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Jueves 15 de diciembre, 01:23 AM.

Joe Mazzello.

—Joe, se que puede que sea muy temprano pero... —Cerró sus ojos.

—¿Mh? —Lo miré.

—¿Quieres ... conmigo?

Fruncí el ceño. —¿Si quiero qué contigo?

Ben abrió los ojos y me miró.

—¿Ben, pasa algo?

No respondía, me seguía mirando.

—¡Ben!

De repente todo se fue haciendo oscuro. Luego de un rato sin lograr ver ni oír nada, entrecerré los ojos cuando una luz resplandeciente comenzó a invadir mi mirada, al parecer ya había amanecido. Tras acostumbrarme a la luz, abrí totalmente los ojos y logré visualizar a Ben.

—¡Benny! Perdona, no te podía escuchar. ¿Qué me decías?

Ben tomó aire y logré ver que en su mano tenía algo brilloso.

—Joe... ¿Quieres ... conmigo?

Fruncí el ceño. —No te escucho nada. ¿Si quiero qué contigo?

Se acercó a mi, acarició mi mejilla y seguido comenzó a sacudirme. —Joe, joe, despierta. Amor, amor, ¡amor!

Fruncí el ceño, y cuando todo comenzaba a volverse negro y no lograba oír ni decir nada, me di cuenta de que era solamente un sueño, y Ben estaba tratando de despertarme.

—Joe, —Exclamó sacudiéndome— despierta. Joe, Joe...

Abrí los ojos de repente y rápidamente me senté comenzando a mirar a mi alrededor. Aún estábamos en la habitación, solamente que la mayor parte de ella estaba oscura, ya que era muy de noche.

Ben estiró su cuello para encontrar mi mirada y tocó mi hombro. —¿Estás bien? 

Tras tratar de analizar lo que pasaba, respondí: —Eso creo. —Froté mis ojos— ¿Qué hora es?

—Casi la 1 y media de la madrugada.

—¿Se puede saber por qué miércoles me despertaste a esta hora?

—Es que no parabas de murmurar y te movías mucho, pensé que te pasaba algo. ¿Te sientes bien?

Solté un suspiro y volví a acostarme sobre la almohada. —Si, solamente tuve un sueño un poco raro.

—¿Qué soñaste? —Preguntó mientras se ponía en la misma posición que yo, solamente que me miraba a mí.

—Pues estábamos justamente aquí haciendo no se qué, cuando me preguntaste algo pero una parte de la pregunta no la lograba escuchar.

Ben abrió sus ojos ampliamente. —¿En serio? ¿Y... recuerdas algo de lo que te pregunté?

—Si quería no se qué contigo. Pero es que se sintió tan real. ¿Acaso no me dijiste algo mientras dormía?

Puta madre, casi lo escuchó. —No, no te dije nada.

Hice una mueca. —Anda a saber que me dijiste.

—Osea, pero cómo te lo dije?

—Me preguntaste: "¿Quieres ... conmigo?" Eso me dijiste.

El rubio se encogió de hombros. —Tal vez soñaste que te decía algo.

—Literalmente te estoy diciendo que soñé que me decías algo pero no lograba escucharlo del todo. —Reímos y me acerqué más a su cuerpo— Benny tengo frío. ¿No me prestas un sweater?

—Oh, dame un segundo. —Se levantó, se dirigió al armario, tomó su sweater rojo y se dirigió hacia mí. Cuando estiré mi brazo para agarrar el sweater, Ben lo alejó de mí— No creas que después de que no me dejaras vestirme solo, te voy a dejar hacer lo mismo a tí.

Reí y alcé los brazos para que me pusiera el sweater, y seguido se dirigió de nuevo al armario. —¿Que haces?

—Busco una manta, para que estés más calientito. —Tomó una manta media grande, la estiró por toda la cama y luego se metió dentro de las sábanas conmigo para así acercar su cuerpo al mío— ¿Mejor?

—Mejor. —Dije y me acurruqué más en su cuerpo— Hey, me queda solo un día de clases.

—No tengo que desearte suerte para mañan porque sé que vas a pasar, si o si.

—¿Tú que sabes?

—Yo lo sé todo.

—Mmh... —Entrecerré los ojos— Lo dudo.

—Sé que de pequeño tenías una gran obsesión con los dinosaurios.

—No, tú no sabías eso. Te lo dijo mi madre.

—Esta bien, si, me lo dijo tu madre. —Rió.

—Mañana también es el último día de clases de los niños- Espera, ¡¿y los niños?!

—Shh, —Me calló— no te alarmes. Los niños están durmiendo. Un rato después de que te dormiste, llegaron los niños de la casa de una compañera.

—Ah, bueno. —Respondí y solté un suspiro— Guau, los niños ya van a pasar a 6° grado... No quiero creerlo.

—Amor, es normal que te sientas así, pero tienes que asumir, por lo menos un poquito, que ya no son tan pequeños.

—Van a seguir siendo mis bebés aunque tengan 80 años y yo ya tenga tataranietos. —Se rió y besó mi cabeza— Benny, en menos de 3 semanas es tu cumple. —Lo miré— ¿Qué quieres de regalo de cumpleaños?

—Nada.

—¿Cómo que nada? Vamos, debe de haber algo que quieras.

—Mmh... no lo sé. De verdad, no quiero nada.

—Lo dudo mucho. Bueno, veré que te regalo. —Dije y bostecé.

—Creo que es mejor que vuelvas a dormir, ya es muy tarde.

—Mmh, bien. Pero con una condición.

—¿Qué quieres? —Preguntó rodando sus ojos.—Si me das un beso.

—Acepto. —Dijo y unió nuestros labios— ¿Ahora sí?

—Si. —Respondí y me acomodé en su pecho mientras que él comenzaba a acariciar mi pelo.

—Que duermas bien, lindo. Te amo.

—Igual, Benny. —Le dí un último vistazo para luego cerrar los ojos y caer en un profundo sueño.


•🌷•

Capítulo corto, lo sé 
Y bueno, señoras, es que acá en Uruguay ya es la 1:19 de la madrugada. Qué hora es en sus países ahora mismo?

Lo siento por todo el suspenso que le estoy
poniendo a esta novela.

Pd: Le quiero agradecer a  @JoemazzelloJones  por todo el apoyo que le está dando a la novela ♡♡ Por cierto, tiene una historia buenísima llamada "El hilo rojo". Se las recomiendo mucho!

Espero que les haya gustado el capítulo, y sin más que decirles, nos vemos en el próximo :))

AniisPambisita.

somebody like you || hardzzelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora