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Carlisle Justiniani
El 22 de septiembre ha llegado y trae consigo mi cumpleaños número 20. Ha sido uno de mis cumpleaños más anhelados, pero ahora que por fin llega, siquiera sé cómo sentirme al respecto.
Mil cosas me dan vuelta en la cabeza impidiendo que pueda conciliar el sueño. Mi cumpleaños número 20 es la definición absoluta de poder, pues ha llegado mi turno de tomar el mando. Sin siquiera notarlo, tengo una sonrisa gigantesca plasmada en el rostro. ¡Maldición, el poder por fin será mío!
Mientras sigo tumbada, fantaseando con la idea que ya se va haciendo realidad, noto la luz que se refleja en el techo de mi habitación y enseguida el timbre de mi móvil se hace presente. No hace falta que mire la pantalla, cuando ya sé de quién se trata.
La voz de mi abuela se hace presente apenas coloco el móvil sobre mi oreja.
Farmor: —Ailijha.—Dice a modo de saludo
—Abuela.—Le respondo de igual forma.
Farmor: —¿Cómo estás, Ailijha? —La seriedad tildando en su voz. Tiene una forma tan marcada a la hora de pronunciar mi nombre, que logra que se me erice la piel, aun así, no puedo evitar reír.
—¿Es en serio?
Farmor:—¿Así es como le respondes a tu abuela? —protesta—¿Pero que es lo que te ha estado enseñando Jhabed?
El drama ante todo,esta señora no sería quien es, si no inicia una conversación con alto drama.
—Lo que tú le enseñaste, seguro. ¿Cómo estás tú?
Farmor:—Esperándote—escucho su suspiro a través del móvil y como se deja caer sobre algo.
Deben de ser las 6:00 de la mañana, así que, muy probablemente ha de estar sentada en el desayunador de la terraza, tomando un café al aire libre. Dice que los primeros rayos del sol la inspiran.
Farmor: —Esto se pondrá muy interesante con tu llegada, no sabes cuanto la ansio.—Y ahí está la sonrisa que había estado reprimiendo desde el inicio.
—extrañas, dilo, no puedes vivir sin mí-suelto en gracia, tratando de fastidiarla un poco.
Farmor:—Eres tan fastidiosa—replica
—creo que eso lo aprendí de ti
Farmor:-Lo dudo, querida, de mí solo se puede aprender cosas buenas.
—Ajá.
Farmor: —Como sea, feliz cumpleaños, Ailijha
—¿Feliz cumplaños y ya? ¿Dónde dejaste el super discurso?
