Jamás te Soltaré

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Capítulo 55

Lullaby Mikaelson


Dejo a Adaluz con Ian y me dirijo al gran salón, y mientras llego, puedo apreciar dulces melodías, así que me aproximo a llegar.

Entro al gran salón y me topo a Nahin, sentado frente al piano, con el cabello cayéndole sobre las cejas, mientras que los otros cinco, se encuentran bailando con las pocas ninfas que se encuentran.

Ninguno me nota y cada uno sigue lo suyo, como si de una fiesta se tratase.

—deja de tocar—le digo y me regala una sonrisa torcida.

—¿por qué debería?

—no me provoques, ojitos lindos...

De tiene los dedos y antes de que pueda decir algo, Luka ya se ha quejado:

—¡oye!

—no los traje aquí para que me entretuvieran a las chicas—les digo

—para empezar—Nathan, quien tiene a Kamila tomada por la cintura, es quien habla—tú no nos trajiste, nosotros vinimos

—sí, pero yo soy quien manda, así que, dejen en paz a las chicas

—te veré después, Lucía—con un beso en el dorsal y un leve guiño, Beck se despide de la pelinegra—Bunny nada de esto a Leanheay—"me advierte", señalándome con el dedo índice

Ruedo los ojos con cansancio.

Cuando las cinco chicas ya se han ido, me dispongo a hablar.

—ya que están aquí, vengan—les doy la espalda—van a ayudarme con algo.

Los invito a mi despacho y hago que tomen asiento en la gran mesa, conecto mi IPad al televisor y antes de mostrarles unas crudas imágenes, de hombres brutalmente maltratados, mutilados y ensangrentados, se lo hago saber.

—pero...—Matías arruga el rostro en gesto de desagrado

—ahora, les enseñaré estás, quiero que me digan si son las mismas personas—les muestro las fotos de cinco hombres, en perfectos estados

—son las mismas personas—confirma Asher con cara de asco

—¿y quiénes eran ellos?

—ellos, ojitos lindos...—lo hago apropósito viendo como las mejillas se le tiñen de rojo y llamando la atención de los otros chicos

Luka enarca una ceja y se me queda viendo extraño, mientras Beck no oculta la carcajada y voltea a ver a Nahin

—¿ojitos lindos?

Nahin cierra los ojos respirando profundo y la manzana de Adam le sube y le baja a la hora de tragar grueso

—estás sonrojado, ojitos lindos—Beck le pica la mejilla—no me digas que esas simples palapras te ponen c...

—¡cállate! —le gruñe entre dietes y trato de ocultar mi risa

—eso es un sí—sigue Beck con la burla, mientras los otros tratan de ocultar las ganas de reír; Matías parece interesado por la decoración de mi escritorio, Asher está cruzado de brazos y con los labios apretados, Luka me sigue mirando de manera divertida, Nathan tiene la mano en la boca, pero sus ojos reflejan la gran sonrisa que carga y Beck es el único que se atreve a reír a todo pulmón mientras Nahin lo mira mal y luego me lanza una mirada a mí a lo que respondo con un leve guiño.

Lullaby: Don't break 《REESCRIBIENDO》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora