Carlisle Justiniani
A la hora que se nos deja libre para escojamos una actividad extracurricular, los chicos decidimos nada más, que venir, al área verde de la universidad. Nadie pasa por acá, nadie jode por aquí, así qué, es perfecto.
Acomodada perfectamente sobre las piernas de Luka, me entretengo viendo la mini discusión entre Asher e Ian, los cuales se debaten por los mejores ligues de Nathan.
—Ambos son asquerosos—protesto
—asquerosos o no, tenemos razón—enfatiza Ian, alegando que la actual novia de Nathan, no le da buena espina.
Nathan ajeno a sus conversaciones, se encuentra muy centrado en peinar mi cabello, consiguiendo que quede medio atontada, pues sus manos en mi cabello logran brindarme una relajación inexplicable.
—¿Saben que es lo peor de todo esto?—se mete Matías—Que es prima de Karla
—Uy, ahí sí te tengo que dar la razón—apoyo, pero es que la familia Jaén, sí son de esos presumidos que se dejan cegar por el dinero.
—No pueden compararla con su prima, pues es su prima, no su clon—defiende Luka
—Tienes razón, L, pero ella sigue siendo una Jaen y todos sabemos la reputación que tiene esa familia, sin embargo, merece que le demos el beneficio de la duda, pues muchas veces juzgamos mal.
Nosotros seguimos parloteando, ya dejando el tema de la novia de Nathan a un lado, pues el resultado de la relación de Nathan, ya nos dirá.
Nosotros ajenos a temas de relaciones amorosas y chisteando cualquier tontería que se nos vega a la mente, es cuando nos damos cuenta de que Beck llega notoriamente cabreado.
—¿Qué pasó papi?—Matías es el primero en preguntar
—Resulta que me voy dando cuenta que Melody es muy controladora—se queja él, frustrado y los chicos y yo intercambiamos miradas serias, pues, dos cosas.
La primera, Beck es algo así como Nahin, solo tienen ligues de ocasión. Entonces cuando lo vimos centrado únicamente en Melody—La cual no es nada parecida a las chicas que él frecuenta—, creímos que las cosas ya se estaban poniendo serias y como se trata de Beck, pues pusimos todos nuestras esperanzas en la pelinegra.
La segunda, Beck carece de paciencia, —Tal vez por eso prefiere no entablar una relación— y logra enojarse con facilidad, no le gusta que lo controlen, prefiere que las cosas surjan en su tiempo natural y no forzarlas. Así que, que Melody sea un poco controladora, ya va desarmando las cosas.
—Oh, oh—es lo único que gesticula Ian
—Man, yo entiendo que ella tenga sus reglas y costumbres, pero ella, no yo—gruñe—todo me lo quiere controlar. Resulta que ahora ella es quien decide con quien puedo hablar
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Lullaby: Don't break 《REESCRIBIENDO》
RomanceEl frenesí de la vida de Carlisle Justiniani, convertido en historia. ¿Podrán los amantes amar a Dios sin tontear con el Diablo? Prohibida las adaptaciones ©