CAP 59 "Tritte"

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Renata Roquer:

El desbalance entre los fieles de Amaranta es tan palpable que hasta ya puedo ver como toda se va a la mierda.

La situación de que Fiodora haya dejado a la Zarina solo me confirma que en realidad no la ama tanto como Maksim lo mencionó.

Por más que ella quiera protegerlo, ha jodido todos los planes que Amaranta pudo haber tenido en estos momentos y me inevitable no sentir miedo al respecto porque estos idiotas podrían matarme ahorita sin importarles mi apellido por el hecho de que ya todo está hecho trizas.

Alzo la cabeza para poder contar a los hombres que están cerca y exactamente son alrededor de siete personas, todas con arma en mano. La venda que tengo sobre los ojos está ligeramente alzada y me deja ver un poco.

Dirijo la mirada en el suelo al percatarme que Sacha se aproxima, muerdo mi lengua para evitar soltar alguna palabra porque este tiene a Tom en brazos y la manera en que mueve sus manos sobre su pequeño cuello, me da escalofríos.

—Puede que Amaranta lo perdone si te lo llevas Ocho —dice Sacha, escucho los tacones de Fiodora dirigirse hasta él.

—No lo hará, va a decirle que no lo encontró porque si no ella va a enterarse de la peor manera en el rollo que estamos metido tú y yo —ataca Fiodora.

Las carcajadas brotan de la boca de Orlov.

—Yo no tengo nada que ver en esta jodida mierda. —Pisa fuerte y retiro la mano del suelo para que no vaya a aplastarme los dedos.

—Diste tu jodido barco para ocultar a Maksim.

—¡Pero no a esta niñata! —dice de pronto y sujeta mi brazo para ponerme de pie.

—Igual estás metido en esto y sé que cuando Ocho vaya con Amaranta le dirá todo lo que vio y tú desgraciado, caerás conmigo.

Él encierra su mano derecha sobre mi rostro y alza mi mejilla para ver cada golpe que me han dado.

—Si la limpiamos bien quedará como nueva —dice con jovialidad, para romper el ambiente silencioso, pero nadie ríe.

—Me mencionaron que eras el que mejor de tu grupo —digo —, me imagino que esa persona estuvo equivocado todo el tiempo, porque no lo noto. —Dibujo una sonrisa tras haberle pinchado el globo de ego, su mano aprieta más causando un jadeo doloroso de mi parte.

Toca mi cara y da ligeras palmadas antes de soltarme.

—Es cierto. —Él se va de mi lado— ¡Traigan a Lerka y Vitali!

Siento una presión en mi abdomen provocado por los nervios cuando él los menciona. Los cuales salen de aquella puerta de la cual Fiodora salió, por ese motivo no lográbamos dar con ellos.

Bajo la cabeza para que este no dude que estoy viendo, sin embargo, deduzco que Orlov ya lo sabe y solo está divirtiéndose con mi actuación.

Levanto la mirada, aprieto las manos, mi respiración va en aumento, el sudor desciende y las ganas de matarlo ya están al tope.

Lerka tiene una bolsa negra sobre la cabeza al igual que Vitali.

—Realmente es una dicha volver a estar en un lugar con los grandes, pero el contexto va a ser diferente —dice mientras hace un gesto atrayendo a cuatro hombres quienes se ponen detrás de ellos.

Me siento sofocada por ello tengo que abrir la boca para coger un poco de aire.

—Hagamos un trato que nos conviene a todos —dice mientras recorre la mirada a los implicados en el asunto —, dejemos ir a Renata y su gente.

Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora