

«¡Carajo!»

—Ella es... —me detengo al comprender —era la hija de Konstantin, el líder que controla nuestro territorio. Cedió a su hija mayor para que se casará con mi supuesto primogénito con la finalidad de servirme fielmente.

La sangre se desliza por mi dedo índice hasta llegar al borde de mis mangas.

—Aun te debe fidelidad, eres la Zarina —dice con torpeza ya que sufre por el apretado agarre sobre su garganta.

«Bien dicen que las cosas no salen de maravilla, si tú no lo haces»

—¡Si serán idiotas los dos! —digo exaltada.