CAP 64 "CHAOS"

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Amaranta Smirnova:

Fiodora se está recuperando.

Una buena noticia después de haber limpiado el desastroso barco lleno de sangre.

Y ahora estoy jugueteando con el botón de enviar.

—Vas a mandar el video —dice Fiodora con delicadeza e intuyo que tiene una sonrisa en su rostro.

Giro para poder mirarla de frente.

—Quisiera deleitarme viendo aquello, pero solo nos quedaremos con los rumores —comento con un tono lastimero el cual luego es acompañado por una ligera sonrisa.

—La chica de cabello blanco —comenta Igor ingresando a la oficina después de haber tocado la puerta —. ¿Acaso no es la novia de Akran Bericloth?

Frunzo el ceño al escucharlo, suena tan poco que se rebaje a la chica como la novia de un farmacéutico lunático.

—Silencio, Ocho —le ordeno y él hace caso al instante.

—Es interesante saber en lo que se someterá la moralidad de Renata, moriré de ansias por escucharlo —dice Fiodora juntando las manos —. Es fuerte en eso creo que no hay duda, pero ¿Puede con esa noticia?

Apretó el botón de enviar.

—Vamos a descubrirlo.

• ────── ✾ ────── •

Adrik Marcovick:

La que primero despertó fue mamá.

Ni siquiera sé cómo reaccionar, solo me quedo en mi lugar observando la línea en el piso blanco.

«Uno...» —mencionó Farik.

Aprieto las manos con fuerza sintiendo la rabia cegarme hasta el punto de tambalear en el mismo lugar.

La voz de Renata me saca de mis pensamientos, pero aun sigo envuelto por ese mismo pensar.

—Adrik —vuelve a llamar con un tono más fuerte.

—No puedo, ¿Cómo le diré que aun sigo vivo después de haberle hecho pasar por tanto? —pregunto con la voz desquebrajada sintiendo el nudo de mi garganta ir subiendo hasta el punto de sentir mis ojos con lágrimas.

—No digas eso, tú no tienes la culpa —responde ella con un tono firme e intenta no caer en la tristeza. —Estás vivo, tu madre estará feliz de verte.

Las manos de Renata tiemblan cuando entran en contacto con mis brazos.

—Dime, Krasivaya: ¿Pudiste soltarme? —trago saliva después de soltar una pregunta como esa.

—Pasaron muchas cosas durante ese año: me internaron en una clínica durante cuatro meses porque no pude lidiar la situación y todo se salió de mis manos —suelta con detenimiento y un golpe se sitúa en mi pecho —, luego tuve ayuda de Lila, una profesional que me ayudo mucho.

Deslizo mi mano con lentitud para tocar su mejilla, pero me detengo antes de tocarla.

—Mis hermanos estuvieron detrás de mí para hacer mi caída más suave. —Lo dice con una notoria sonrisa que hace más ligera la sensación de frío situada en mi interior.

—Yo...

—No tienes que decirme nada al respecto, estás aquí. Voy a esperarte si decides hablar conmigo. —Contar lo ocurrido es una situación abrumadora.

Ella se apoya en mi mano.

—Me concentré en sanar, no fui capaz de tener una relación amorosa con alguien. Aunque hubo uno que nunca se alejó de mi lado —agrega mirándome a los ojos —, Tom.

Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora