CAP 70 "STRAND"

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Amaranta Smirnova:

Ellos están en una casa cerca a la playa.

Disfrutan de su reencuentro.

La guerra está iniciada en ambos bandos, pero son capaces de tomarse un descanso.

Yo enfoco mi atención en otro asunto dándoles una calada de paz en el proceso.

Cojo las fotografías y me centro en Maksim. Veo la misma mirada que este tenía cuando murió su padre. Aprieto la foto, cuando escucho la puerta ser tocada.

—Adelante.

Igor ingresa acompañada de una mujer: Antonella.

—Señora déjeme ir. —Se arrodilla y su tono lastimero trae recuerdos de mi juventud. —Por favor.

Junto las manos mientras me apoyo en mi escritorio.

—Ponte de pie —le ordeno, pero ella sigue en esa posición.

Detengo la mirada en las marcas que están sobre sus antebrazos.

—Conoces a Maksim desde que eran unos niños —digo y ella me ve confundida —, pero él siempre prefirió a Dafne por encima de todo. Su matrimonio fue pactado desde muy pequeño, sin embargo, yo note algo en ti.

Frunce su ceño.

—Querías ser la opción de él hace años. ¿No es así? —pregunto, pero niega y sonrío cuando miente. —Te estoy dando la oportunidad de ser la nueva esposa de mi hijo.

—¿Acaso eso es bueno? —pregunta.

Me acerco y agarro sus manos para darle un ligero apretón.

—Lo es, aunque no lo creas. Si bien Maksim suele ser inmaduro, terco y caprichoso. —Escucha atentamente, veo un ligero brillo en los ojos de Antonella. —Al final de cuentas cae ante las mujeres porque es soñador y enamoradizo.

Observo como va cayendo ante la propuesta.

Si quiere ser libre es la única forma de serlo. No hay de otra, además me es aceptable la presencia de una mujer que él ha conocido y considera una amiga suya en su infancia.

Cambie de planes.

Quiero a mis dos hijos cerca, pero primero empecemos con el pequeño.

—Acepto.

Sonrío ante esa respuesta.

Acerco mis manos a su cabello oscuro.

—Has que Antonella se ponga cómoda y también necesita un nuevo estilo —digo con la mirada fija en una mujer que escucha mi orden.

Ellas salen de mi oficina.

—Está vez procura de no matarla, porque si lo haces. Tú serás el siguiente. —Lanzo la amenaza ocasionando que este asienta.

Cuando pienso que va a marcharse, él no se va.

—Los jueces dieron la orden para que los sometidos traigan de vuelta a Adrik Marcovick y te ignoraron.

—¿Me estás diciendo que ellos tomaron una decisión mía? —pregunto y asiente.

No evitar reír ante la desfachatez de esos hombres.

—Espero su orden —dice con la finalidad de darle el permiso para acabar con ellos, pero niego.

—Tranquilo Igor, todo a su tiempo.

—¿Planes boicotear esas órdenes para que no se lleven a cabo? ¿Qué piensa hacer?

—Ir a cenar con los jueces —digo y recojo mi cartera de la mesa. —Será divertido.

Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora