CAP 9 "LÜGNER"

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19 años.

Estoy rodeada de muchos hombres y me siento presionada por mi padre, quiere que converse con sus amigos y eso es incómodo ya que no los conozco ni un carajo. Sus miradas morbosas me dan asco. Nathan me sujeta del brazo para no marcharme y seguir hablando de idioteces que ni siquiera puedo entender.

"¿Por qué creí que quería entablar lazos familiares?"

El secuestro es una palabra mal intencionada si es tu propia familia el que lo realiza o yo soy la loca que saca definiciones irreales.

Fue una mal idea ponerme un vestido. Me encojo al sentir muchas miradas intimidándome y tomo una posición encorvada.

Miro de reojo a Nathan y realmente las ganas de querer matar a una persona se forman en mi cabeza y reniego a la vez por pensar en cosas poco casuales. El idiota fue contratado para seguir mis órdenes, pero mi padre es el que controla la mitad de las acciones de su lugar de trabajo y así que yo fui removida de todo.

Maldigo el hecho de no poder hacer nada, ni siquiera un paso para atrás puedo dar.

"Odio el hecho de creer en una mentira"

Las ganas de contárselo a mis hermanos son profundas, pero ninguno está dispuesto a escuchar mis problemas, todos cargan con los suyos y yo debo aprender hacerme cargo de mis luchas.

Lo raro es que él me ordena y cuestiona cuando Adrik Marcovick no está en el radar. Él nunca se atrevió a humillarme de esta manera, pero la manipulación hacia mi está llegando a su punto más álgido.

"Es hora de marcharnos"

Nathan y los demás guardaespaldas están de lado de Octavio. Muerdo el interior de mis mejillas y mi rostro se contrae. Estoy aburrida y asqueada.

Salgo de ese trance de encorvada y miro a cada uno con una mueca.

El mozo pasa con las copas de vino y yo me apresuró en tomar uno, finjo trastabillar y riego todo el líquido hacia la camisa del morboso hombre del frente.

—Oh, lo siento. —llevo las manos a la boca fingiendo inocencia y sorpresa por la torpeza falsa.

—No te preocupes. —dijo sin mirarme a los ojos, ya que su vista está enfocada en mis pechos.

"Maldita sea"

Me limpié las manos en mi vestido y volví a mi faceta mentirosa.

—Iré al baño, me manche el vestido. —dije apuntando la mancha que cubría la tela.

—Te acompañaré hasta la puerta. —dijo y renegué internamente.

—Me caes mal, Nathan. —le confieso mirándolo de reojo.

A él no le interesa nada en lo absoluto y se evidencia en su faceta despreocupada, al entrar al baño me apoyo en el lavado y me miro al espejo.

Saco mi celular de mi cartera y llamo a Adrik de inmediato, el sonido de espera suena y maldigo.

—¡Mierda!

"Quiero irme"

Salgo del baño he intento ir hacia mi padre, pero Nathan se posa en mi camino, la palabra estorbo carece de significados con él.

—Muévete, ¡Carajo! —gruño he intento golpearlo, pero me coge de la muñeca y me gira para sostenerme.

Mi defensa personal queda muy corto, quiero llorar por no saber defenderme al cien por ciento, pero perdería tiempo haciéndolo, así que me ahorro las lágrimas para otro momento.

Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora