Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]

CAP 68 "KLEINE"

Renata Roquer

Quiero calmarla.

Aunque sienta que estoy cometiendo muchos errores al hablar. Levana aún me sigue viendo con enojo. Akran susurra algunas cosas para aminorar la situación.

—No te pido que confíes en él, sino en mí. —Ella incrementa la fuerza e intenta salirse de mi agarre. —Lev...

Mis palabras salen con torpeza y siento frustración por ello. No estoy pensando con claridad, aún sigo sopesando la información.

—Claudia para ti —dice marcando los límites al instante.

Retrocede mirando al piso.

—¿Y si es verdad? —pregunta de repente.

—No creamos en las cosas que ella dice, puede estar intentado desequilibrar todo lo que hemos construido.

—Voy a matarlo si es cierto —responde. —No es justo que me quite a mi padre después que él hizo muchas cosas para salvarlo; quiero a papá aquí conmigo.

—Lo lamento mucho Lev... Claudia. —Veo a Adrik cerca y siento el peso caer sobre mis hombros. Mi corazón se siente abrumado por ello. —Si es cierto eso, espero tener tu perdón en algún momento de tu vida, pero no puedo perderlo nuevamente y no dejare que lo mates.

—Te entiendo como no tienes idea, pero tarde o temprano vas a soltarlo —dice con la mirada empañada de lágrimas.

Dejo de sostenerla, ella pasa por mi lado e ignora a Adrik. Giro lentamente como si la arena fuera tan pesada de sacarme de los pies. La brisa no hace más que incrementar el frío que siento. 

—Necesito información. —Retrocedo al percatar que avanza. —¿Me lo puedes contar?

Mueve la cabeza.

—Amaranta empezó a usar en ellos el humo que iba ocasionando que me olvidaran... tal vez eso hizo que siguieran la orden que tenía para matarme —responde; abro la boca ligeramente para respirar.

Deslizo mi mano por mi mejilla sintiendo la humedad expandirse.

—¿Cómo se supone que deba reaccionar a eso? —interrogo sintiendo el nudo en mi garganta incrementar. —No podrías haberlos matado ¿Verdad? Tal vez ella uso lo mismo para engañarte y que pensarás en eso.

Niego constantemente, me aferro a las posibilidades.

—Acabe con ellos antes de que fuera yo... ¿No entiendes lo egoísta que puedo ser? —pregunta acercándose —. Preferí ser el que viviera para volver a tu lado; le quite el padre a Levana y te deje sin Dimitri.

—Adrik...

Sus gestos son marcados y el brillo en su mirada me envuelve hasta el punto de sentir lastima e intente sumergirlo en un lugar seguro, sin embargo, voy retrocediendo, oponiéndome a las ideas que desean tomar posesión en mi cabeza.

—Ahora que he vuelto a ti, ni siquiera puedo acercarme y mirarte a la cara. —Me coge de mi muñeca al yo casi tropezar, sus manos descienden hasta posicionarse en mi espalda baja y obtener estabilidad.

Su tacto en mi piel incendia, eriza y debilita mi sistema.

—Moriste Renata, al igual que yo —dice dejándome confundida. —Nada volverá a traernos de vuelta a como éramos antes; debo pagar por mis pecados.

Frunzo el ceño; camino hacia él y le tomo por la manga de su camiseta.

—Yo nunca morí, estoy aquí. No intentes desviar el tema —digo en un tono doloroso, pero sus expresiones me hacen retroceder. —¿Te hicieron creer eso?