Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]

CAP 74 "VATI"

Capítulo narrado por cuatro personajes.

Amaranta Smirnova:

Antonella yace sentada al costado de Yuri quien se mantiene entretenida con Igor el cual está con el ceño fruncido y mira las fotos de Adrik.

—¿Cómo es que no está acabado? —Luce confundido por como mi hijo mayor afronta las consecuencias; este lo asimilaba de una forma poco saludable orillándose a necesitar de otras sustancias para obtener resistencia —. Las dosis que le administraban eran muy bajas, pero debieron haber hecho efecto.

Su voz fuerte genera un eco en el almacén que estamos.

Escucho los gritos provenientes del video que este ve de aquel primer día que llegaron, mi primogénito nunca rogó, ni siquiera se arrodillo o me dijo algo tan fuerte como para detenerme. Sin embargo, los sujetos que acompañaban a mi primogénito pedían que libere solo a uno y ese era Adrik. No cabe duda de que esos idiotas hacían muy bien su papel de guardaespaldas. En cambio, Renata Roquer lo hizo tantas veces que no recuerdo el número exacto.

Si nadie hubiese rogado los hubiera dejado ir a todos, pero mentiría después de todo.

—Deja de observar ese video. —Dirijo la mirada hacia él, deja su Tablet en su regazo, camino con dirección a Igor y le arrebato ese elemento tecnológico, enfoco mi atención en el video: Adrik y los otros sujetos dentro de los féretros que expulsaban pequeñas cantidades de Maksim (humo) golpeaban tan fuerte para salir y no seguir inhalando.

Ni así pude desprenderme de esa coraza y abrirle a cada uno, hasta que por sí mismos rompieron a golpes cada ataúd dándose paso a su verdadera jaula. Tiro la tableta en unos sacos de maíz y fijo la mirada en Antonella.

—Dime... ¿Aprendiste un poco de etiqueta social? ¿Sabes comportarte como una dama? —le pregunta Igor, volteo a mirarlo de inmediato por ese comentario desatinado.

—¿Qué es ser dama según tú? —Lanzo la pregunta.

—Ser sutil, buena y exquisitamente tranquila con esos toques femeninos que envuelvan a tu hijo pequeño —contesta Igor, hace hincapié sobre Dafne.

—Idiota —insulta Yuri con el ceño fruncido —, si no la hubieras matado no estaríamos envueltos en este problema.

Ambos empiezan a discutir, pero les ordeno poner fin a su pelea.

—Ella debe ser solo Antonella —comento, paso las manos por su mejilla y con el dedo índice alzo su mentón para obtener su mirada —, le gustarás, se que así será.

Sus ojos se tornan cristalinos y siento el ligero temblor de su cara.

—La segunda opción. —Volteo enseguida para contemplar al sujeto que soltó ese comentario: Fiodora —Las que no usualmente son escogidas terminan victoriosas porque vuelven aparecer y toman lo que les perteneció. ¿No es así cariño?

Sonrío al detallar su expresión alegre en el rostro. Siento ese temblor en las manos y es imposible no sentir mi corazón loco por su imponente figura.

—Tonterías —espeta Igor.

—Basta —dice Yuri mirándolo de reojo.

La inmadurez de algunos miembros hasta de mí misma es sofocante, pero soportable. La única que no parece ser tan berrinchuda o caprichosa es Antonella, tan callada y tranquila en su lugar.

—¿Es que acaso no estamos aquí por "ella"? —pregunta Fiodora, dirige la mirada así a las jaulas de vidrio que están a unos metros de distancia.