Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]

CAP 58 "ACHT"

Amaranta Smirnova:

Yuri llega de manera apresurada y casi cae al piso, pero se sostiene de mi brazo para buscar el equilibrio.

—Zar... —me dice apenas en un susurro a causa de su agitada respiración —. Sacha dice que Fiodora le pidió ayuda para quedarse en su barco por unos días.

—Está bien.

Ella frunce el ceño al verme tan tranquila con ese detalle, pero eso es gracias a la confianza que tengo sobre Sacha Orlov.

Sé que sabrá lidiar con cosas de esa magnitud y eso liberará un poco ese peso de errores cometidos por Gusev.

—No le digas a Sacha que conversaste conmigo —comento —. Es mejor que este arregle las cosas de forma obligatoria a preferir verme enojada.

—¿Necesitas de mi servicio antes de marcharme? —pregunta.

Niego al instante y hago un gesto de que se vaya de una buena vez para que detenga a Ocho.

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Renata Roquer:

El espacio es demasiado reducido y las cosas que ocupan mucho son los objetos de aseo. Nuestras piernas se cruzan para poder sentarnos, saco a Tom de mi abrigo y este se recuesta en mi regazo. 

Siento un poco de frío a causa de mi ropa mojada, pero luego me doy cuenta de un trapo que está en la esquina del pequeño cuarto, ni siquiera lo puedo sacudir porque mis codos chocan y solo atino a ponérmelo encima. 

Dafne me mira con curiosidad.

—Debemos pensar en algo menos destructivo que el salir ahora —comento y esta asiente.

—Joder, esto es lo menos que podría haberme imaginado. —Se tapa el rostro mientras se reclina hasta juntar su espalda contra la pared.

—En unas horas pasaré cumpleaños en este jodido barco de mierda. —Trato de sonreír, pero hago una mueca de dolor cuando me toco el rostro.

—Debe ser caótico recordar un poco tu cumpleaños —menciona en voz baja.

—Al principio sí que lo era. —Los recuerdos empiezan a inundar mi cabeza y siento un escalofrío recorrer por todo mi cuerpo.

El cabello de Dafne cae sobre su rostro y esta sopla para quitarlo de su cara.

—Vi como golpeaban a las personas que quería—mi voz suena temblorosa —, no pude hacer nada al respecto. —Llevo mi mano derecha y de manera inconsciente paso los dedos por las marcas que tengo sobre mis nudillos.

Siento el roce del cuerpo de Tom sobre mi pierna y lo acaricio.

—Es un mierda ser parte de esto —comenta refiriéndose a la mafia de mierda.

—Lo es.

Tom camina hasta Dafne y se sube al regazo de ella, esta me mira con una ligera sonrisa. Ella se muestra muy cariñosa, juguetea con Tom hasta que este se cansa y vuelve a mi regazo. 

De un momento a otro empiezo a cerrar los ojos ocasionado por el cansancio. Mis brazos aun me duelen y los siento sin mucha movilidad. Muevo la cabeza para evitar dejarme llevar por el sueño, porque tarde o temprano podrían darse cuenta de que no estamos en esa habitación.

Dafne termina cediendo ante el sueño y se queda dormida. Tom también lo hace, menos yo que aun sacudo un poco mi cabeza para evitar esa acción. 

Un bostezo abandona mi boca y la mirada se me empaña. Repito una y otra vez que debo hacer guardia, pero el cansancio va consumiéndome. De pronto todo se oscurece, pero al abrir veo a Dafne a escasos centímetros con su mano sobre mi boca.