somebody like you || hardzzello

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Viernes 9 de diciembre, 16:00 PM.
Hardy's House.

—¡Bo, fideíto, ayudame! Para algo estás, no? —Exclamó la castaña arrastrando con dificultad una maleta algo pesada.

Gabriel rodó los ojos y se acercó a ayudarla. —Ya voy, señora.

—Ey, más respeto.

—Señorita. —Se corrigió.

—Mmh no esta mal, pero tengo nombre, sabías?

—Señorita con nombre. —Sonrió sarcásticamente, por lo que Lyna le dió un zape en la cabeza.

Los niños ayudaban a su padre y su padrastro a entrar maletas y cajas dentro de su nueva casa mientras que seguían admirándola, ya que era un poquito más grande que la que tenían antes.

Mientras tanto en los últimos días, Benjamín se encargó de limpiar la casa y ordenar algunas cosas para que quedara perfecta para cuando Joe y los niños se mudaran. Se empeñó más en el cuarto de los niños; a una de las camas le puso algunas sábanas de colores pastel y una de One Direction para la cama de Lyna, ya que ella era re fanática de los wandis. Y en la otra puso sábanas con colores oscuros, como negro, gris y azul, y una sábana que tenía un avión gris para la cama de Gabriel, ya que a él le gustaban mucho los aviones.

Joe después de una semana tratando de convencer a los niños de que compartieran cuarto en su nueva casa, lo logró diciéndole que les iba a comprar golosinas.

—Amor, me ayudas? —Exclamó el pelirrojo tratando de entrar a su habitación una maleta algo grande y pesada que contenía sus cosas.

—¡Oh, claro! —Rápidamente el rubio se acercó y lo ayudó a entrar la maleta para así dejarla sobre la cama— Luego te ayudo a desempacar las cosas.

—No te molestes, Boo. Yo puedo.

—Un buen Caballero no dejaría a su Rey hacer trabajos agotadores. —Habló con orgullo, haciendo reír al pelirrojo.

—Pero a veces, un Rey puede hacer cosas por sí solo. —Exclamó siguiéndole la corriente.

—Bajo el Reino de Ben Hardy eso está prohibido.

—Pero ahora en el Reino de Ben Hardy también se integra el Reino de Joe Mazzello, Gabriel Mazzello y Evelyn Mazzello, así que hay nuevas reglas.

—Mmh no, síguen siendo las mismas... Bah, solo hay como 3 reglas nomás, las que me acabo de inventar ahorita.

—¿Cuales son?

—Regla número 1: —Exclamó contando con los dedos— Si los príncipes Eve y Gabi quieren entrar a nuestro cuarto, antes, tienen que tocar la puerta sí o sí. Regla número 2: El Caballero Hardy tienen que cumplir todas las órdenes que le otorguen los príncipes y el Rey. Regla número 3 (y la última regla): El Caballero Hardy tien que cumplir todas las reglas sí o sí, sino... sino... No sé. —Soltó una risa.

—Espera, espera, espera. Respecto a la regla número 2: Si el caballero Hardy tiene que cumplir todas las órdenes que le otorguen los príncipes y el Rey, la persona que tendría que hacer eso no sería el encargado del castillo?

—Soy Caballero y Encargado.

El pelirrojo rodó los ojos. —Mejor, mientras voy a ver que hacen los niños, tú ayudas a desempacar mis cosas, si? Porfis. —Salió de la habitación y se encontróen el pasillo a Gabriel solo arrastrándo dificultosamente su maleta— Gabi, y tu hermana?

—Ah no sé. No me quiso ayudar a traer la maleta.

—Porque vos no me quisiste ayudar a traer la mía. —Exclamó la castaña desde el marco de la puerta de su habitación.