CAP 2 "Максим"

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Cinthia se sostiene del brazo de Marcovick cuando ingresamos al restaurante, la mesa que habitualmente comemos está ocupada, nos dirigimos al segundo piso el cual tiene una vista perfecta de la ciudad, el mozo vierte vino en las copas y se retira con sutileza.

Me siento totalmente intimidada al sentir la mirada de Adrik sobre mí, Cinthia no se detiene en hablar, todo a mi alrededor es sofocante, nunca Marcovick me ha mirado tanto tiempo lo habitual es que dure menos de un minuto.

—Renata, ¿no crees que deba ser tu modelo? ­—dice con un tono de arrogancia y mirando sus largas uñas de acrílico.

—No lo creo, ya tuve suficiente con los semestres pasados...

Ella bebe su copa de vino.

—Mis servicios para ti son gratis.

"Relájate y respira con calma"

—No fueron gratis me aseguré de pagar cada dólar a tu cuenta bancaria, Cinthia. —dije en respuesta a su comentario.

—Bueno. —dijo moviendo la copa en su mano.

Conociendo un poco de su faceta y personalidad no creo que sea fan mía de los vestidos que realizó, sino de la fama de mis hermanos en Alemania, no puede colgarse de Adrik ya que este solo la tiene de amante y novia secreta.

—Si, ahora ni nunca volveré a trabajar contigo. —dije retrocediendo la silla hacia atrás para irme.

Salí corriendo como las típicas chicas de películas que evitan casarse, Dimitri y Farik iban detrás de mí a la par, lo más sensato es que el castigo suba por ser una insolente.

Me detuve cuando llegue a la plaza, levante la mano hacía Dimitri y le señale el carro de hot dogs.

—No he comido. —dije poniendo mi mejor puchero para que me comprará y lo hizo.

—No debió escapar de ese modo, señorita Renata. —dijo Farik, intente decirlo que no me llamará señorita, pero opte por el silencio.

—Cinthia es una mujer difícil de manejar. —respondí y mastiqué el pan.

Farik y Dimitri se miraron entre ellos.

—Debe volver. —dijeron a la par.

No lo haré, me conformo con este suculento pan con salchicha. —respondí.

Era tan difícil aceptar que ese incomodo momento me estaba sofocando y necesitaba huir, no podía esperar para correr, Marcovick no solo intimida a los demás, sino también lo hace conmigo.

—Creí que correrías más. —dijo haciendo su entrada el que posee un acento exótico.

Me lleve una mano al pecho cuando él hablo, sus pasos suelen ser ruidosos, así que no note su presencia.

—Cinthia se ha ido. —responde.

Abrí los ojos con sorpresa, ¡Wow eso era nuevo!

—¿Me castigarás? —el tono de mi voz salió como maullido.

Él negó y estiro su mano.

No acepte su mano y acto seguido hizo un movimiento que me mareo por completo la cabeza.

—¡Suéltame, me mareo Adrik! —dije golpeando su hombro para que me bajara de sus brazos.

Intento levantarme y golpearlo con mi codo, tal cual como me había enseñado, pero me sujeto impidiéndome realizar cualquier acción.

Estire las manos para que Farik me sostuviera, pero ellos se quedaron atrás.

—Ellos son muy buenos y tú te aprovechas de su confianza. —dijo.

Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora