Todo el ambiente se torna mas tenso y mi vergüenza da un paso al costado, siento confianza con él.
—Marcovick. —digo entrecortadamente al sentir sus dedos recorrer mi cuello.
Sus manos se deslizan por mi muslo y siento escalofríos el cual recorre todo mi cuerpo en cuestión de segundos.
Él toma posesión de mi boca, sus dientes muerden mis labios y emito un gemido al percibir esa sensación de escozor que tengo en los labios.
» Me gusta lo que Adrik Marcovick genera en mí.
La presión de sus dedos sujetándome por mi cintura hace que suelte un ligero jadeo el cual es aprovechada por Adrik. Sumerge su lengua y puedo jurar que la sensación es demasiado agradable.
Mi cuerpo arde con el tacto de Adrik.
» Quiero que las cosas tomen un giro más intenso, pero a la vez siento que las cosas deben fluir con naturalidad, sin tener que correr.
Encierro mis brazos en su cuello y lo rodeo aun mas con mis piernas. Puedo sentirlo y notar ese abultamiento que ya se va haciendo más prominente con cada roce.
Intento dar vuelta y quedar encima de él, pero niega al instante.
Se sienta y me levanta con él. Estoy sentada en su regazo y si antes podía sentir su notable erección, ahora lo hago más.
Me separo de sus labios y tomo una gran bocanada de aire.
Él dirige sus brazos a mis caderas y dirige mis movimientos que realizo encima de él. Su mano se encierra en mi nuca y me atrae a su boca.
Cada movimiento circular que doy encima de Adrik me pone más ansiosa, ya que siento lo duro que empieza a ponerse.
—Detente. —dice entre jadeos y posa sus manos en mi cadera para detener los movimientos.
Lo miro detenidamente y él se aparte, se pone de pie y hace una mueca al ver hacia abajo.
—No me mires así.
Frunzo el ceño y me siento confundida.
—¿Cómo?
—De manera tierna y cachonda. —confiesa Adrik y mis mejillas arden por el comentario.
—Quien te viera Adrik, hablándome sucio. —lo digo entre risas, pero me quedo en silencio al sentir su mirada sobre mí.
Siento la excitación recorrer por mi cuerpo. La vergüenza a dado un paso al costado ya que no me siento cohibida ante lo que estoy haciendo ahora.
—Hagámoslo. —respondo y muerdo mi lengua al instante porque siento que me he expresado muy ansiosa.
Adrik me mira y se acerca a mí.
Estoy arrodillada aun y no me he puesto de pie.
Él pone su dedo pulgar en mis labios y lo introduce en mi boca. Adrik inclina su cabeza, me mira a los ojos y se muerde los labios.
—No lo creo. —dice y parece recriminarse por su conducta.
Me coge de mi mano y ayuda a levantarme.
La voz de Dimitri nos hace reaccionar y volteamos los dos a ver.
Dimitri viene acompañado de Levana, la cual luce alegre y tiene puesta ropa deportiva y en su mano lleva su botella de agua.
Adrik parece acomodarse los pantalones que lleva y yo no puedo evitar mirar como lo he dejado.
Aprieto las piernas para contener los cosquilleos que se acumulan en mi entrepierna. Tomo un respiro y bloqueo esos pensamientos tumultuosos.
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Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]
RomansaHistoria de Renata. Adrik Marcovick se gano el respecto de mi hermano, por consecuencia él esta destinado a ser quien cuide de mi en Italia, soy la niña pequeña a la que tiene que cuidar, sus tratos entre ellos son algo confuso apenas y entendí sobr...