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11:40 AM.

Luego de esa media larga ronda de sexo, Ben y Joe desayunaron de lo más tranquilos.
Al rato, se cambiaron y fueron caminando a lo de la mamá de Ben.

Por mientras en el camino, iban conversando de cualquier tema.

—Ben, me podés explicar cómo es eso de que le mordiste una parte específica del cuerpo a Gwilym cuando eras chiquito?

El rubio soltó una carcajada y le empezó a contar.

—Bueno, la cosa es así: un día cualquiera, Gwilym vino a mi casa a jugar. Siempre jugábamos los mismos juegos, hasta que Gwil me propuso que jugaramos otro más divertido. Más divertido según él, lo llamo "lucha a muerte". Claramente el juego acabo cuando Gwilym terminó llorando. Le dejé una mordida bastante... curiosa.

—Creo que ya se donde fue... es la que tiene en el brazo, no?

—No.

—¿Y entonces en dónde lo mordiste?

Benjamín dejó de caminar un momento y separó su mano de la de Joe para luego posarla sobre la nalga de este. —Oh.

—Si. Oh. — volvió a entrelazar sus manos y siguieron caminando.

—¿Porque le mordiste el culo?

—Porque era lo que me pillaba cerca. Y también porque tenía curiosidad. Tan blandito como siempre, sin duda.

—¿Cómo que "como siempre"?

—Te sorprendería el número de veces que he utilizado el culo de Gwilym como almohada. ¿Por qué? ¿Solo quieres que utilice el tuyo?

—Si. Leslie puede utilizar el culo de Gwilym. Tu cabeza ya tiene almohada.

Benjamín soltó una carcajada antes de negar ligeramente con la cabeza y se acercó a besar la mejilla de Joe.

El ojiverde se acercó a su oído y le susurró. —Para ser justo, me gusta mucha más morder tus nalgas.

—Ni una sola vez las has mordido.

—Mmh, ya veremos... — contestó para luego morder el lóbulo de su oreja.

Joe río y nego ligeramente con la cabeza para luego besar los labios de su novio.

Llegaron a la casa de los padres de Ben, este tocó la puerta y a los pocos segundos fue abierta por una mujer mayor, un poco más baja que Ben, delgada, rubia, y traía puesto un delantal de cocina con diseños de margaritas.

—¡Ben! — la señora se inclinó y abrazo fuerte al mencionado. —Te eche mucho de menos.

—Yo igual, ma. — se separó un poco de ella y se volvió a poner al lado de Joe. —Bueno, ma, el es Joe. Joe, ella es mi mamá.

Joe miro a la mujer y le sonrió amablemente para luego extenderle la mano, siendo tomada por la rubia. —Es un placer conocerla, señora Hardy.

—Ay por favor, señora Hardy era mi madre, yo me llamo Jaqueline pero dime Jaque. Y el placer es todo mío, corazón.

—Ok, Jaque. - le sonrió.

Antes de salir de la casa de Ben, encontraron una bufanda y Joe se la puso para ocultar los chupones que aún tenía.

Jaqueline los hizo pasar y un chico de la misma altura de Ben, con el cabello rubio pero largo, se acercó a este y lo abrazo palmeando su espalda, al igual que Ben con la suya.

somebody like you || hardzzelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora