somebody like you || hardzzello

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Martes 9 de agosto, 7:50 AM.
F

acultad "Galileo"

Ya habían pasado dos días y Joe hoy comenzaba la facultad nuevamente. Ya había comprado todas las cosas que le había pedido la profe, y ya había hablado con el jefe del restaurante. Éste le dijo que estaba bien, y que podía ir cuando quisiera, que lo iban a extrañar.

El pelirrojo luego de dejar a los niños en la escuela, se dirigió hasta la facultad en su auto. Llegó al estacionamiento, estacionó el auto, tomó su mochila y cuando iba a salir, le suena el teléfono con un mensaje de su novio.

Whatsapp.
M

y Benny Boo:

Que tengas un excelente día en la facu, mi amor <3

07:52 am

Mierda, sos tan pero
t

an tan tan lindo :3
Gracias, igualmente Benny
Te amo <3

07:52 am.

Yo másss mi honey bee.

07:53 am.

Joe sonrió ante ese mensaje.

Guardó su celular, tomó su mochila, salió del auto y comenzó a caminar hasta la entrada de la facultad.

Tenía que admitir que se encontraba algo nervioso, hasta le temblaban un poco las piernas.

Joder, Joseph, ¿por qué mierda estás nervioso si ya has tenido tu primer día de clases ocho mil quinientas veces? Trata de quedarte tranquilo, o pensarán que tienes dieciocho, porque si que pareces un niño de dieciocho.

Camino por las aquellas escaleras que parecían infinitas hasta que por fin, entró a aquel edificio.             

Había mucha gente de distintas edades, pero la mayoría eran más o menos de la edad de Joe. Como no sabía que hacer, ya que quedaban algunos minutos más antes de que comenzara la primera clase, se quedó parado en algún lugar y sacó nuevamente su celular.

Joe caminaba lentamente mientras miraba su celular, cuando de repente chocó con alguien, haciendo que se cayeran los celulares de ambos.

—¡Oh, perdona! Fue sin querer—Exclamó aquel chico agachándose rápidamente para agarrar los celulares.

—Nono, no te discul- No pudo terminar de hablar cuando ambos reconocieron la cara del otro y soltaron un chillido de emoción.—¡Max!

—¡Joe!

Ambos chicos se abrazaron fuertemente mientras se balanceaban de izquierda a derecha, demostrándose cuanto se habían extrañado.

—Mierda, zanahoria, te extrañé mucho, joder—Exclamó el pelinegro apretando las mejillas de su amigo.

—Yo también te extrañe, pelotudo—Respondió Joseph agarrando las muñecas de Max para así sacar sus manos de sus mejillas.—No es cambiado nada, ni un pelito

—Mmh, no diría lo mismo de ti. La última vez que te vi estabas más barbón.

—¡¿Cómo que más barbón?!