Lullaby: Don't break 《REESCRIBIENDO》

Ella Te Ama a Ti

Capítulo 51

Nahin Pines

—te noto extraño—observa todo a su alrededor y luego me mira a mí cuando la confusión le toma el rostro—¿te pasa algo?

—quiero hacerte una pregunta, pero debes prometerme que responderás con la verdad

—Nahin, me estas asustando ¿Qué pasa?

—¿pasó algo entre tú y Joseph? —evito verla a los ojos

—¿a qué te refieres?

—¿Qué pasó entre tú y Joseph en la mansión? —la encaro sintiendo un nudo en el pecho

—¿Por qué me estás preguntando eso?

—¡ya te he dicho que no se responde una pregunta con otra! —la impaciencia y la certidumbre se apoderan de mí

—¡no me grites!

—entonces responde—me sale en un hilo de voz y todo dentro de mí se derrumba al ver como evita el verme, porque es más que obvio que todo lo que dijo Elize, es cierto

—me lastimas, Lullaby—la miro—cada vez que confío en ti, tú me lastimas

—Nahin...

—no digas nada

—¡NO! —me encara dejando a relucir su tono autoritario—¡tú querías saber y ahora me vas a escuchar! —empieza— Una de tantas noches en las que empecé a pensar en ti, me arrepentí de no haber matado Joseph aquel día, así que tomé el auto y conduje hasta la mansión dónde él estaba; estaba tan enojada conmigo misma, que—sigue—empecé a lanzarle cosas, hasta cuando me harte de todo, estaba cansada y me di cuenta de que nada de lo que hiciera te haría volver a mí, así que como los cigarros no estaban haciendo su efecto, opté por algo más fuerte y me drogué y no analicé las cosas y como era de esperarse, la sustancias empezaron hacer su efecto—se toma una pausa y sigue—y... Joseph intentó hacerme reaccionar, pero al ver que nada funcionaba me besó, la primera vez lo aparte de mí, pero la segunda vez no, estaba harta de todo y estaba vulnerable y sin ti, con eso no quiero decir que Joseph se aprovechó porque no fue así, estaba lo bastante consciente como para alejarlo, pero no quise, no tuve el valor suficiente para alejarlo y simplemente dejé que pasara y...

—¡y entonces te revolcaste con él! —la corto

Y sin verlo venir o esperármelo, su mano choca fuerte contra mi perfil izquierdo, dejando una sensación de ardor y picor en mi rostro, dejándome el rostro volteado de un solo golpe

—¿sabes que es lo más irónico? —deja salir una risa— Que tú hiciste lo mismo, tú te acostaste con Karla

La veo en seguida, sorprendido y atónito sin saber cómo es que ella sabe eso.

—sí Nahin Pines, lo sé, la diferencia es que no te lo reclamé y ¿sabes por qué? Porque te entendí, porque yo me había ido y tú habías perdido la memoria, porque ya no existía un nosotros, ninguno de los dos tenía la certeza de que nos volveríamos a encontrar, tú no ibas a esperar que yo regresará y yo no podía ir por ti, porque tú tenías que seguir tu vida, con o sin mí, yo no me podía convertir en tu fantasma sin saber si algún día íbamos a volver a ser un nosotros, pero igual lo hice, me convertí en tu puta sombra—sigue—porque al igual que tú la estaba pasando mal incluso hasta peor, Nahin yo estaba pendiente de ti todas las malditas veces que podía yo tenía a Dalia siguiéndote los pasos cada vez que podía, estaba pendiente de que no te pasara nada, estaba pendiente de que no te faltara nada, estaba pendiente de que no te hicieran daño ¿tú alguna vez te preocupaste por mí? ¿te peguntaste como yo estaba sin ti? —la veo desplomarse en el suelo, cayendo de rodillas ante mí y con los ojos cargado en lágrimas—Nahin, yo me volví otra persona sin ti, yo perdí el control porque no te tenía aquí conmigo, el hecho de que nunca volvería a verte, a tocarte, besarte, amarte, me enloqueció, Nahin, yo maté gente inocente por no estar contigo, Nahin yo...—se calla empieza a reír mientras las lágrimas le toman los ojos y le bañan las mejillas, de un momento a otro la mirada le cambia, disiente cabizbaja, se le limpia las lágrimas y se pone de pie quedando a centímetros de mí