somebody like you || hardzzello

27

Domingo 7 de agosto, 8:15 AM.
Mazzello's House.

La luz que entraba por la ventana, invadió la visión de Ben, haciendo que abriera los ojos lentamente.
Miro a su alrededor y notó que la habitación era la de Joe y que estaba hecha un quilombo: había un montón de ropa tirada en el suelo.

Bajó su vista y se encontró a su novio durmiendo en su pecho abrazado a él, con el cabello algo alborotado, su boca un poco entreabierta dejando liberar leves ronquidos, y sus piernas estaban entrelazadas con las de Ben.

Este sonrió tiernamente y besó la frente del pelirrojo, haciendo que fuera abriendo de a poco los ojos.

Cuando vió que Ben lo estaba mirando, sonrió tímidamente y se cubrió un poco con las sábanas.

-Hola perrito lindo.

Joe soltó una carcajada. -¿Disculpa? ¿Cómo me llamaste?

-Lo que escuchaste. - pellizcó su nariz. -¿Cómo estás?

-No caminaré bien por un tiempo por tu culpa. - exclamó el pelirrojo acostándose boca abajo, enterrando el rostro en la almohada. -Y me duele la cabeza.

-¿Que puedo decirte? - habló el ojiverde para luego encimarse sobre Joe y besar su espalda, desde la parte de arriba hacia abajo, hasta acabar en sus nalgas.

-Tengo que ir a buscar a los gurices al aeropuer- ¡Mierda Ben! - gritó Joe en cuanto Ben metió su lengua en su entrada.

El pelirrojo se movió un poco y quedó en cuatro patas sobre el colchón, mientras que Benjamín cambiaba su lengua por dos de sus dedos.

-¿Bien? -Preguntó Ben, por lo que Joe asintió.

-M-más.

-Así no se piden las cosas. - el ojiverde se agachó un poco y dejo varios besos por la espalda de Joe.

-Por favor, boo.

-Así si.

Retiró sus dedos y alineó la entrada del menor con su miembro para así introducirlo de la manera más suave y cuidadosa posible, acompañándolo con un gemido.
El pelirrojo se empezó a mover contra Ben antes de que él lo hiciera y lo paró sujetando su cadera para marcar el ritmo. El ojiverde se empezó a mover más rápido mientras que Joe ignoró su agarre y siguió moviéndose, por lo que Ben llevó su mano al miembro de el pelirrojo y comenzó a masturbarlo, lo cual hizo que sus gemidos se volvieran más altos.
Benjamín paró sus vaivenes en cuanto se corrió y se quedó en el interior de Joe unos segundos más hasta que éste se corrió en la mano de su novio y en las sábanas.

Benjamín salió del interior del pelirrojo y lo acostó a Joe a su lado, pegándole a su cuerpo todo lo posible mientras que dejaba besos por toda su cara, haciéndolo reír.

-Para. - rió el pelirrojo. -¡Benny! Para, me haces cosquillas.

-Pero quería desayunar algo.

-¿No tienes otra cosa para desayunar que no sea yo?

-No, solo te tengo a ti y a tu lindo y precioso cuerpo. - habló para luego apretar sus brazos al rededor de Joe, pegando su cabeza a su pecho. -¿A qué hora es que llega el avión de los gurices?

-A las 8:50.

-Creo que ya tendrías que ir saliendo.

-No me quiero levantar.

-Yo tampoco, me quiero quedar así, contigo, pero te tienes que levantar si o si.

-La paciencia de mi abuela, necesito mimos. - Ben rió y besó la cabeza de Joe, para luego acariciar sus cabellos con una mano.